Capítulo 37
1079palabras
2022-02-23 15:21
A primera hora de la mañana, había una multitud de estudiantes frente al tablón de anuncios de la escuela. Todos se empujaban y se revolvían entre ellos como si hubiera algo interesante que mirar: la escena era caótica. En el tablón de anuncios estaban los resultados de la tesis de Sheryl, que no solo había suspendido, sino que había batido el récord de menor puntuación en toda la historia del Departamento de Finanzas. Además de ver los resultados, los profesores y alumnos de toda la escuela podían leer la tesis, que también estaba colgada en el tablón.
—¡Lo sabía! Una tonta como Sheryl no podría haber escrito una buena tesis —resopló con desdén un estudiante—. ¡Lo único bueno que tiene es su belleza!
Los estudiantes sacudían la cabeza con desdén y murmuraban mientras leían:
—¿No le dará vergüenza? Está bien que no admitiera haber contratado a alguien para que le hiciera la tesis, pero dijo que demostraría su inocencia en público. ¡Nos quiso ver la cara de tontos y lo que hizo fue acabar con su reputación!
—Así es. Veremos si se atreve a decir después de esto que no contrató a alguien. Veremos quien le creerá.
Había tremendo revuelo. Algunos estudiantes se burlaban y hasta sacaban sus celulares para hacer fotos.
—¿Qué ha escrito? ¿Basura?
—Las frases ni siquiera están conectadas entre sí. Creo que un estudiante de educación primaria habría escrito mejor que ella.
—No sé cómo entró en nuestra escuela con este nivel de escritura.
—¡Arrogante! Es pura apariencia, no tiene nada más digno de admirar.
—Así es...
Por doquier se escuchaban las risas y el sarcasmo. En tanto, Julia y Lynn, que se encontraban alejadas de la multitud, se tapaban la boca con las manos y reían contentas de que la impresión de todos sobre Sheryl fuera aún peor. Por fin, le habían dado una lección.
—Por cierto, Sheryl todavía no sabe nada de esto, ¿verdad? —dijo Lynn de repente.
—Hoy no vino, así que no lo sabe. Pero descuida. —Julia sonrió con autosuficiencia y maldad—. Yo compartiré las buenas noticias con ella. —Se alejó de la multitud y fue a un lugar tranquilo para llamar a Sheryl—. Sheryl, ¿dónde estás? ¿Por qué no has venido hoy a la escuela? —preguntó con voz dulce.
Sheryl se sintió incómoda al escuchar su voz e imaginó que Julia estaba montando un numerito nuevo. No obstante, contestó con calma:
—Llevo dos días enferma y estoy en casa descansando.
—¡Cómo enferma, si ayer estabas bien! ¿Qué tienes? —preguntó Julia nerviosa.
—No es nada. Me recuperaré con un poco de descanso —dijo Sheryl sin darle tantas explicaciones.
—Oye, Sheryl, ¿por qué no me dijiste que estabas enferma? Estaba preocupada por ti al ver que no viniste a la escuela. —Julia seguía muy nerviosa.
«¿Preocupada por mí?». A Sheryl le pareció ridícula su preocupación. Los que no conocieran a Julia podrían pensar que realmente se preocupaba por su supuesta mejor amiga.
—Solo tuve un poco de fiebre. Tenía miedo de que te preocuparas, por eso no te lo dije —contestó Sheryl en voz baja haciendo una mueca.
—¡Qué tonterías estás diciendo! Somos como hermanas, por supuesto que me preocuparía por ti. ¿Por qué estás tan distante conmigo? ¡Ya no me tratas como hermana! —le reprochó Julia de repente.
Sheryl sonrió, puso los ojos en blanco y le contestó:
—¡Qué va! Seguimos siendo como hermanas.
Julia se sintió por fin satisfecha ante aquella respuesta y le dijo:
—De acuerdo, entonces espérame ahí en tu casa, que iré a verte ahora.
—No te preocupes, ya casi estoy bien —se negó Sheryl.
—Te conozco Sheryl. ¿Acaso crees que soy una extraña? Me sentiré incómoda si no te veo hoy, así que iré a visitarte. —Julia no se daba por vencida y, después de decir eso, colgó sin esperar la respuesta de Sheryl.
«¡Maldita sea! ¿Lo hizo a propósito? ¿Qué le pasa hoy a Julia?», pensó Sheryl mientras miraba su celular.
Media hora más tarde, llegó Julia y llamó a la puerta con amabilidad. Cuando Cindy escuchó que tocaban, miró y vio que era una chica que no conocía.
—¿Quién es? —preguntó Cindy, confundida.
—Hola, soy amiga de Sheryl —le explicó Julia y sonrió con coquetería.
«¡Una amiga de la señorita!».
—¡Entre, por favor! —Cindy hizo gala de su cortesía y enseguida la invitó a pasar.
Julia pasó a la sala de estar de la familia Lance, miró a Cindy y, con gran educación y respeto, preguntó:
—Señora ¿el señor Frederick se encuentra?
Cindy se lo pensó un momento y con sinceridad le dijo que no. Sin embargo, le llamó la atención que aquella muchacha, que había venido a ver a Sheryl, le preguntara por Frederick.
—Muchas gracias —contestó Julia sonriente al oír que Frederick no estaba y luego subió las escaleras.
Subió alegre porque, en circunstancias normales, Frederick se encargaría de Sheryl si estuviera enferma. No obstante, si no estaba, era porque debía estar decepcionado con ella, por eso estaba feliz de que no estuviera.
Julia fue directo a la habitación de Sheryl y, cuando entró, se sorprendió al verla acostada en la cama leyendo una revista.
—Sheryl, ¿estás bien? Estaba muy preocupada por ti. Has ido demasiado lejos; ni siquiera me avisaste que estabas enferma —le dijo haciéndose la preocupada.
En ese momento, Sheryl tenía el rostro pálido y le dio dolor de cabeza verla, pero como sabía que era una falsa, sonrió y le siguió el juego.
—Estoy bien. Ayer me empapé con la lluvia y tuve fiebre por la noche, pero ahora me siento mucho mejor; no te preocupes.
Julia creía que Sheryl estaba fingiendo, por eso decidió hacer lo que tenía en mente. De repente, cambió de tema y dijo:
—Por cierto, ya publicaron los resultados de tu tesis.
—¡Tienes razón! —Sheryl recordó de repente que en efecto ese día anunciarían los resultados de su tesis—. ¿Y el resultado? —preguntó con curiosidad. Estaba confiada porque había puesto todo bien y los resultados no deberían ser tan malos. Sin embargo, la expresión de Julia no era muy halagüeña.
—Oye, Sheryl, no puedo decírtelo. Será mejor que vayas al foro de la escuela y lo compruebes tú misma.
Sheryl tuvo un mal presentimiento al ver la expresión de Julia, por eso, de inmediato tomó su celular y se conectó al sitio de la escuela. En cuanto entró a la página, se le unió el cielo con la tierra. Había un sinfín de comentarios en el foro con burlas e insultos hacia ella.