Skye:
"Más le vale a Parker ser amable con Lewis esta noche", dijo Amy. Luego añadió: “Tal vez esto sea una mala idea”. 
Sería la primera vez Parker y Lewis se encontraban. Se suponía que Amy y Lewis no eran más que amigos con derechos; sin embargo, todo había cambiado en poco tiempo. Empezaron a salir, y esta noche los cuatro saldríamos a cenar. Era como una cita doble, pero sin que fuera una cita. ¿Tiene sentido, verdad? 

"Me encargaré de darle una severa advertencia", dije riendo. "Pero estoy segura de que todo irá bien". Me pareció tierno ver a Amy tan nerviosa por primera vez. 
"Por favor, hazlo", estuvo de acuerdo conmigo. Luego preguntó: "¿No es momento de que empieces a tener citas de vuelta?"
“No, gracias”, rechacé, sacudiendo la cabeza, “estoy disfrutando mi soltería.” 
Además, estaba disfrutando del pequeño arreglo que hicimos con Parker; el cual se volvía más divertido a cada semana que pasaba. Era algo habitual, solo cuando uno -o los dos- lo necesitábamos. Y no había cambiado nuestra relación, ya que nos seguíamos llevando muy bien. 
"No puedes quedarte soltera para siempre", se quejó y rodó los ojos.
"¿Quién dice que no? Puedo quedarme soltera y convertirme en una de esas mujeres con muchos gatos. Tendría un hogar lleno de lindos gatitos", respondí sonriendo. 

“¡Nunca dejaré que eso suceda!”, replicó con tono firme.
"¿Qué piensas hacer para detenerme?", le pregunté levantando una ceja. 
Me lanzó una mirada severa y respondió: "Oh, confía en mí, me aseguraré que no pase."
Negué con la cabeza riendo. Sin ofender a las personas que se quedaban solas, pero tampoco esperaba terminar así. 

"¿Sobre qué están chismorreando?", se burló Parker, entrando en la sala de estar.
Se sentó en el sofá, haciéndose espacio entre nosotras. Rozó mis muslos con sus dedos y fue más que suficiente para hacerme sentir un cosquilleo en mis partes íntimas.
«¿Partes íntimas? ¿Qué d*monios? Eres una mujer adulta. Usa palabras de adultos».
Ah, ya volvió, mi pequeña amiga imaginaria. La ignoré. Ella no entendía mi situación. También me di cuenta de que si la gente supiera que discuto con ella, empezarían a preocuparse por mí. 
"Skye está diciendo que se convertirá en una vieja de los gatos, y ya no saldrá con ningún hombre", contó Amy entre risas.  
"¡Así es! Solo seremos mis gatitos y yo", acepté alegre.
“Eso nunca pasará, al menos mientras esté cerca”, respondió Parker, en el mismo tono. 
"Es lo mismo que dijo tu hermana. ¿Por qué no me dejan elegir mi destino?", protesté haciendo un puchero.
Parker y Amy se miraron, rodaron los ojos y se rieron con complicidad antes de mirarme. 
"¡Es porque tu plan es terrible!", se burló Parker. 
"Dios, ustedes lo arruinan todo", resoplé, levantando mis manos en señal de frustración. 
Lo sé, a veces era demasiado dramática. Ambos me miraron divertidos, así que les hice un gesto y les saqué la lengua. En ese momento, Parker sonrió y se pasó la lengua por los labios.
Oh, sé exactamente lo que pensó cuando vio mi lengua. Pero ignoré sus sucias intenciones. 
Entonces, Amy le rogó: "¿Por favor, puedes ser amable con Lewis esta noche?" 
“Eso dependerá de él. Si creo que es un imbécil y que no es bueno para ti, entonces no podré contenerme.”
Amy se volvió a quejar: “¡Parker! Tienes que darle una oportunidad.”
"Se la daré", accedió. "Durante cinco minutos. Y si no me cae bien, entonces perdió su oportunidad", agregó, encogiéndose de hombros.
"¡Ahhh! ¡Eres tan molesto!", resopló ella, levantándose y yéndose a su cuarto. 
En el momento en que desapareció, Parker soltó una carcajada. La estaba molestando a propósito.
"Fuiste muy malo", regañé, dándole una palmada en la nuca. 
"¡Ay! Tú también acabas de serlo", refunfuñó, frotándose la cabeza.
“Sí, porque te lo mereces. Será mejor que seas amable esta noche”, advertí.
"Si señora", se burló. 
Miré a mi alrededor y me quedé callada por un momento, para escuchar y saber si Amy estaba volviendo. Cuando me di cuenta de que estábamos solos, me acerqué y le di un brusco beso. Él gimió, y yo sonreí para luego alejarme.
Me paré y me dirigí a mi habitación. Lo escuché maldecir y quejarse mientras me iba. Me reí de mí misma y me tiré en la cama. Dos minutos después, sonó mi teléfono. Era un mensaje de texto, e incluso sin mirarlo, sabía quién era.  
Parker: [¡Eso fue injusto! No puedes besar a un chico así y salir corriendo. X]
Skye: [Pues ya lo hice ;) X]
Parker: [Me las pagarás X]
Estaba segura de que se las arreglaría para «vengarse», así que ya no le respondí. Al contrario, decidí tomar una siesta de una hora y luego alistarme para la cena. Estaba muy cansada, por culpa de lo agitada que me dejó Parker la noche anterior. Entonces, me puse unos shorts y una camiseta, me deslicé debajo de las sábanas y me acurruqué. ***
Sentí unos cálidos labios posarse sobre los míos, despertándome. Abrí los ojos para ver a Parker inclinado sobre mí, sonriendo.
"Parker, ¿qué haces? ¿Y si entra Amy?" 
“No entrará, acaba de meterse a la ducha, y ya sabes cuánto tarda”, se excusó riendo. "Además, fue ella quien me pidió que te despertara."
"Mmm, en ese caso…" respondí, besándolo. 
Podría seguir por varios minutos, pero tuvimos que separarnos antes de dejarnos llevar y que terminaran atrapándonos. 
“Hasta pronto, hermosa”, se despidió Parker, dándome un rápido beso antes de salir de mi habitación.
No tendría que haberme tomado una siesta, porque ahora no quería moverme de mi cómoda cama. Resoplé, levantando mi perezoso trasero, para luego buscar un atuendo adecuado para la cena. ¡Tendría que haber buscado antes de dormir!
Busqué por todo mi armario, y terminé eligiendo un vestido azul que me llegaba a la mitad del muslo. Era casual, pero lindo. Saqué el resto de los accesorios también. 
“Skye, la ducha está libre, si quieres adelantarte a Parker”, sugirió Amy, asomando la cabeza por la puerta de mi dormitorio.
"Gracias."
Agarré un par de toallas y corrí al baño. Justo cuando llegué, él caminaba por el pasillo.
"¡Oye!", llamó. 
"No fuiste lo suficientemente rápido", me burlé.
Le miré con suficiencia antes de entrar al baño y cerrar la puerta. Por lo general, no tardaba mucho en la ducha, pero pensé que debería tomarme un poco más de tiempo esta vez, solo para molestarlo. 
Veinte minutos después, Parker estaba golpeando la puerta. Me tardé más de lo que planeaba. Salí de la ducha e iba a envolverme en una toalla, pero luego cambié de opinión. La sostuve en mi mano y abrí la puerta, quedándome completamente desnuda.
"Al fin…" comenzó a decir, pero no terminó porque sus ojos estaban demasiado ocupados recorriéndome el cuerpo. 
"¿Qué decías?", pregunté, mostrándole mi sonrisa más sexi.
Solo pudo emitir un: "Mmmm…"
Me envolví en la toalla y pasé junto a él para salir del baño. Cuando me adelanté, me dio una nalgada. ¡Sería divertido tentarlo esta noche!