Capítulo 28
1234palabras
2021-12-13 14:15
Mirando a su amigo de reojo, Jacobo reflexionó por un momento antes de decir: "Sabes, creo que será mejor que convenzas a tu padre de que busque a alguien para hacer fengshui en tu casa".
Luego de esto, un guardia los guió a él y a Megan Lan hacia el estacionamiento, donde encontraron un Ferrari nuevo estacionado. La chica exclamó: “¡Vaya, es hermoso!”, y luego caminó hacia él para tocarlo.
Por su parte, Jacobo también estaba sorprendido; si bien estaba consciente de que Carlos Lin tenía mucho dinero, nunca esperó que él le regalara un auto tan caro.

Esta edición limitada de Ferrari solo tenía diez ejemplares en el mundo, y cada uno valía aproximadamente 40 millones de yuanes.
De esta forma, en solo unos días, Jacobo Ye había acumulado una riqueza de casi cien millones de yuanes, la cual incluía un auto de lujo, una mujer hermosa y una villa. ¡Jamás se hubiera atrevido a siquiera soñar con eso!
Con un toque de emoción en el rostro, el chico tomó el asiento del piloto y se abrochó el cinturón de seguridad. Luego, pisó el acelerador para hacer que el auto saliera rugiendo del lugar.
"Jacobo, el estatus de Carlos no es normal. ¿Por qué te dio un auto tan caro?”, mientras se sentaba a su lado.
Con una sonrisa, Jacobo respondió: "Él no ha tenido mucha suerte estos días, así que le compré un amuleto guanyin que lo protegió de un accidente automovilístico. Creo que es por eso que ahora me da tantas cosas”.
"¿En serio? Es increíble", Megan curvó los labios. Por supuesto, conocía la identidad de Carlos Lin y sabía que no era fácil engañarlo; ¿cómo podría cambiar un auto de este tipo por un amuleto tan simple?

"Te aseguro que así es". Jacobo Ye sonrió amargamente; no podía contarle que acababa de recibir una herencia espiritual que ahora le permitía manipular espíritus.
Después de dudarlo por un momento, Megan dijo: "Jacob, siento que has cambiado".
"¿A qué te refieres?", preguntó él.
"No podría expresarlo con palabras; es algo inexplicable", Megan estaba un poco confundida.

Jacobo negó con la cabeza: "Sigo siendo el mismo de antes. ¿A dónde quieres que vayamos ahora?".
"A donde quieras", respondió ella.
Jacobo asintió mientras su auto se alejaba con un rugido. Luego de estacionarse en una calle comercial, ambos bajaron del auto para deambular por allí. Frente a una tienda Apple, Jacobo sacó su viejo Nokia para quitarle la tarjeta SIM y tirarlo a la basura. Entonces, compró una iPhone y una MacBook nuevos. Ahora que había acumulado una pequeña fortuna, no quería comportarse como niño malcriado, pero tampoco era necesario que viviera ahorrando cada centavo como hacía antes.
Luego de una larga caminata, ya era de noche y había puestos a ambos lados de la calle comercial donde vendían todo tipo de ropa y joyas.
Las mujeres solían ser extremas cuando iban de compras, y Megan Lan no era la excepción. Ella tomó la mano de Jacobo para recorrer los puestos con emoción. De vez en cuando, compraba pequeños artículos de joyería y Jacobo, a pesar de tener un patrimonio neto de decenas de millones de yuanes, seguía regateando con los dueños de los puestos junto con ella.
El cielo se oscureció y, después de la cena, Jacobo llevó a Megan a casa. Ella estudiaba en la Universidad de Negocios de Oakdale, la cual estaba muy cerca de la facultad de medicina de Jacobo. De hecho, ambas escuelas solían ser parte de la misma universidad, pero la facultad de medicina se separó de la de negocios hacía algunos años y ahora solo había una pared separando ambas escuelas.
Para cuando Megan regresó a su campus, ya estaba oscuro. Ella contestó una llamada telefónica y dijo que sus padres le habían pedido que regresara a casa al día siguiente. Jacobo pensó que esta era la manera en que los padres debían educar a sus hijas, mimándolas como princesas; por supuesto que no dejarían trabajar a Megan si no fuera necesario. Luego respondió: "Ve a casa a descansar. Mañana nos despediremos".
La chica asintió y se guardó el teléfono en el bolsillo, con una evidente amargura en el rostro.
Al darse cuenta de esto, Jacobo le preguntó: "¿Qué pasa? ¿No quieres volver?".
Megan susurró: "No quiero que te vayas". Ella se sonrojó, pues era la primera vez que le decía esto a un chico, y se sintió demasiado tímida para alzar la mirada.
Sosteniéndola con suavidad, él la animó: "Las vacaciones de verano están por llegar a su fin. Ve a casa y visita a tus padres; estarás de regreso en poco tiempo".
Megan lanzó un suspiro y de repente estiró los brazos para envolver a Jacobo. Luego acercó a sus labios a Jacobo, haciendo que se sintiera confundido.
‘Me besaron a la fuerza’, fue lo primero que él pensó.
Después de un tiempo, ella lo soltó y dejó el lugar sonrojada. Jacobo solamente sonrió con torpeza y la siguió en silencio. Siempre había considerado a Megan como una chica tímida y tranquila, por lo que nunca esperó que tuviera un lado tan agresivo.
Minutos más tarde, llegaron al dormitorio de ella. A pesar de lo tarde que era, un extraño joven con un ramo de rosas en la mano saludó a Megan desde lejos. Ella frunció el ceño y su estado de ánimo se arruinó de inmediato ante esto, por lo que volvió la cabeza enojada.
"¿Quién es? ¿Un admirador?", Jacobo sonrió.
Megan asintió diciendo: "Es un nuevo rico. Su familia no tiene tanto dinero, pero les gustan cosas demasiado extrañas. La verdad es que no me gusta y ya lo he rechazado muchas veces".
Al escuchar esto, Jacobo envolvió la cintura de Megan con el brazo y caminó hacia el chico, quien corrió hacia ella emocionado. Quizás porque estaba demasiado absorto en sí mismo, ni siquiera se dio cuenta de que Jacobo venía con ella. Sonriendo, exclamó: "¡Megan, llevo mucho tiempo esperando”.
"Tyler, ¿cuántas veces te lo he dicho? No me gustas. Deja ya de molestarme, ¿sí?", respondió ella, frunciendo el ceño.
Pero Tyler Zhen ignoró esta respuesta y continuó, sin dejar de sonreír: "Por favor, solo dame una oportunidad y verás que te gustaré".
Detrás de él, un grupo de amigos suyos dijo: "¡Anda, solo di que sí!”.
"Sí, ya ves que Tyler realmente se ha esforzado mucho. Lleva horas esperándote aquí".
Jacobo no pudo evitar reír al ver la forma tan especial que tenía este chico de demostrar su amor. Además, todos sus amigos estaban vestidos con ropa elegante, por lo cual era obvio que no estaban tramando nada bueno.
¿Qué estaba intentando Tyler Zhen? ¿Utilizar a este grupo de jóvenes para profesar su amor?
Megan miró a Jacobo y lo pellizcó ligeramente para pedirle que dijera algo. En respuesta, él tosió levemente y se acercó al chico para decirle: "Hola, mi nombre es Jacobo Ye".
Luego extendió una mano mientras sostenía la delgada cintura de Megan con la otra.
No fue sino hasta este momento que Tyler Zhen se dio cuenta de que había alguien más allí, abrazando a la chica y, al ver la mirada tímida en los ojos de Megan, su expresión cambió de inmediato y su corazón se aceleró.
"Megan, ¿quién es él?", preguntó, con una mirada perpleja.
Al ver que Tyler Zhen lo estaba ignorando, Jacobo retiró la mano y dijo: "Soy el novio de Megan Lan".