Capítulo 8
560palabras
2024-03-28 15:50
El tono de Layla estaba cargado de tristeza, y sus ojos llenos de lágrimas daban lástima.
Camron se vio incapaz de responder. Sentía como si le clavaran cientos de agujas en el corazón, y el dolor le atravesaba el pecho.
Layla levantó la cabeza para mirarlo a los ojos. No tenía miedo, pero sí sentía mucha pena.
La razón por la que estaba siendo tan directa era porque quería acortar distancias entre ellos, en lugar de convertirlas en un abismo.
Muchas de las parejas que se divorciaban en los dramas que veía y en las noticias lo hacían porque carecían de una comunicación honesta y de un verdadero entendimiento entre ellos.
Como Camron era un hombre orgulloso y estaba a la defensiva, a Layla no le importaba tener que mostrarse vulnerable primero.
Era la primera vez que alguien le decía algo así a Camron. Se sentía reacio al cambio, pero conmovido por sus palabras. Sus emociones eran contradictorias y perturbaban su línea de pensamiento habitual.
"¡Ay!" Layla seguía sujetándole la mano y tenía los ojos llorosos mientras pedía clemencia: "Con cuidado, por favor. Me estás haciendo daño".
Camron reprimió sus turbulentas emociones. "¿Crees que me importa si estás herida o no?"
Layla se mordió el labio, negando con la cabeza.
Camron le secó las lágrimas con dureza y espetó: "¿Es que no eres lo bastante fuerte como para aguantar mirarme a la cara? Aquí estás, echándote a llorar solo porque dije algo que no te gustó. Deja de actuar y dime qué quieres de mí".
"¡Te daré lo que quieras con tal de que te marches! ¡No soporto que me fastidies todo el p*to tiempo!"
Cuanto más hablaba, más sentía que sus palabras perdían filo.
Layla seguía negando con la cabeza. "Realmente estoy aquí para ser tu esposa y vivir una buena vida contigo, Camron".
No sabía si se había expresado mal, pero Camron se enfadó más cuando ella terminó de hablar.
"¡Bah!", se burló Camron, rodeándole el cuello con la mano. "¿Qué has dicho antes: 'somos una familia'? ¿Por qué no vamos a cumplir con nuestros deberes matrimoniales ahora que somos marido y mujer?"
El labio de Layla palideció por la fuerza con que se mordió. En la cara de Camron solo se apreciaba un desprecio atroz. La asustaba, pero aun así la muchacha asintió.
"¡Como quieras!"
Camron la arrastró con fuerza hacia la cama.
Layla aterrizó bruscamente, pero antes de que pudiera recuperarse, Camron la estaba inmovilizando y arrancándole la ropa.
"Camron..." Layla sentía que se iba a desmayar del miedo. No podía respirar. "Puedes... ser... gen..."
Camron la interrumpió, con voz agresiva y cargada de veneno.
"¿Ya te estás acobardando? ¿No querías ser mi mujer?"
La mirada de Layla estaba impregnada de tristeza mientras miraba a su marido.
Sabía que Camron había vivido un infierno en el pasado. Ahora, con su deformidad y encarcelado en su propia casa, sin nadie en quien pudiera confiar, no podía imaginar cuánto dolor debía de haber experimentado.
Por eso se merecía más compasión que nunca.
Layla dudó un instante antes de besar a Camron en los labios y rodearle suavemente el cuello con los brazos.
En el momento en que sus labios se rozaron, Camron jadeó al ver que el corazón le daba un vuelco. Nunca antes se había sentido así. Al instante la apartó y se levantó de la cama...