Capítulo 72
909palabras
2024-06-02 00:51
Layla siguió a Levi hacia su oficina y, en cuanto llegaron, le propinó una bofetada en la mejilla izquierda. Él, desconcertado, volteó la cabeza.
"Eso es por abusar de mi amiga", soltó Layla con la mandíbula apretada y levantó la mano para golpearlo de nuevo, pero él alcanzó a agarrarla. Sus ojos se encontraron: los de él eran como dos esmeraldas abrasadas por la llamas de la ira.
"Cómo te atreves...", empezó él con un murmullo.

"¡¿Tú cómo te atreves?!", lo interrumpió ella y se zafó de sus manos.
Entonces, dio un paso atrás.
"¿Por qué la lastimas? Es tu esposa, Liam".
Él guardó silencio y caminó hacia la ventana. Después, agarró una botella de brandy y se sirvió en un vaso.
"¿Por qué, Levi? ¿Por qué? Si el tío David se entera, estarás muerto".
Él miró hacia la ventana y tomó un sorbo. "No me importa. Ellos me obligaron: no era un secreto que era un matrimonio arreglado sin mi consentimiento. Se aprovecharon de mi madre cuando la empresa empezó a colapsar. Emma no me dio otra opción...".

"¡Vete a la m*erda! Podías haber actuado diferente. Si no querías estar en un p*to matrimonio, debiste haberlos convencido...".
"Lo intenté, ¿sí? Lo intenté, m*ldita sea", repuso él y la miró a los ojos para que viera cómo la furia lo estaba consumiendo. "¡Supliqué! Le dije a tu amiga que se divorciara de mí y ella se negó, así que no me dejó otra opción. Si ella no quiere ceder, entonces por qué no volvernos amigos de juegos, como antes", dijo y tomó otro sorbo, "como cuando éramos jóvenes".
"¿Hasta que ella se rinda? ¿Ese es tu plan, Levi?", le preguntó ella y se cruzó de brazos.
"Sí. Ahora que lo sabes, será mejor que convenzas a tu amiga para que me dé lo que quiero".

Ella soltó una carcajada llena de sarcasmo y dio un paso al frente. "Trato hecho".
Él, un poco confundido ante aquella respuesta, frunció el ceño.
"Te ayudaré con eso, pero prométeme que no volverás a hacerle daño ni a tratarla como a una mascota".
Ahora él soltó una carcajada. "Con lo terca que es Emma, dudo que logres convencerla. Si puedes...".
"Tramita los papeles de divorcio".
"¿Qué?".
Ella levantó una ceja. "Ya me escuchaste. Busca un abogado y tramita los documentos. Yo me encargaré de persuadirla para que los firme mientras tanto".
"¿Por qué haces esto?".
"Porque amo a mi amiga y no me puedo quedar de brazos cruzados mientras ella sufre en las manos de un imbécil dominante y psicótico".
"Cuide sus palabras, señorita", dijo él con una risita y la miró fijamente.
"¿O qué? ¿También me vas a castigar?", le preguntó ella con una sonrisa. "¿Por qué no haces todo eso del B*DM con Gianna y te la f*llas día y noche? ¿Por qué tiene que ser con Emma?".
Él dejó el vaso vacío sobre la mesa y se acercó a ella, forzándola a dar un paso atrás. "¿Cómo lo supiste? ¿Emma te contó?".
"No importa, solo no vuelvas a tocarla", le ordenó Layla con una sonrisa.
"Eso no te lo puedo prometer. Después de todo, es mi esposa", protestó él con una expresión traviesa.
Ella retrocedió y soló una carcajada, entonces él la fulminó con la mirada. "Es tu esposa, pero ¿tienes una prometida? No sabía que eran un tipo tan divertido, Levi. Entonces...", se interrumpió mientras caminaba hacia él y se detuvo cuando estuvieron a apenas unos centímetros de distancia. "¿Te estás f*llando a dos chicas? Pero con Emma es solo s*xo y con Gianna h*ces el amor, porque ella es la mujer de tu vida, ¿sí?".
Él dio un paso al frente, obligándola a retroceder hasta quedar con la espalda contra la pared; luego puso un brazo a cada lado de su cuerpo, de manera que ella no pudiera escapar, y la miró fijamente. "¿Y qué?".
Ella bajó el brazo para agarrar algo que tenía en la espalda y, antes de que él pudiera reaccionar, la punta fría del metal se hundió en su cuello.
"Pero, ¿quién...?".
"No tiene importancia, Levi Liam", soltó ella y lo empujó hacia atrás con el arma, hasta que estuvieron a una distancia prudente.
"¡¿Quién eres?!", exclamó él confundido.
"Soy la amiga de Emma. Mi nombre es Ariella Croft, pero todos me dicen Layla. Encantada de conocerte, Levi Liam. Ahora, ¿estás de acuerdo con nuestro trato? O quieres que te meta una bala dentro de tu estúpida cabeza", repuso ella con una sonrisa.
"¿Me estás amenazando?".
"¿Por qué? ¿Te sientes amenazado?", le preguntó ella sin dejar de sonreír.
Él también esbozó una sonrisa.
"¿Emma sabe que su mejor amiga es una asesina?".
Ella apretó la mandíbula y lo miró a los ojos. "No me pongas a prueba, Liam. Si Emma no puede darte lo que quieres, será mejor que te encargues de los papeles mientras yo la convenzo de que los firme, ¿no crees? Así podrás ser libre y volver a los brazos de tu infiel prometida".
Al escuchar aquellas palabras, Levi se puso rígido. "¿De qué hablas?".
"Ay, por favor, Liam. No seas tan tonto. Abre los ojos".
"Gianna no ha hecho nada".
"Bueno, parece que a mí me corresponde saberlo y a ti descubrirlo", dijo ella, bajó la mano y guardó el arma en la funda que cargaba en la cintura.
"Recuerda lo que acordamos, Liam. No vuelvas a tocarla", sentenció y, antes de que él pudiera responder, salió de la habitación.