Capítulo 28
2713palabras
2022-06-12 11:57
Entre más pasan los días, siento que la esperanza de ver a Jhin fuera de la cárcel se ha perdido.
Las investigaciones apuntan a que él es el culpable del asesinato de Jonás, además de eso quieren inculparlo de desaparecer el cuerpo, y de entorpecer la investigación, si lo hallan culpable podría estar el resto de su vida tras las rejas, y solo pensar eso se me quiebra el corazón y las lágrimas inundan mis ojos.
¿Cómo podría vivir sin el amor de mi vida en libertad? ¿Cómo estaría mi hijo de nuevo sin su padre? En injusto, no entiendo porque me está pasando esto a mí.

Se llega el día de celebrar el cumpleaños número dos de mi hijo Tomas, en nuestra casa hay felicidad absoluta mi pequeño ya está mucho mejor de salud, y para nadie es un secreto que es el consentido. A pesar de la situación con Jhin decido celebrar con mis amigos más cercanos y mi familia.
El patio de mi casa está totalmente adornado con bombas azules, las mesas tienen manteles blancos con azul, en la mesa del centro hay un enorme numero dos al lado derecho y sobre ella un hermoso pastel en forma de elefante, rodeado de bocadillos y postres, al lado izquierdo hay una caja para que los invitados dejen los regalos.
Visto a Tomas con un overol azul y una camisa blanca, peino su hermoso cabello de medio lado y al verlo se me hace agua los ojos, cada día que pasa se parece mucho más a su padre y eso me entristece, el debería estar aquí compartiendo con nosotros, no en ese lugar encerrado, perdiéndose los mejores momentos de nuestro hijo, eso me parte el corazón y aunque es uno de los días más felices de mi vida, me hace falta Jhin para que sea perfecto.
Mi hermoso hijo me llena de besos la cara y está muy feliz por su cumpleaños, Susan y Eithan están super felices organizando la casa y recibiendo los invitados, desde que llego Tomas a sus vidas han estado demasiado unidos a nosotros y eso me pone muy feliz, mi madre ahora vive de siento con nosotros, así que mi familia me mantiene fuerte.
Los invitados empiezan a llegar, la principal es mi amiga Roberta, que llega con sus hijos y su enorme estómago.
Para mi sorpresa la había descuidado tanto por mis cosas que ni siquiera sabía que ella estaba embarazada de nuevo.

-¡Roberta, pero que es esta sorpresa!, perdóname no sabía que estabas embarazada, estaba tan sumergida en mis cosas que me olvide completamente preguntarte como te iba a ti.
La tomé y le di un abrazo tan fuerte, que pensé que iba a aplastar su enorme barriguita.
-Amigaa, no te preocupes, estas cosas suelen pasar, además ni siquiera yo sabía que estaba embarazada, hasta hace poco me entere, así que no te sientas culpable, también te he descuidado, tenemos mucho que hablar, pero este no es el momento. Me respondió una como siempre comprensiva Roberta.
La fiesta tomaba su curso de una manera espectacular, yo me había olvidado totalmente de la situación con Jhin, no quería ser egoísta, pero en este momento era la celebración de un año más de vida de mi hijo, así que él era quien tenía toda mi atención.

Todo iba perfecto hasta la hora de cantarle el cumpleaños a Tomas, cuando in imponente carro se parqueo frente a mi patio – pero que carajos me pregunte.
Y ahí estaban ellos, bajando un enorme regalo de una camioneta, una caja gigante envuelta en papel azul celeste con un gran moño, y seguido a eso un montón de regalos envueltos en papeles de diferentes colores.
- ¿Pero qué están haciendo ustedes aquí? Dije mirando con enojo a la mama de Jhin
-Querida Lana, sabemos todo, de verdad es nuestro nieto y creemos que tenemos el derecho a compartir con el – Me responde la madre de Jhin, como si no hubiera pasado nunca nada
-Está loca señora, usted no tiene nada que hacer aquí.
-Lana no seas grosera, como siempre, nosotros somos los abuelos del niño y tenemos derechos sobre el cómo toda tu familia- decía mientras caminaba hacia la mesa en donde estaba Tomas frente a su ponqué
Todos los invitados me miraban con asombro, tenían ganas de preguntar quiénes eran ellos, o saber que realmente estaba pasando, pero por respeto a los presentes deje que se acercaran a Tomas y prosiguiera la fiesta, ya me darían tiempo para hablar con ellos, y ahora no era el adecuado, era la celebración de mi hijo para hacer un escándalo.
Cantamos con euforia el cumpleaños, mi hijo era muy querido por mis amigos y mi familia, así que todo era felicidad, yo no quería que los padres de Jhin se acercaran a él, pero fue inevitable, su madre le daba mimos como si lo conociera de toda la vida, y su padre lo alzaba como si siempre hubiera estado presente. Susan y yo nos mirábamos con ira después de saber todo lo que esa mala mujer había hecho para que su propio hijo sufriera, todo porque se separara de mí.
La tarde empezó a caer y poco a poco todos los invitados se fueron, a excepción de ellos dos, los padres de Jhin querían hablar conmigo y estaban esperando el momento adecuado parta hacerlo.
-Lana. Queremos pedirte disculpas por todo el daño que te ocasionamos, queremos que sepas que estamos aquí porque queremos recuperar el tiempo perdido con mi nieto, sé que hemos sido unas personas malas contigo y con mi nieto, y ninguno de los dos merece esto- Dijo la madre de Jhin mientras tenía en brazos a Tomas y le daba mimos.
-Si Lana, estamos aquí porque de corazón queremos que nos perdones y nos permitas compartir con nuestro nieto, hemos perdido a nuestro hijo por nuestras malas decisiones ahora no queremos perder tampoco a nuestro nieto, permítenos compartir con él, podemos llegar a un acuerdo. - Dijo el padre de Jhin mirándome, pero aún conservaba algo de ira en sus ojos, así que no me convenció del todo.
- ¿Ustedes que están pensando que mi hijo es un juguete? - les dije en tono alto
Susan llévate a Tomas de aquí por favor
-No, déjame tenerlo un poco más- Dijo la mama de Jhin
-Susan llévate a Tomas ya de aquí- dije bastante enojada
Susan se llevó a Tomas sin decir media palabra y sin dejar que sus abuelos se despidieran de él.
-Salgan de mi casa inmediatamente, yo no puedo borrar de un momento a otro todo el daño que ustedes me hicieron, es que lastimaron hasta su propio hijo, ¿tienen idea por lo que está pasando Jhin en este momento?, todo ha sido a raíz de sus ideales antiguos de un matrimonio arreglado, que tiene que ser perfecto, no lo han dejado vivir lo que él quiere, y de paso me lastimaron a mí y yo con ustedes nada tenía que ver, SE ME LARGAN DE AQUÍ – Dije furiosa y casi que sacándolos a empujones.
-Estas loca Lana, sabemos lo que paso, pero tenemos derechos sobre nuestro nieto y vamos a hacer lo legalmente posible para poder acercarnos a él, ¡con Jhin en la cárcel nosotros somos los directos responsables de Tomas! - Dice la madre de Jhin, casi que gritando
-Ni siquiera les importa que su hijo este en la cárcel, ustedes están dementes
-Claro que, si nos importa, pero el decidió sacarnos de su viuda y renunciar a todos los privilegios que le dábamos, pues que se defienda como pueda, ahora mi interés es criar a mi nieto mucho mejor de lo que lo criamos a el- Dice la madre de Jhin sin un poco de compasión en sus palabras.
-Señora usted está muy loca, lárguense de aquí antes de que llame a la policía.
-Nos iremos Lana, pero recuerda que haremos lo posible por estar cerca de nuestro nieto, estas advertida, no olvides que tenemos todos los contactos y podemos hacer lo que nos venga en gana
- ¡LARGUENSE DE AQUÍ!, los empuje hacia la puerta, y la cerré un fuerte golpe a sus espaldas.
Empecé a gritar como una loca, pero que les pasa, que creen que pueden llegar y dar órdenes así no más sobre la vida de mi hijo, después de todo lo que hicieron, están locos si están pesando que van a tener derechos sobre Tomas, tendrá que pasar por encima de mi cadáver.
-Pero hija cálmate, no grites que vas a alterar a tus hijos- Me dice mi mama quien llega a mis espaldas
-Discúlpame mama, pero esta gente siempre ha sido de lo peor que he conocido, escuchaste lo que quieren hacer ahora, no voy a permitir que hagan eso.
-Lo se hija, cálmate después hablaremos de eso, por ahora, mira tienes una llamada que dicen que es importante, es un tal Reggins, dice que quiere hablar contigo.
-Ahora que querrá este policía de medio pelo.
-Reggins, dígame
-Hola querida señora Lana ¿cómo está usted? - Dijo Reggins en un tono algo zalamero al otro lado del teléfono.
-Bien, dígame Reggins, me tiene información acerca del secuestro de Tomas, hay alguna pista.
-No, por ahora no, pero tengo una noticia para usted, me han designado parte del caso del señor Vernacci, puedo mantenerla informada acerca de como va el proceso, además de eso que puedo otorgarle algunos beneficios en las visitas, no se si esto sea interesante para usted. – Dijo al otro lado del teléfono con un tono algo malicioso
- ¿Que quiere usted a cambio de todo esto? - Le dije sorprendida
-No, yo no quiero nada, solamente quería informarle que estoy a su servicio, por cierto viendo el caso del señor Vernacci, está bastante complicada la situación, la única forma de que el quede libre es que aparezca el verdadero asesino de Jonás, que hasta el día de hoy ha sido un misterio, la prometida del difunto, Lili, ha hecho todo lo posible por mover cielo y tierra por conseguir junto al fiscal del caso todas las pruebas necesarias para juzgar al señor Vernacci, y están tratando de adelantar su juicio a como de precio para por fin condenarlo y llevarlo a prisión.-Responde Reggins, como si se tratara de un simple chisme.
Se me aguan los ojos y se me quiebra la voz, a pesar de haber contratado uno de los mejores abogados del pais, las pruebas en contra de Jhin eran muy dicientes, hasta el abogado me informo que la única manera de que quede en libertad es tratando de dilatar el juicio hasta que encontremos pruebas suficientes para demostrar que el no fue el asesino.
-Perfecto Reggins, le agradezco mucho su ayuda.
-Gracias señora lana, por cierto, esta Susan por ahí, me gustaría saludarla- me dijo en un tono de risa, podía saber que se estaba sonriendo al otro lado del teléfono, ya sabia cual era su interés, tan dicha no podía ser cierta, igual el no me daba desconfianza, parecía un buen tipo para Susan.
-Si deme un momento, - Susan, al teléfono, adiós Reggins nos veremos mañana en la delegación.
Mi hija baja para mirar de quien se trata y al escuchar su voz, se enciende en felicidad y sale corriendo a un lugar mas privado para seguir su conversación con Reggins.
Ordene a los empleados organizar todos los residuos de la fiesta, cogí a mi hermoso bebe y nos fuimos a descansar, mañana sería el día que volvería a ver a mi amado y sabía que hoy mi ausencia le había afectado.
Pero yo sabía que Jhin era inocente y de ninguna manera lo iba dejar condenar, no era justo.
Al día siguiente lleno de besos a Tomas, les doy besos a mis hijos tan grandes que ya no están de tantos mimos, y agradezco a mi madre por cuidar de ellos mientras yo me encargo de todo el proceso de Jhin.
Llego a la delegación y allí estaba el tan sonriente Reggins.
-Querida Lana, le tengo una buena noticia, hoy he conseguido un permiso especial para usted, una visita conyugal, hoy tendrá dos horas de visita, en una celda un poco mas privada, el señor Vernacci la esta esperando- Me suelta sin ningún estupor.
Me sonrojo, pero solo me queda agradecer, y salir directo a donde me esperaba mi amado, jamás me imagine que iba a vivir un romance en estas condiciones, pero el sabía que podía contar conmigo en cualquier tipo de situación siempre y cuando me dijera la verdad de las cosas.
Apenas entro, Jhin se abalanza hacia mí, me alza, me llena de besos, de mimos, me acaricia la cara. Los ojos.
-Mi amor mi amor te extrañe tanto, gracias muchas gracias por estar conmigo, gracias ¿Cómo estas mi amor, como esta nuestro hermoso hijo? - Me dice Jhin emocionado, hoy tenía un poco de mejor semblante supongo que por el permiso especial que Reggins “desinteresadamente” nos había conseguido.
-Mi vida, mi amor, te extrañé yo también- le dije emocionada y también llenándolo de mimos y de besos.
No recuerdo cuando fue la última vez que había estado íntimamente con Jhin, pero nos extrañábamos tanto y no importo en el lugar que estábamos, que ni siquiera quisimos hablar, solamente empezamos a darnos amor como nunca.
Me arranco la blusa que llevaba de un solo tirón y empezó a besarme el cuello, suavemente bajo hasta mi sostén el que arranco sin pensarlo, empezó a hacer lo que mas le fascinaba, a devorarme mis senos, a tocármelos sin parar, yo solamente gemía de placer al ver como su cabeza estaba bajo mis ojos comiéndome como si yo fuera un manjar.
Después me lleno de besos el vientre, y poco a poco fue bajando hasta mi cintura, me bajo el pantalón, me quito mis zapatos, y rompió mi ropa interior, yo estaba muriendo de placer, como lo extrañaba, como extrañaba sus fuertes brazos, sus manos, su lengua que me daba tanto placer, y sin pensarlo dos veces empezó a comerme mi flor, como si no tuviera más alimento, su lengua pasaba por dentro de mí, y haciendo maravillas con ella simplemente me deje llevar por el placer.
Después de eso me miro mis ojos y me saboreo la boca de mi jugo, le quite su camiseta, lo llene de besos, y le devolví el regalo, baje por su cuerpo besando cada uno de sus espacios hasta que llegue a su miembro, lo saboree con mis carnudos labios, hasta donde estuvo tan duro que sabía que iba a explotar, así que lo bote encima de la litera donde teníamos espacio, me senté encima de él, empecé a cabalgar y en poco juntos llegamos al placer, ese placer que se nos había negado por tanto tiempo.
En los próximos 40 minutos estuvimos unas dos veces más, todo el tiempo me lleno de besos, de abrazos, de mimos, yo quería que ese momento fuera eterno, pero sabíamos que debíamos hablar, no solo de nuestro hijo, sino que también de su proceso legal.
Le Conte muy resumidamente lo que había pasado en nuestra casa con sus padres, también de lo feliz que estuvo Tomas en su fiesta, y también acerca de su situación legal, él no decía absolutamente nada, estaba fundido en mis brazos en mi pecho.
Al verme que solo yo hablaba, decidió empezar a comerme mis senos de nuevo, a besar todo mi cuerpo y como si la conversación no hubiera tenido ningún argumento, me hizo el amor por una ultima vez, nos vestimos ya para finalizar nuestra visita.
-Amor mañana hablaremos de todo, perdóname, pero quería aprovechar este especial momento contigo- Me dice Jhin mirándome con una cara de ternura
-Lo se mi amor, mañana hablaremos, saber que, si por alguna razón hay un día que no pueda venir, volveré al siguiente, te amo tanto-Lo se mi amor, mañana hablaremos, saber que, si por alguna razón hay un día que no pueda venir, volveré al siguiente, te amo tanto
-Y yo a ti. - Respondió Jhin con tristeza en sus ojos.
Finalizo la visita, Sali de allí, desarreglada, pero muy feliz, extrañaba mi amor y hacía mucho no sentía su cuerpo, no sentía la satisfacción que el me da.