Capítulo 55
1097palabras
2024-05-11 00:51
"Camron, ¿tanto me odias? Ni siquiera me he recuperado aún, ¿por qué tienes tanta prisa en que me vaya?". El rostro de Esme ya estaba pálido, pero ahora daba aún más lástima. "¿Es porque le conté esas cosas a Layla? ¿Es porque te vigilaba a través de Tami? Deberías considerar mis razones... Tami y yo somos las únicas personas que realmente se preocupan por ti. Excepto nosotras, ¿quién más te cuidará, Camron?"
Esme no pudo evitar llorar. Respiró hondo y levantó la mano para secarse las lágrimas.
Camron se paró frente a Esme con indiferencia. Sacó un pañuelo del bolsillo y se lo tendió. "Solo piensas que te estoy echando. Pero no crees que... ¿También me preocupa que te hagan daño?".

Esme miró a Camron con tristeza.
El hijo del señor Sanford y Meredith había fallecido, y solo les quedaba Esme.
Años atrás, cuando Camron y Esme estaban juntos, Garrett secuestró a Esme y abusó de ella para herirlo. No esperaba que Camron se negara a ceder.
El señor Sanford aprovechó la ocasión para fingir que cortaba sus lazos con Camron y se sometía a Garrett. Por un lado, quería proteger a su hija, Esme, y por otro, deseaba ayudar a Camron a reunir información privilegiada.
Después, Meredith y el señor Sanford se separaron. Uno se quedó en Villa Otoño, mientras que el otro se quedó en la Mansión Walsh.
La familia Sanford había sacrificado mucho por Camron, así que quería garantizar la seguridad de Esme.

Con el transcurso de los años, Esme había pasado mucho tiempo en el extranjero, de modo que Garret no podía utilizarla para su beneficio.
Sin embargo, si Esme volvía a aparecer públicamente cerca de Camron, estaría nuevamente en peligro.
"¡No pienses tonterías! ¿Por qué iba a odiarte?" Camron consoló a Esme y le acarició la cabeza. "¡Siempre serás mi familia!"
Por el rabillo del ojo, Esme vio a Layla, que había regresado. Miró fijamente a Camron y se rio por lo bajo. "¡Sabía que me amabas!".

Layla palideció.
En ese matrimonio, era ella la que sobraba.
Contuvo el dolor en su corazón y exclamó: "Lo siento, había olvidado mi teléfono".
Al oírlo, Camron se dio la vuelta.
Layla caminó hacia él con la cabeza gacha y se inclinó para sacar su teléfono de la bolsa. Luego se dio la vuelta y salió corriendo sin mirar atrás.
Mark saludó con la cabeza a Camron y Esme y se apresuró a perseguir a Layla.
Incluso después de subir al coche, Layla seguía sin poder calmarse. Tenía los ojos llorosos.
¡Resultó que Camron instó a Esme a volver a Manneston porque le preocupaba que saliera herida!
Para él, Esme era su verdadera familia...
Ella era solo un escudo para protegerla.
Layla sujetó el teléfono con fuerza, bajó la cabeza y se rio mientras las lágrimas caían por sus mejillas.
Había pensado con ilusión que formaba parte de la familia de Camron, pero no tenía espacio en su corazón.
Afortunadamente, su teléfono había caído en la bolsa. De lo contrario, si no hubiera oído lo que Camron había dicho, aún tendría un atisbo de esperanza.
De hecho, aunque Camron la utilizara, Layla no podía culparlo. Pero, ¿por qué no se lo decía directamente?
¿Solo porque era la hija bastarda de una familia sin importancia, significaba que no merecía saber la verdad?
¿O era porque en el corazón de Camron, ella era tan inferior e insignificante que podía utilizarla a su antojo?
Layla miró la alianza que llevaba en el dedo anular. Era muy sencilla y bonita. Justo el estilo que le gustaba.
Pero ahora, esos pequeños diamantes eran tan deslumbrantes que hacían que le dolieran los ojos.
Layla se quitó el anillo y lo apretó con fuerza en la palma de la mano. Tras un largo rato, lo guardó en el compartimento más recóndito de su mochila. No quería volver a verlo.
Layla cerró los ojos y se apoyó en el asiento. Sin embargo, no podía dejar de llorar.
Al ver a Layla en ese estado, el conductor preguntó con cautela: "Señora Walsh, ¿qué ha pasado?".
"Estoy bien. Solo pensaba en la enfermedad de mi tío". Layla cogió un pañuelo y se enjuagó las lágrimas.
"No se preocupe, señora Walsh. El señor Walsh se ocupará de todo", le aseguró el conductor con una sonrisa.
A Layla le resultó irónico, pues le parecía que Camron nunca había estado de su lado realmente.
Ese día, en la facultad, Jaylah notó claramente que Layla estaba de muy mal humor.
Miró al profesor y le dio un codazo a Layla. "¡Oye! ¿Quieres almorzar en mi casa? Hoy mi padre está de permiso. Si se entera de que vienes... ¡Seguro que cocinará él mismo!".
Jaylah ya se lo había propuesto a Layla dos veces, pero ella siempre se negaba. Eso la hacía sentir triste.
La verdad, Layla no tenía ganas de enfrentarse a Camron.
Fue entonces que asintió. "¡Está bien! Comamos juntas"
"¡Genial! Puedes quedarte en mi casa esta noche". Jaylah sacudió el brazo de Layla. "¡Hace mucho que no te quedas a dormir! Menos mal que mañana no tenemos clases. Podremos charlar y ver películas".
Layla asintió, hojeó su cuaderno y aceptó. "Está bien..."
"Qué extraño" Jaylah tomó la mano izquierda de Layla. "¿Dónde está tu anillo de bodas?"
Layla apartó la mano y sonrió. "Está en mi mochila"
"¿Te enteraste? Summer, del Departamento de Noticias, tiene una aventura con el señor Harper, ¡El mismísimo Michael Harper!".
Layla oyó que alguien de la última fila decía algo en voz baja.
Por alguna razón, Layla era especialmente sensible al nombre 'Michael'. Cuando lo escuchaba, se le ponían los pelos de punta.
"¿En serio? No sabía que era un mujeriego".
"¡Es verdad! Escuché que el señor Harper le regaló un reloj de lujo ¡Te imaginarás lo que pasó después! Me enteré por la compañera de habitación de Summer que cuando volvió al dormitorio esta mañana, ¡se le cayó accidentalmente el pañuelo de Michael!"
Las dos chicas que estaban detrás discutían los más recientes rumores. De repente, tocaron a Layla con un bolígrafo. "Layla, ¿Summer volvió al dormitorio esta mañana?"
Antes de que Layla pudiera responder, otra chica se apresuró a decir: "¡Oye! Se te olvidó que Layla ya está casada. Duerme en su gran mansión junto a su esposo. Es imposible que la hubiera visto".
"¡Layla, realmente te envidio!"
Jaylah se volvió para mirar a las chicas que tenía detrás, llenas de celos, y dijo con seriedad: "No se preocupen. El señor Harper no se encaprichará de alguien como Summer. Anoche estuve en Mundo Celestial. Sé muy bien lo que pasó...".