Capítulo 22
1294palabras
2022-02-23 15:19
Al día siguiente, en la clase de finanzas, los ruidosos estudiantes hicieron silencio en cuanto la profesora Rainie entró en el aula. La docente llevaba espejuelos, tenía los ojos grandes, los pómulos pronunciados y los labios finos. Su figura era bastante común, no era ni fea ni bonita, pero sus rasgos faciales eran un poco intimidantes. Todo el mundo aseguraba que era la profesora más estricta del Departamento de Finanzas y, con frecuencia, si un estudiante suspendía un examen, lo criticaba con severidad. Por tanto, como Sheryl sabía que sus notas no eran buenas, se había preparado para el regaño. En ese momento, Rainie subió al podio y miró a todos con detenimiento.
—A continuación, voy a darles los resultados de todas sus tesis.
Entonces, elogió las tesis excelentes y criticó las malas, por lo tanto, algunos estudiantes estaban alegres y otros se quedaron muy decepcionados. Casi al final, Rainie se acomodó los espejuelos.
—Sin embargo, esta vez, hay otra tesis que merece ser elogiada —dijo de repente con un tono de voz un poco extraño, luego miró a Sheryl y añadió—: Sheryl, tu tesis obtuvo una calificación sin precedentes de noventa y ocho puntos y, por tanto, eres la mejor de la clase.
«¿Qué?». Al oír esto, Sheryl se cubrió los labios con sorpresa, pues no pensaba que fuera capaz de obtener una nota tan alta. Por otra parte, la expresión en el rostro de Julia cambió de forma drástica y sus ojos se abrieron de par en par en señal de asombro. «¿Cómo es posible que Sheryl hubiera obtenido la nota más alta?». Todos los estudiantes comentaban el asunto entre susurros. Nadie podía creer que Sheryl, la joven incompetente, hubiera obtenido tan alta calificación .
—Sheryl, esta nota no se corresponde con tu nivel académico habitual. Por favor, dime cómo has conseguido una puntuación tan alta —preguntó con desprecio Rainie, que tampoco creía lo que estaba sucediendo.
—Así es. Los resultados de Sheryl solían ser los peores de la clase. ¿Cómo conseguiste obtener esta vez una nota tan alta? —preguntó confundido un estudiante que estaba sentado a su lado.
—Todo esto es muy extraño, ¿creen que es posible que la tesis no la haya escrito ella? —preguntó una de sus compañeras.
—Sí, es probable —respondió otra.
En ese momento, una chica se levantó de repente y comenzó un alboroto:
—Profesora, todos estamos de acuerdo en que Sheryl debió haber contratado a alguien en internet para que le escribiera la tesis, o simplemente debió haberla descargado de algún sitio. Teniendo en cuenta sus calificaciones anteriores, es imposible que obtuviera una nota tan alta así de repente.
—Es cierto, Sheryl ha sido una de las peores estudiantes de la clase durante los últimos cuatro años. ¿Cómo es posible que haya mejorado tanto de la noche a la mañana? —afirmó otra estudiante.
—¡Tiene razón! ¡Debe haber hecho algo incorrecto! —coincidieron todos.
Sheryl reconoció a la chica que había comenzado el alboroto. Su nombre era Lynn Faye y, por casualidad, era muy buena amiga de Julia, por lo que no fue difícil deducir que esta última estaba detrás de todo lo que estaba sucediendo. En ese momento, Julia, que no estaba lejos, miró a Sheryl con ira y resentimiento. No esperaba que Nancy la superara y, como si fuera poco, al parecer Sheryl también lo había hecho. «¡Esa estúpida! ¡Qué vergüenza tan grande! ¿Quiénes piensan que son para hacerme algo así? ¿Cómo se atreven a robarme el protagonismo?», pensó Julia, quien estaba acostumbrada a ser la mejor de la clase. En ese momento, le guiñó un ojo a Lynn, que entendió de inmediato lo que debía hacer y enfrentó a Sheryl sin dudarlo:
—Sheryl, te aconsejo que seas sincera. ¿En serio obtuviste noventa y ocho puntos por tu cuenta?
—La verdad hablará por sí misma. Escribí cada palabra de mi tesis, y si ustedes no me creen, no hay nada que pueda hacer al respecto —contestó Sheryl en tono de burla, pues sabía que nadie le creería. Luego miró a Nancy con gratitud y añadió—: Sin embargo, hay alguien a quien me gustaría darle las gracias. Nancy, si no me hubieras prestado tus notas, no hubiera podido escribir los puntos clave y, por tanto, no habría podido hacer una tesis tan buena. Gracias.
En ese momento, Nancy se quedó muy sorprendida y sus ojos se llenaron de lágrimas, pues no esperaba que Sheryl le diera las gracias en público. Sin embargo, esta última era consciente de que, aunque Nancy le había proporcionado los puntos principales, la persona que se los había explicado era Frederick; en realidad, el éxito de su tesis se lo debía a él. No obstante, Sheryl estaba al tanto de las habladurías que habían surgido con respecto a Nancy y, por tanto, quería ayudarla a enfrentar la tormenta que habían lanzado sobre ella. Por otra parte, Rainie también era conocida por su rigurosidad. En el pasado, Sheryl la había decepcionado mucho, pues siempre había sido una estudiante indisciplinada e incompetente, que obtenía pésimas calificaciones, por lo que era natural que ahora dudara de la nota tan alta que había obtenido. Además, en realidad, Sheryl nunca le había caído bien, por tanto, Rainie pensó un poco antes de regañarla en público:
—¡Sheryl, no seas testaruda! No es posible que hayas escrito una tesis tan buena, aun cuando hayas utilizado los apuntes de Nancy; además, tu calificación fue incluso más alta que la de ella. ¿Estás segura de que no cometiste fraude alguno? —Luego se dio la vuelta y se dirigió a los estudiantes—: He tomado una decisión; en esta ocasión, la calificación de Sheryl no se tendrá en cuenta. ¡Mentirosa desvergonzada! Espero que todos aprendan de su error y pongan en práctica sus verdaderas capacidades.
Todos se sintieron aliviados al escuchar las palabras de su profesora, pues era imposible que alguien como Sheryl obtuviera una nota tan alta. Sin embargo, esta no iba a darse por vencida. Aunque Frederick la había ayudado, ella había escrito cada palabra de su tesis y, por tanto, era absurdo que la acusaran de hacer fraude solo porque había obtenido una calificación muy alta.
—Profesora, ¿tiene alguna prueba de que haya cometido fraude? —preguntó Sheryl enojada al ponerse de pie de inmediato.
—¿Necesitas pruebas de algo así? De un día para otro, pasaste de ser la peor estudiante de la clase a ser la primera. ¿Acaso no es obvio que cometiste fraude? —respondió Rainie con una expresión de disgusto en su rostro.
—Es verdad que antes no solía obtener buenos resultados, pero últimamente he estudiado mucho para mejorar mis notas. Usted no tiene pruebas que demuestren que cometí fraude, por lo tanto, ¡no puede anular mi calificación! —explicó Sheryl.
—¡Cómo te atreves a hablarme así! —Rainie casi se ahoga al escuchar a Sheryl. Luego se quedó sin palabras por un momento y se ruborizó de rabia—. Bueno, ya que estás tan desesperada por demostrar tu inocencia, entonces deberías escribir una tesis nueva. Si no consigues obtener la misma calificación, te descontaré de inmediato los créditos correspondientes —afirmó después de un buen rato.
Cuando terminó de hablar, Rainie se marchó y la clase volvió de inmediato a la normalidad. Todos se sentían muy contentos por la desgracia de Sheryl y, mientras la miraban, pensaban que esta no sería capaz de escribir una tesis tan buena como la anterior. «Todo va a salir bien, esta vez, lo haré incluso mejor que la primera», pensó Sheryl después de sentarse. Entonces, recordó de repente que Rainie siempre había sido severa con ella en su vida anterior, y en la actualidad aún la trataba como si fuera su enemiga. Sheryl estaba segura de que nunca la había ofendido ni le guardaba ningún rencor, por tanto, no podía entender por qué Rainie quería hacerle daño.