Capítulo 7
1259palabras
2022-05-06 08:53
Skye:
Parker se estaba acercando. Con solo mirarlo pude notar lo nervioso que estaba. No necesitaba que viniera a bailar conmigo, estaba bien sola. Sin embargo, él ya estaba frente a mí.
"Um, hola", dijo, frotándose la nuca.
"Hola", respondí riendo. Luego pregunté: "¿Amy te obligó a venir?"
"No. Es que no me gustaba la idea de que estuvieras sola, y rodeada de todos estos hombres extraños con pensamientos lascivos."
¡Aww qué dulce! Quería asegurarse de mantener a los hombres malintencionados lejos de mí. Y claro, ¡estaba consciente de que había varios a mi alrededor!
"Gracias", le sonreí, acercándome. "Aunque, ¿cómo se supone que vamos a bailar, si tenemos que mantener distancia?"
"No lo sé", se rio, encogiéndose de hombros.
Claro, seguro había una manera de hacerlo, pero nos veríamos ridículos. Prefería bailar como una persona normal, con contacto físico.
"Tal vez deberíamos volver a la mesa", sugirió Parker.
Hice un puchero y me quejé: "Pero quiero bailar. Tú puedes volver. No te preocupes por mí, soy una adulta que se puede cuidar sola."
¿Quería bailar con él? Claro que sí, ¿qué clase de pregunta estúpida era esa? Pero al mismo tiempo, no quería que se sintiera obligado a quedarse y bailar conmigo.
"Sabes que no te dejaré."
"Entonces, ¿qué haremos?", pregunté, acercándome.
Esperaba que retrocediera, pero no lo hizo. Al contrario, se acercó.
"Bailaremos, pero te lo advierto: soy un pésimo bailarín."
"Haz lo que yo hago y estarás bien", le sonreí.
Volteé y me di cuenta de que Amy todavía podía vernos, pero no nos miraba. Le agarré la mano y nos dirigí a otra parte de la pista de baile. Un sitio más privado. Parker me miró, confundido.
"Pregunta: ¿Qué tanto me puedo acercar a ti en este momento?", indagué, mordiéndome el labio.
No planeaba saltarle encima o besarlo. Sólo quería bailar, como se debe. Me daba curiosidad saber cómo se sentiría su cuerpo cerca del mío. Y era la única manera de sacarme la duda. De otra forma, nunca lo sabría.
"Depende de a qué te refieras con «acercar»."
Podría jurar que vi el rastro de una sonrisa en sus labios. «Hmm, ¿quiere que me acerque o estoy alucinando?», me pregunté. Solo había una forma de averiguarlo: Deslicé mis brazos alrededor de su cuello y di un paso al frente. Me aseguré de que quedara un poco de espacio entre nuestros cuerpos.
"A esto me refiero."
"Esto está bien", susurró, apoyando su mano en mi cadera.
Cuando me tocó, sentí que me falto el aire por un momento. Por dentro, estaba enloqueciendo. «¿Qué me pasa? Ya no soy una niña tonta ni una adolescente. Soy una mujer adulta, y solo estamos bailando», me regañé.
"Hmmm, está bien", acepté, para luego comenzar a mover mi cuerpo al ritmo de la música.
Parker tardó un poco más que yo en empezar moverse, pero terminó haciéndolo.
«¡Demonios, sí! ¡Eso es, chica! Muéstrale lo que tienes. ¡Hazle saber lo que se está perdiendo!»
«Oh, hola, pequeña amiga. ¡Lárgate! No me estás ayudando», maldije en mis pensamientos. «Creo que necesito consultar con un profesional sobre esta vocecita que parece estar en mi cabeza y aparece a su antojo». La ignoré y me concentré en lo que estaba haciendo.
Lo que hizo a continuación me tomó desprevenida: Usó la mano que tenía en mi cadera para atraerme hacia su cuerpo, deshaciéndose del espacio restante entre nosotros. Un gemido inesperado escapó de mis labios en ese momento. Ambos nos movimos en silencio, probablemente mucho más cerca de lo que deberíamos.
Había dicho que no sabía bailar. Pero ahora, estaba haciéndolo muy bien. Y eso era todo lo que necesitaba para entusiasmarme, a pesar de que probablemente necesitaba mantener la calma.
Estábamos tan cerca que podía sentir el calor de su aliento, acariciando mi piel como una suave pluma. Mi respiración se estaba volviendo más pesada, al igual que la suya. Y creo que estaba en lo correcto al afirmar que él sentía lo mismo. Yo podía fingir, pero a él no se le daba tan bien. Empezaba a disfrutar el hacerlo sentir de esa manera.
"Deberíamos parar", tartamudeó, alejándose rápidamente de mí. "Lo siento, Skye, no debí permitir que fuéramos tan lejos", agregó, sacudiendo la cabeza antes de salir corriendo.
Me quedé allí, confundida, excitada y sintiéndome un poco rechazada. Tenía razón, no deberíamos habernos permitido llegar tan lejos, pero tampoco me sentía bien al respecto. Suspiré, sacudí la cabeza y regresé a la mesa. ¡Necesitando un m*ldito trago!
Cuando me acerqué, Parker ni siquiera era capaz de mirarme. ¿Acaso se había molestado? Él fue a bailar conmigo en primer lugar, y luego, ¡fue él quien me pegó a su cuerpo! No tenía derecho a enojarse. O tal vez no estaba molesto, y yo estaba pensando demasiado las cosas.
Agarré un trago y me lo bebí de golpe.
"¿Estás bien, Skye? Te ves un poco extraña", notó Amy.
"Es que hace demasiado calor aquí", mentí con una sonrisa. "Ahora, ¿podrías venir a bailar conmigo, por favor?", agregué, haciendo un puchero.
Necesitaba estar lejos de la mesa, y lejos de Parker. Amy asintió y yo le sonreí. Entonces, regresamos a la pista de baile.
Sería ideal que las cosas no se volvieran incómodas con Parker luego de lo sucedido. ¡Tampoco quería que nos arruinara la noche!
***
Eran las tres y media de la mañana; y tanto Parker como Amy estaban borrachos, ella un poco más. Por otro lado, yo estaba bastante sobria. A pesar de que bebí tanto como los demás, no sirvió de nada.
"Llevaré tu borracho tr*sero a la cama", me burlé.
La ayudé a llegar a su habitación, y luego la cambié a su pijama. Me aseguré de dejar agua y analgésicos junto a su cama. Regresé para ayudar a Parker, pero no estaba donde lo dejé.
"Parker, ¿dónde estás?", llamé.
Lo escuché reír. Seguí el sonido, y me llevó a mi dormitorio. Se las había arreglado para llegar hasta allí. Entré y lo encontré sentado en mi cama, tratando de quitarse los zapatos, riéndose mientras lo hacía.
"¿Necesitas ayuda, borracho?", me reí.
"Sí, por favor. No me los puedo sacar."
Negué con la cabeza. Luego, me acerqué a él y le quité los zapatos.
"Sabes que esta es mi habitación, ¿verdad?", le pregunté.
"Lo sé, pero dijiste que podía dormir en tu cama cuando quisiera", me recordó, riendo como un tonto.
"Tienes razón."
"Um, Skye, ¿puedes ayudarme a quitarme los pantalones?", balbuceó.
Asentí y le ayudé a quitárselos. Luego, lo ayudé con su camisa. Pensé que no estaría cómodo durmiendo vestido. Acto seguido, se metió en mi cama y lo tapé con las sábanas.
"Skye, ¿crees que es posible tener más de un amor verdadero en la misma vida?"
"No lo sé, Parker", respondí en voz baja. Luego le sonreí: "Pero encontrarás a alguien más, alguien que te merezca, alguien mejor."
"Eso espero", dijo con tristeza. "¿Vienes a dormir?"
"En un minuto iré", le sonreí.
Busqué mi pijama y fui al baño para cambiarme. Debido a la estúpida cremallera del vestido, tardé mucho más de lo que debería. Cuando lo logré, tomé un poco de agua antes de volver a la habitación.
Parker estaba profundamente dormido. Bajé mi baso de agua, apagué la luz y me deslicé a su lado. En el momento en que lo hice, se dio la vuelta y me abrazó. Como estaba durmiendo, no lo aparté. Él no tenía idea de lo que hacía.
Sabía que por la mañana le daría un ataque de nervios. Suspiré, dejándome llevar. Había sido una noche muy extraña…