Capítulo 39
1011palabras
2022-05-18 09:02
Parker:
Las últimas semanas pasaron volando, y fueron geniales. Pero ahora tenía un día ajetreado por delante: iría a ver cinco departamentos. Ya era hora de que me mudara. Extrañaría vivir con Amy y Skye, pero tenía que hacerlo. No podía seguir quedándome con ellas, a pesar de que dijeron que no les importaba. Además, Skye y yo tendríamos más privacidad, y por consecuencia, Amy tendría más tiempo con el apartamento sola. Solía pasar la noche en casa de Lewis, ahora, él podría hacer lo mismo.
Por suerte no tenía que ir solo. Skye me acompañaría, haciendo el día más llevadero.
"¿Tenemos tiempo para tomarnos un café antes?", me preguntó mientras aparecía en la sala de estar.
"Siempre habrá tiempo, mi amor."
Ella me sonrió y estiré mi mano, la cual ella agarró felizmente.
“Buena suerte”, gritó Amy desde su dormitorio.
"Gracias, hermana", grité también.
Si me iba bien, podría encontrar algo que llenara mis expectativas. Si no, seguiría buscando. Nunca había rentado un departamento. Primero, vivía con mi familia; luego con Heidi, y por último con Amy y Skye. Si bien se sentía extraño y tomaría algún tiempo acostumbrarse, también estaba emocionado. No estaría todo el tiempo a solas porque Skye se quedaría conmigo algunas noches.
“Voy a extrañar tenerte cerca todo el tiempo”, dijo.
"Yo igual", hice un puchero.
"El lado bueno es que ya no tendrás que vivir con dos mujeres y pelearte por la ducha", bromeó.
"Gracias a Dios", respondí. "Aunque estoy más feliz porque tendremos nuestro espacio a solas."
"Mmm, sí, eso será divertido", sonrió. "¿De los que viste en internet, tienes preferencia por alguno?"
"Sí, por un departamento de dos habitaciones. Queda a diez minutos de aquí, si vamos caminando. Está cerca del trabajo, también de ti y de Amy. Además, es grande."
"Sería perfecto para ti."
"Sí, lo sé. Entonces, ¿cuántas noches a la semana puedo tenerte para mí, nena?"
"Hmm, una", se rio.
"¿Solo una? Eso sería una tortura", gruñí.
"¿Una tortura eh? Entonces, ¿cuántas noches me quieres contigo?"
Una parte mía quería decir siete noches, pero sabía que no debería. Sin importar cuánto me gustaba, no podía pedirle que pasara cada noche a mi lado.
Opté por responder: “Todas las que quieras, cariño”. Luego, le di un beso.
"Está bien, ya veremos qué hacer", me dijo. Asentí. Podríamos ver cómo evolucionaban las cosas.
Encontramos un café y nos sentamos en una mesa al aire libre, ya que teníamos un poco de tiempo. El primer lugar estaba cerca, y los demás también estaban en la zona. Solo había uno al que tendríamos que conducir.
"¿Es la primera vez que vives solo?", preguntó con curiosidad.
"Sí. Lo es. Así que será una nueva experiencia", le conté.
Esperaba que pudiéramos vivir juntos en algún momento, pero claro, no lo diría. No quería presionarla. Si bien era más o menos lo que estábamos haciendo, no era lo mismo. Era un plan a futuro, que había estado rondando en mi cabeza.
"Sé que te encantará."
"Gracias por hacer esto conmigo, Skye. Si no estuvieras aquí, sería la actividad más aburrida del mundo."
"Lo hago con gusto", sonrió y me besó en la mejilla.
Terminamos nuestro café y nos dirigimos al primer lugar de la lista, que también era el que menos me gustaba. Sí, era barato, pero también muy pequeño. Solo tenía un dormitorio, mientras que el resto tenía dos. Además, me aseguré de que todo estuviera en mis posibilidades.
***
¡Los primeros tres apartamentos fueron un fiasco! No se parecían en nada a las fotos, lo cual fue muy decepcionante. ¡Además, el precio por la cantidad de metros cuadrados era ridículo!
"Creo que me rendiré y volveré a casa", me quejé.
“Ni se te ocurra. Solo nos quedan dos más”, me animó Skye. "Y si no puedes encontrar uno que te guste, no importa. Mejor para mí, porque te seguirás quedando con nosotras."
"Tienes razón. Ese es el lado bueno."
Llegamos al lugar en el que quedamos encontrarnos con Danielle, la agente inmobiliaria. Fue la persona que nos había mostrado todos los apartamentos.
"Si tenemos suerte, este será el indicado", comentó. Tenía la sensación de que se estaba empezando a molestar. Pero, después de todo, sus fotos eran engañosas.
"Sí, eso espero", le sonreí.
Los tres nos dirigimos al edificio, y luego al apartamento número veinte, que estaba en el segundo piso. Sacó la llave para abrirnos, pero yo había decidido no tener expectativas.
Para mi sorpresa, cuando entramos, se veía exactamente igual a las fotos y el video que me había mandado antes.
"Oh, esto es muy lindo", comentó Skye mientras miraba a su alrededor.
"Sí, y se parece a las fotos", añadí.
"Bueno, ese es un buen comienzo", intervino Danielle.
Vi cómo cambió a una expresión de alivio. Luego, nos dijo que fuéramos a mirar el lugar, lo cual estuvimos felices de hacer. El departamento era genial, incluso mejor de lo que imaginaba.
"¿En qué piensas, mi amor?"
"Pienso en lo mucho que me gusta este lugar", dije con una sonrisa.
Seguimos dando un paseo y quedé impresionado. Sentía un fuerte impulso de firmar el contrato.
"¿Sí que te gusta, eh?", se burló Skye.
"¿Cómo lo supiste?"
“Se nota en tu expresión."
"Pero debería pensarlo, ¿verdad?"
"Eso depende, Parker. ¿Cuánto lo quieres? No querrás que alguien te lo arrebate, ¿verdad?"
"Tienes razón."
Caminamos un poco más antes de volver a reunirnos con Danielle, quien iba a decir algo, pero la interrumpí con un: "Lo quiero."
"Está bien, entonces, prepararé el papeleo", anunció. Parecía feliz porque al fin me había gustado un lugar.
La verdad es que tomé una decisión en el momento en que entré, pero creí que debería pensarlo un poco antes de compartir esa información con ella.
Cancelamos la última visita y nos despedimos de Danielle antes de irnos. En unos días, me enviaría más información y luego organizaría la reunión para que pudiera firmar el contrato.
"¡Ya tienes un apartamento! ¡Celebremos!", exclamó Skye emocionada.
"Sí, vamos a celebrar", acepté. Estaba feliz de tener mi propio apartamento. Con suerte, podría mudarme pronto.