Capítulo 6
1185palabras
2022-05-06 08:52
Parker:
Estaba esperando a que las chicas se alistaran para poder salir, así que sabía que estaría allí un largo tiempo. Bueno, al menos sabía que Amy tardaría, no estaba seguro si Skye era igual. Entonces, me puse a tomar una cerveza mientras las esperaba.
Oí a Skye gemir detrás de mí: "Parker, ¿puedes cerrar la cremallera de mi vestido, por favor? Amy está demasiado ocupada preparándose."
Me reí y dejé mi cerveza. Pero al darme vuelta y verla, casi se me desencaja la mandíbula. Llevaba un vestido morado con brillos, que solo era lo suficientemente largo para cubrirle el tr*sero. Además, era bastante escotado.
«No mires, Parker, no lo hagas», me repetí. Necesitaba mantener la mirada arriba, lejos de su escote y sus piernas.
Al final me las arreglé para tartamudear: "Um, sí, claro…"
"Gracias", respondió ella, con una gran sonrisa.
Me dio la espalda para que me acerque a ella. Estaba tratando de no distraerme con el s*xy sostén de encaje rojo que llevaba debajo. ¡No podía seguir! ¿Por qué de repente me llamaba la atención de una manera que no debería? Tal vez porque habíamos crecido, y éramos solteros. No sé la razón exacta, pero se sentía un poco extraño.
Atrapé la cremallera entre mis dedos y la subí lentamente. Intentando ignorar lo bien que se sentía el roce de su cálida piel contra mis dedos. Ella parecía estremecerse bajo mi toque.
"Listo", exhalé. La voz me salió más ronca de lo normal.
"Gracias", dijo, mirándome por encima del hombro.
Sonreí y retrocedí un paso. Skye se volteó para mirarme. Ahora que la cremallera estaba cerrada, pude ver lo bien que se ajustaba el vestido a sus hermosas curvas.
"¿Cómo me veo? ¿No crees que es muy revelador?"
Pensé antes de responder. No queriendo soltar algo indebido.
"Te ves bien", le sonreí.
Ella se rio, levantando una ceja mientras me miraba: "¿Bien? ¿Es tu mejor esfuerzo?"
«No, Skye, se me podrían ocurrir cosas mejores, pero no sería apropiado decirlas«.
"No quería decir nada inapropiado."
"¿Inapropiado? ¿Como qué?", preguntó riendo.
"Creo que debería quedarme callado."
Skye se acercó con una mirada perversa. Bromeó: "¿Por qué? ¿Tienes miedo?"
¿Acaso me estaba provocando? Todo indicaba que sí. Reí y sacudí la cabeza. Di un paso adelante, dejando solo un pequeño espacio entre nuestros cuerpos. Al acercarme, capté el olor de su perfume; olía tan bien como se veía. Hicimos contacto visual, simplemente parados allí, en silencio.
"Entonces, ¿qué tiene que hacer una chica para que le des un cumplido?"
Oh, por eso se había quedado callada: Estaba esperando a que terminara lo que empecé. Pensé: «Bien, ella lo pidió. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Sería solo un cumplido».
"Lo haré, pero si te ofendes es tu culpa", me reí. Luego halagué: "Te ves bien. Te ves muy s*xy."
"No estoy para nada ofendida. Gracias, eso está mejor", respondió riéndose.
Me limité a asentir y quedarme callado, porque consideré que ya me había pasado de la raya. Me retiré y volví a agarrar mi cerveza, tomando un largo trago. Sentí que se me había elevado un poco la temperatura. Mientras, Skye agarró una copa de vino y se sentó frente a mí. Cruzó las piernas, revelando más de su muslo desnudo.
"Amy, ¿podrías darte prisa?", grité.
"¡Ya casi estoy!", respondió ella.
Esperaba que estuviera lista lo antes posible, a fin de reducir el tiempo a solas con Skye, y poder largarnos. Amy finalmente salió y pedí un taxi. Agarré mi chaqueta rápidamente y salí casi corriendo del departamento.
Las chicas me siguieron de cerca, Amy murmurando para que fuera más despacio. Nunca me había alegrado tanto de ver un taxi. Me subí al frente y las chicas se subieron a la parte de atrás. Mi hermana le dio las indicaciones al conductor.
Si pensaban que iría a una discoteca con ellas más tarde, se llevarían una sorpresa. No había ido en años, y no planeaba volver. De hecho, creo que ya estaba un poco viejo para eso. Ellas podían ir y divertirse, pero no me uniría. Estaba bien salir por unas horas y tomar unas copas. Eso era suficiente para mí.
***
"No entiendo por qué no me dejan ir a casa", me quejé.
Mi plan era no ir a la discoteca, pero había fracasado horriblemente. Y en ese momento, me dirigía a un club nocturno. ¡Era difícil decirles que no cuando se ponían cariñosas y me miraban con ojos de cachorrito!
"Supéralo, hermano", regañó Amy, rodando los ojos. "Estás actuando como un viejo aburrido."
"Comparado con ustedes, soy viejo"; bromeé.
"Por nueve años, no es mucho", se rio Skye.
¿Por qué siquiera molestarme en discutir con esas dos? Sin importar qué diga o haga, nunca les ganaría. Nos abrimos paso entre la multitud, tratando de encontrar una mesa, y finalmente lo logramos. No quedaban muchas.
"Traeré algo para beber", ofrecí, yendo a la barra.
Pedí nuestras bebidas, que afortunadamente no tardaron mucho en llegar. También pedí algunos shots. Tenía la sensación de que los necesitaría para seguirle el ritmo a las dos mujeres.
Cuando volví a la mesa, Skye se quejaba a Amy: "¡¿De verdad vas a dejar que vaya a bailar sola?!"
"Si me das tiempo para tomar un trago, iré contigo", dijo Amy riendo.
Skye puso los ojos en blanco y asintió, dejando en claro que no quería esperar.
"Parker puede ir a bailar contigo. Pero dejando un gran espacio entre ambos. Y sin tocarse, eso sería asqueroso", condicionó Amy, arrugando la cara.
"Yo no bailo", me negué, dejando las bebidas en la mesa.
"Dios, ustedes dos son de lo peor", regañó Skye, señalándonos.
Amy y yo nos miramos, sacudiendo la cabeza y riendo.
"Que se j*dan. ¡Iré a bailar yo sola!", se decidió.
Tomó un shot y se lo bebió antes de ir a buscar un lugar en la pista de baile. ¿Era buena idea dejarla hacerlo? ¡No me cabía duda de que el lugar estaba lleno de hombres con malas intenciones!
"¿Vas a dejarla ir sola? Este lugar está lleno de idiotas", comenté, mirando a mi hermana.
"Confía en mí: No es una damisela en apuros, puede cuidarse sola", se rio Amy. "Pero si te molesta tanto, ve a bailar con ella", agregó, encogiéndose de hombros.
Me tomé el shot y luego otra bebida. Volví a mirar a mi hermana, y luego fui a la pista de baile. «No puedo creer que esté haciendo esto», me dije. No me gustaba bailar, pero no importaba en ese momento. Me avergonzaría durante unos minutos con tal de protegerla, o de convencerla de que vuelva a la mesa.
Llegué y miré alrededor. Mis ojos finalmente se posaron en Skye. Se había quedado en el medio de la pista, bailando sola y feliz. Me di cuenta de que muchos la miraban. No me sorprendí. Moviendo su cuerpo de esa manera, se veía muy s*xy.
Respiré hondo y me abrí paso entre la multitud, dispuesto a bailar. Sabía que sería un esfuerzo inútil. Era una mala idea, una terrible idea. ¡Pero sería solo un momento!
Sí, intenté convencerme con eso: Será solo un momento.