Tyler Zhen estaba furioso y, reprimiendo su ira, preguntó: "Megan, ¿es cierto lo que dijo?".
La chica no respondió. De hecho, ni siquiera escuchó las palabras de Tyler pues la respuesta de Jacobo diciendo que era su novia la dejó aturdida.
Pero los ojos de Tyler echaban chispas; a pesar de que Megan no dijo nada, su mirada dejaba ver que estas palabras eran ciertas. Ante esto, el chico le preguntó a Jacobo con frialdad: "¿Tú de dónde saliste y con qué derecho me quitas a mi chica? ¿Acaso quieres morir?".

Tan pronto como terminó de decir esto, sus amigos comenzaron a rodear a Jacobo y Megan, listos para la acción.
"Tyler, ¿qué estás haciendo? ¡Llamaré a la policía!”, gritó ella.
"Megan, ¿por qué me cambiaste por este tipo? ¿Qué tiene él que no tenga yo?”, preguntó Tyler con resentimiento.
"Yo decido quién me gusta y quién no. Eso no es de tu incumbencia, ¿de acuerdo?”, respondió ella con seriedad.
"¡Por supuesto que me incumbe! ¿Quién es él? ¿En verdad piensas dejarlo que te haga sufrir? Yo soy un buen hombre y mis sentimientos son sinceros, así que puedes confiar en mí. Él parece que te va a hacer sufrir".
Entonces, Jacobo se dio cuenta de que Megan parecía molesta, por lo que dio un paso al frente diciendo: "Tyler, ¿cierto? Verás, mi novia está cansada, por lo que tendré que pedirte que te apartes de nuestro camino para que pueda descansar".

"Amigo, ¿tú quién eres?”, preguntó Tyler en voz baja.
Jacobo respondió: "Soy estudiante de medicina, ¿tienes algún problema?".
"¿Estudiante?", Tyler se burló. Entonces, sacó un cheque y anotó la cantidad de 100, 000 yuanes diciendo: “Toma, aquí tienes esto para que dejes a Megan en paz”.
"Tyler, deja de jugar. El dinero no lo es todo; será mejor que lo guardes”, replicó Megan sorprendida.

Jacobo Ye era un hombre con casi 100 millones de yuanes; ¿cómo podría interesarse por una cantidad tan pequeña?
"Megan, por favor, no seas tan terca. Él no es más que un estudiante pobre y, aunque se convierta en médico algún día, ¿qué futuro podría tener?”. Dijo Tyler, antes de señalar hacia su BMW: "¿Un año de salario le alcanzaría para comprar siquiera una llanta de mi auto?”.
Luego de esto, añadió otro cero al cheque: "Un millón de yuanes. Ahora lárgate de aquí".
Al mirar el rostro arrogante de Tyler, Jacobo se sintió más enojado y dijo: “Nunca faltan idiotas como tú en este mundo”.
"Diablos, ¿cómo te atreves a insultar a Tyler? ¿Acaso quieres que te mate?”, uno de sus compañeros amenazó.
Ante esto, Jacobo lo jaló del pie, haciendo que cayera a siete u ocho metro de distancia mientras lanzaba un aullido de dolor. Esto sorprendió a sus demás amigos, quienes temieron convertirse en la siguiente víctima del misterioso chico. Con esto, Jacobo se dio la vuelta para conducir el Ferrari que había estacionado a lo lejos. Una vez que llegó a donde se encontraba Tyler, se detuvo junto a él para burlarse: "¿Crees que con un millón de yuanes te alcance para comprar siquiera una llanta de mi auto?".
La expresión de Tyler cambió en un instante al ver el auto de Jacobo, el cual sabía que valía decenas de millones de dólares. Todo parecía indicar que había encontrado un oponente digno. Entonces, su tono se suavizó de inmediato: “¿Cómo te llamas, amigo mío?”.
Jacobo respondió con frialdad: "Mi nombre es Jacobo Ye, y no soy de Oakdale".
Luego de pensarlo por un momento, Tyler Zhen se dio cuenta de que nunca había escuchado su nombre, pero era obvio que no se trataba de una persona común, por lo que sería mejor tener cuidado con él. A pesar de que Tyler Zhen era insolente y provenía de una familia rica, sabía que su estatus social no era tan importante en la ciudad y sería mejor ser más cuidadoso cuando conocía a alguien nuevo. Con esto en mente, preguntó: "¿Conoces a Carlos Lin?".
Carlos Lin era miembro de una de las familias más importantes de Oakdale así que, si lo conocía, su estatus debía ser muy bueno.
"¡Por supuesto que lo conozco! Fue él quien me dio este auto”, respondió Jacobo a la ligera.
Esta respuesta hizo que Tyler temblara, percatándose de que acababa de meterse en graves problemas hoy.
Ante esto, uno de sus amigos gritó: "Tyler, está fanfarroneando. ¡Es imposible que conozca a alguien como Carlos Lin, y mucho menos que le regalara un auto!".
"¡Cállate!", Tyler Zhen no era tan insensato como sus amigos. De inmediato, marcó el número de Carlos para preguntarle respetuosamente: "Primo, ¿estás ocupado? Quiero preguntarte sobre alguien”.
"¿Sobre quién?”, respondió Carlos al teléfono.
Tyler Zhen dudó por un momento antes de decir: "Dice que su nombre es Jacobo Ye. Tiene un Ferrari rojo y dice que tú se lo regalaste".
"Jacobo Ye...”, la voz de Carlos se volvió más aguda mientras se levantaba del sofá con un ruido sordo. Tyler Zhen era su primo lejano, así que conocía muy bien su carácter. Lo único que sabía hacer era gastar el dinero de su familia y meterse en problemas. El hecho de que ahora estuviera preguntando esto quería decir que seguramente acababa de ofender a Jacobo de alguna manera.
"Dime, ¿hiciste algo para ofenderlo?”, preguntó Carlos con un tono más serio.
"Yo... yo no...", Tyler se sorprendió. Pudo escuchar claramente el cambio en la voz de su primo al teléfono, haciéndole saber que acababa de meterse en problemas.
"Maldita sea, hasta yo tengo que tratar a Jacobo con respeto y cuidado. ¿Cómo te atreves a provocarlo? Si quieres morir, no me arrastres contigo", lo regañó Carlos furioso.
"Perdóname, primo, me equivoqué y eso no volverá a suceder. Ayúdame a rogarle a Jacobo para que me perdone”, el estado de ánimo de Tyler cambió en un instante. Si se tratara de una persona común, Carlos no estaría tan furioso. Al igual que Wyatt Dong, él también era una figura muy importante en el círculo social de Oakdale.
"Discúlpate con Jacobo ahora mismo, o jamás te lo perdonaré”, amenazó Carlos antes de colgar el teléfono.
A pesar de que la identidad de Jacobo era misteriosa, era muy probable que se tratara de una especie de maestro legendario de las artes ocultas. Durante los últimos seis meses, Carlos Lin había tenido mala suerte, pero la aparición de Jacobo había cambiado todo por completo. Por lo tanto, había esperado pedirle que lo aclarara, pero nunca esperó que su primo se topara con él tan pronto.
Tyler Zhen colgó el teléfono, completamente atónito.
Las palabras de Carlos habían sido muy serias. Todo parecía indicar que Jacobo Ye era alguien realmente extraordinario; ¿podría tratarse de alguien de la capital? En su opinión, solo alguien con ese estatus podría poner tan nervioso a su primo.
"Te pido una disculpa, Jacobo. En verdad lo siento”, dijo Tyler Zhen con dificultad. Por un momento, olvidó hasta cómo hablar, arrepentido por haberse mostrado tan arrogante hacía apenas unos momentos.
Jacobo se burló en respuesta: "No creo merecer tus disculpas. No pertenezco al círculo social de Oakdale y preferiría confiar en ti para que me protejas".
"Maestro Jacobo, lo siento. No te reconocí y te ofendí... Por favor, discúlpame por esta vez”, dijo Tyler con una expresión de tristeza.