Capítulo 57
1180palabras
2022-06-15 00:00
Cuando Lexi estaba a punto de irse, sin darse cuenta, volteó a ver la multitud, pero Jamie no estaba a la vista.
Como él era uno de los jueces. no querían despertar sospechas por lo que evitaron tener demasiado contacto entre sí.
'¿Lo volvería a ver hoy?'. La chica se preguntaba.
Gracias a la generosidad de Jamie fue que le había ido tan bien.
Después de pensarlo un momento, rápidamente abrió WhatsApp y le envió un mensaje.
"Gracias por todo, Señor Barrett", escribió.
Jamie no tardó en contestar.
"Te lo mereces".
Los mensajes tan secos eran típicos de Jamie. La chica incluso podía imaginarse su hermoso e inalterable rostro al otro lado del teléfono.
Lexi sonrió mientras guardaba su celular.
Después de un rato, sorprendentemente le llegó otro mensaje de Jamie.
"Si realmente me quieres dar las gracias, muéstrame un agradecimiento adecuado", había escrito Jamie.
'¿Un agradecimiento apropiado?', Lexi pensó en silencio.
Estaba un poco confundida, pero aceptó pues desde un inicio quería darle las gracias; además, Jamie le estaba pidiendo que lo retribuyera.
Por lo tanto, le contestó: "Está bien, en un par de días te invito a comer".
Jamie miró el mensaje y se puso de buen humor.
Lexi finalmente le estaba poniendo más atención.
Cuando terminó el concurso, se llevó a cabo un banquete en un salón privado del hotel.
Los diseñadores, el personal y los directores cenarían juntos para celebrar.
Emery levantó una copa y brindó por Lexi.
"Este brindis es por Lexi, admiro tu desempeño. Felicitaciones por ganar el primer lugar".
Lexi se ouso de pie rápidamente y dijo: "Gracias, directora Emery".
Inmediatamente después, otra persona propuso un brindis.
"¡Felicitaciones, muy merecido después de tanto trabajo!".
"¡Brindo por Lexi!".
Todos brindaron por ella, uno a uno, celebrando que había ganado el concurso.
Mientras tanto, Demi se sentía extremadamente infeliz.
Ella también había ganado, pero Lexi se estaba robando todo el protagonismo.
Como Lexi no era buena bebedora, de inmediato sus mejillas se pusieron rojas y sus ojos parecían estar un poco borrosos.
A Ronnie le preocupaba que se emborrachara, así que se levantó y comenzó a beberse las copas que le servían a Lexi.
"Ella está un poco borracha. Le ayudaré".
Después de decir eso, Ronnie se tomaba felizmente las copas de vino.
Lexi lo miró y le susurró: "Gracias".
"¿Te sientes bien?"
"Estoy bien".
Lexi sacudió la cabeza. Se sentía un poco mareada. Sin embargo, en ocasiones como esta, era inevitable que bebiera mucho.
Los ojos de Ronnie brillaron mientras le decía: "Descansa. Te ayudaré a beber la próxima ronda".
Ronnie también llenó una copa de vino y estuvo a punto de proponer un brindis.
Demi dijo con sarcasmo: "¿Ya no puedes beber, Lexi? ¿O estás presumiendo que ganaste el primer lugar? Ni siquiera estás dispuesta a dar la cara. Mira cómo obligas a tu asistente a brindar por ti".
Era normal que la gente ayudara a otros a beber en brindis de ese tipo, pero la situación se volvió bastante incómoda después de lo que dijo Demi.
La expresión de la persona que estaba brindando inmediatamente se volvió amarga.
Ronnie estaba molesto y frunció el ceño. "Lexi es muy delgada. No puede beber tanto".
"Es la protagonista de esta noche. Todos estamos aquí para felicitarla. No está de más proponer otro brindis, ¿no?".
“Bueno, yo también estoy delgada, y de todos modos me he tomado cada uno de los tragos”, dijo Demi con tono sarcástico.
Aunque ambas ganaron el primer lugar, la forma en que Lexi había manejado la situación la favoreció.
La chica estaba un poco mareada. Le molestó escuchar la voz de Demi y sintió una rabia repentina.
Aun así, cogió su copa y brindó.
"¡Brindaré con todos hasta el final!"
"Lexi...". Dijo Ronnie preocupado.
"Está bien. Recuerda acompañarme cuando haya bebido demasiado. No dejes que otros me recojan cuando esté borracha".
Lexi sonrió con indiferencia. Estaba feliz y no le importaba emborracharse.
Demi quería hacerla enojar, pero Lexi no se enganchaba.
Después de varias copas, su cabeza comenzó a dar vueltas.
Quería sentarse, pero empezó a temblar accidentalmente. Ronnie la observaba en todo momento. De inmediato se puso de pie y la sostuvo.
"Con cuidado".
Ronnie casi la estaba abrazando mientras la ayudaba a sentarse.
Demi vio esta escena y sacó su celular. Los grabó sin que se dieran cuenta.
"Creo que tengo que ir al baño".
Cuando se sentó, Lexi sintió un dolor repentino en el estómago.
Se puso de pie y quiso salir. Ronnie se levantó al mismo tiempo.
"Te acompaño".
Demi empujó rápidamente a la diseñadora que estaba a su lado. La chica entendió lo que quería decir y también se puso de pie. Sosteniendo el brazo de Lexi.
"Qué coincidencia. Yo también quiero ir al baño. Vamos juntas".
"Por supuesto".
Lexi no lo pensó demasiado.
Ronnie miró a la mujer y dijo con ansiedad: "Está un poco ebria. No la dejes sola".
"Por supuesto, no te preocupes".
La mujer sonrió y salió con Lexi.
En cuanto llegaron al baño, Lexi vomitó de inmediato.
La mujer la miró con frialdad, fingiendo estar preocupada.
Le dijo: "¿Estás bien?, espérame aquí, te traeré algo para tu borrachera".
Se escucharon sus tacones cuando salió del baño.
Después de vomitar, Lexi se sintió mejor. Esperó un rato, pero la mujer no volvió con ninguna cura.
Lexi frunció el ceño, no quizo esperar más y se fue a su cuarto.
Pero el hotel era demasiado grande, además, se sentía un poco mareada, por lo que olvidó cuál era el número de su habitación.
Ligeramente borracha, tratando de recordar, abrió una puerta y entró.
Esa habitación también era espaciosa, pero era diferente a la de Lexi. Solo tenía una mesa y ahí estaba un grupo de personas.
"Lo siento, me equivoqué".
Lexi cerró la puerta.
Cuando estaba a punto de irse, salió alguien y le dijo: "Lexi, ya que estás aquí ven y siéntate con nosotros".
Era uno de los jueces.
Fue entonces que Lexi puso atención a la gente que estaba dentro. Eran los jueces del concurso, algunos ejecutivos de alto nivel y...
Jamie.
El hombre sostenía una copa de vino y la miraba con ojos penetrantes.
El corazón de Lexi dio un vuelco. No esperaba encontrarse con Jamie.
"Entra, date prisa".
Una mujer de unos treinta años se puso de pie y sonrió.
Lexi estaba a punto de sentarse cuando Jamie dijo:
"Siéntate aquí".
Señaló el asiento que estaba a su lado.
La mujer se quedó atónita. Aunque ella se las había ingeniado para cenar con el Señor Barrett, él no dijo nada durante toda la cena. No esperaba que la primera frase que saliera de su boca fuera que Lexi se sentara a su lado.
La mujer estaba desconcertada, pero como era muy hábil, inmediatamente dejó que Lexi se sentara junto a Jamie.
Ya sentada, Lexi sintió la fuerte presencia de Jamie a su lado. Su rostro se sonrojó nerviosamente.
El hombre la miró a los ojos y le preguntó en voz baja.
"¿Tomaste demasiado vino?".
Su voz profunda estaba demasiado cerca. Era muy atrayente para los oídos de Lexi.