Cuando Layla se despertó, ya había amanecido. Miró a su alrededor varias veces y comprobó que Camron ya se había marchado.
Cuando la chica que estaba en cuclillas junto a la puerta vio que estaba despierta, entró corriendo sin mediar palabra y preguntó agresivamente: "¿Tú eres la hija ilegítima a la que Garrett obligó a estar junto a Camron?".
Layla no la conocía. Mirándola más de cerca, parecía una joven de unos diecisiete o dieciocho años. Hablaba con mucha autoridad.

"¿Quién eres?", le preguntó.
No sabía que Camron tuviera otros familiares. ¿De dónde había salido esta muchacha?
"Soy Mollie Carver, la amiga de Camron", dijo.
Mollie la miró con desprecio y continuó: "Te advierto que Camron y mi hermana son pareja. Él aceptó casarse contigo para que fueras una distracción y Garrett no la lastimara".
"Te lo advierto. ¡Ni se te ocurra acercarte a Camron solo porque te ha estado cuidando toda la noche! Recuérdalo o te despellejaré viva", exclamó Mollie.
"¿Camron realmente se quedó conmigo toda la noche?", preguntó Layla sorprendida.

"¿Y qué? Solo sufriste en nombre de mi hermana. ¡Camron es amable porque se siente culpable! No te creas la gran cosa", le dijo Mollie visiblemente disgustada.
"¿Quién es tu hermana?". Layla estaba cada vez más confundida.
Antes de que Mollie pudiera responder, se abrió la puerta del dormitorio.
Entró una mujer de mediana edad. Aún tenía marcas de quemaduras en el cuello. En cuanto vio que Layla se había despertado, se acercó entusiasmada a la cama.

"Joven señora, ¿está despierta? ¿Tiene sed? ¿Qué le apetece comer?", le preguntó.
Layla negó con la cabeza. Ya había visto antes las cicatrices de Camron, así que no se asustó por las quemaduras de la dama.
"¡No le hagas caso! Por su culpa Esme y Camron se pelearon", dijo Mollie y la miró con hostilidad.
"¡No digas tonterías!" La mujer de mediana edad regañó a Mollie. Luego se dio la vuelta y le explicó a Layla con voz amable: "Camron me envió especialmente para cuidar de ti. Eres la joven señora de la familia Walsh. Puedes llamarme Meredith, como lo hace Camron".
"Usted debe conocer al señor Sanford, ¿verdad? Es mi marido". Meredith lo presentó con orgullo.
Para Layla, el señor Sanford era una mala persona, pero sonrió a Meredith con cautela y cortesía.
Mollie miró el delicado rostro de Layla y se puso furiosa. Para ella, esa malvada mujer no era más que una amante.
Meredith se acercó con un grueso abrigo y se lo puso con cuidado a Layla.
"Camron se ha ido esta mañana temprano porque tenía algo que hacer. Antes de irse, me dijo especialmente que cuidara bien de la joven señora. Ya he preparado gachas de mijo en la cocina. Si tiene hambre, puede comer un poco antes. Joven señora, tiene una contusión. Puede que no tenga mucho apetito durante un tiempo. Será más fácil comer gachas ligeras".
"Muchas gracias", respondió Layla cortésmente.
"¿Entonces comerá en el dormitorio o en el salón?", preguntó Meredith con una sonrisa amable.
"Bajaré al salón a comer", dijo Layla.
"De acuerdo, entonces le pediré a Mollie que prepare la mesa".
La jovencita la siguió de mala gana fuera del dormitorio.
Era la primera vez que Camron llevaba a una mujer a la villa Otoño. Meredith estaba muy contenta de que pudiera aceptar a su nueva esposa. Además, el señor Sanford le había contado todo sobre Layla. ¡Era muy protectora con el joven señor!
Además, Layla le había caído muy bien.
Cuando acompañó a Layla escaleras abajo, dijo con alegría: "El paisaje de Villa Otoño es muy bonito. Fuera hay una hilera de arces. El padre y el abuelo de Camron plantaron muchas flores y melocotoneros. Cuando la fruta esté madura, le acompañaré a recogerla si gusta".
De repente, Mollie cogió su teléfono y subió corriendo las escaleras. Mientras se precipitaba, dijo: "Meredith, te llama Camron".
Meredith palmeó la mano de Layla y dijo con una sonrisa: "Camron debe estar preocupado por usted, por eso me está llamando tan temprano".
Layla se sonrojó. En realidad, ella también quería hablar con Camron. Sin embargo, le daba vergüenza arrebatarle el móvil a Meredith y se limitó a esperar.
"Camron, la joven señora acaba de despertarse justo ahora. ¡Realmente tienes una conexión especial con ella!" Meredith también sabía que los dos estaban pensando el uno en el otro. Sonrió y dijo: "No te preocupes, enseguida te paso con ella".
Layla estaba muy avergonzada. Recibió tímidamente el teléfono y contestó: "¿Camron?".
"¿Sigues mareada después de despertarte? ¿Puedes comer algo?", preguntó.
Layla tocó la gasa que tenía en la cabeza y su corazón se aceleró.
"Me siento bien. No te preocupes por mí", afirmó ella.
"Ya he enviado a alguien para que te ayude a pedir la baja en la escuela. Primero debes restaurar tu salud. Puedes confiar en Meredith. Si necesitas algo, díselo", le indicó Camron.
Layla se sorprendió bastante. Miró a Meredith y se quedó pensativa. Cuanto más reflexionaba, más desconcertada se sentía. Le dio la espalda disimuladamente y susurró: "Meredith es la mujer del señor Sanford. ¿Es realmente digna de confianza?"
Camron se echó a reír al otro lado de la línea. "Está bien. Te explicaré algunas cosas más tarde. Puedes confiar plenamente en ella".
Layla asintió y le devolvió el teléfono a Meredith. Sonrió y dijo: "Lamento mucho haberle causado tantos inconvenientes".
Mollie puso los ojos en blanco y le espetó con desdén: "¡Qué hipócrita!".
"Mollie, ¿cómo puedes hablarle así a la joven señora? Todos somos sirvientes al servicio de la familia Walsh. ¡No pienses que porque el joven señor es amable contigo puedes actuar de esa manera! Si vuelves a hablarle así a la Joven Señora, ¡será mejor que te vayas de aquí!"
Meredith era muy amigable, pero en ese momento, sonaba muy seria.
"Meredith, ¿hablas en serio? Esme es tu verdadera hija. ¿Cómo puedes ponerte del lado de una extraña? ¡No te dejes engañar por esta arpía!".
Cuanto más hablaba, más se enfadaba. Señaló la nariz de Layla y la increpó: "¿Cómo puede una hija ilegítima como tú ser digna de Camron? ¿Te casaste con él por dinero? ¡Te daré lo que quieras con tal de que te marches!"
Al ver que iba demasiado lejos, Meredith la detuvo en seco y le dijo: "¡Mollie, cállate! Si sigues insistiendo, llamaré inmediatamente a Camron y le pediré que haga arreglos para que alguien te lleve lejos. No podrás volver a acercarte a Villa Otoño".
Con los ojos irritados, Mollie salió corriendo de la habitación.
Layla las miró a las dos sin decir palabra. Seguramente adivinó la razón por la que Mollie la odiaba. Su pequeño rostro reflejaba tensión, vergüenza e impotencia.
'¿Entonces Camron tiene una chica que le gusta?', pensó.
¿Fue tan tonta como para arrebatarle la pareja a otra mujer?
"Joven señora, solo son tonterías. No le haga caso", le dijo Meredith mientras la llevaba al salón y le explicaba con amabilidad: "Camron y Esme crecieron juntos. Son como hermanos, pero nada más. No debe preocuparse".
Layla sonrió tímidamente, pero aún tenía un atisbo de duda en su corazón.