Capítulo 60
1273palabras
2024-02-14 13:22
Un escalofrío me recorrió por completo, mi cuerpo comenzó a temblar de una manera exagerada, todo paso exageradamente rápido, en cuanto miré la silueta de la mujer acercándose a mí me dio por alejarme del espejo pero demasiado tarde mis neuronas se dieron cuenta que se supone que la mujer estaba tras mis espaldas, así que en vez de alejarme me estaba acercando a ella, al ser consciente de ello lo siguiente que hice fue gritar como una niñita y taparme los ojos, seguido de eso escucho la puerta del baño abrirse y unos pasos apresurados llegar hacía mí, unos fuertes brazos me envuelven y el aroma enigmático de Mort me llena por completo.
— ¿Valeria cariño que pasa?
— Una mujer... había una mujer aquí conmigo en el baño... la mire a través del espejo.

El rostro de Mort se desencajo sus ojos celestes se cargaron de enojo y preocupación, me abrazo aún con más fuerza acercándome a él, empezó a mirar a todos lados como un completo paranoico, en ese momento empecé a sentí miedo de verdad, miedo de esa mujer.
¿Qué tan poderosa era para burlar a Mort de esa manera?
Si me quiere a mi... ¿Por qué no me llevo con ella ahorita que tuvo la oportunidad?
— Llamare a Consuelo para que se quede contigo para que yo revise la casa
— ¿Mejor vamos a dormir sí? probablemente fueron mis nervios, estoy algo paranoica con esa mujer misteriosa desde que me contaste de ella, ahora lo de Mónica, esa mujer parece estar presente en todo lo que pasa en mi vida, no quiero que le sigamos dando importancia por favor... solo vamos a dormir juntos por favor, estoy agotada. - Mort parece estar pensándolo recargo mi cabeza en su pecho queriendo convencerlo pareció funcionar.
— De acuerdo, vamos a la cama.

Esa noche tardamos mucho en dormirnos, quise tranquilizarlo pero era más que obvio que no lo logré ya que ni yo estaba tranquila, estaba segura de lo que había visto, convencerme de que lo que había visto no era real para sonar más segura no fue fácil pero quería trasmitir un poco de seguridad a Mort pero obviamente que falle en eso, esa mujer está consumiendo nuestras vidas, ni yo ni Mort, ni consuelo somos los mismos por estar en alerta por esa mujer, me pregunto cuando tiempo más vamos a estar así...
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Han pasado 5 meses desde la muerte de Mónica y la aparición de esa mujer en el baño aquella noche, desde entonces había estado un poco tensa, pero con el pasar de las semanas todos parecemos estar más tranquilos con respecto a ese tema. Mort y yo compartimos habitación desde hace tiempo, aun no anunciamos públicamente nuestra relación, pero somos pareja, solo hay una cosa que está mal entre todo lo que empezó a mejorar, mi papá.
A lo largo de estos meses su salud se ha deteriorado mucho ya no son los problemas del corazón, sino que sus defensas están algo bajas y se ha estado enfermando con facilidad, pero él esta renuente a no querer seguir medicándose, me duele el corazón al verlo cada vez más acabado.

— Papá tienes que ir al doctor, tomar tus medicamentos, aunque sea...
Estoy teniendo la discusión de todos los días con mi padre antes de irme a trabajar, cada vez desayuna menos, se la pasa durmiendo ya no sale al jardín, no quiere cooperar tomando sus vitaminas, aunque sea, es como un niño berrinchudo ya no sé cómo convencerlo.
— Hija agradezco que te preocupes por mí, pero ya no quiero seguir alargando mi vida, tengo el presentimiento de que mi tiempo en este mundo debió terminar hace mucho, agradezco a la vida y a ti de darme la oportunidad de enmendarme un poco, de conocer mejor a esta gran mujer en que te convertiste, pero en verdad ya quiero irme con tu madre, la extraño tanto...
Simplemente agacho la cabeza no sé qué decirle, no lo quiero perder aún, no estoy lista para eso, pero entiendo sus ganas de partir de este mundo para encontrarse con su amor eterno que es mi madre.
— Tengo que irme a trabajar cuando regrese hablaremos de eso de acuerdo, pórtate bien
Le doy un beso en la cabeza y salgo de casa en donde Mort ya me está esperando fuera, me abre la puerta del auto como de costumbre todas las mañanas vamos a desayunar juntos antes de ir a la oficina, durante todo el camino me la pase callada y pensativa, en cuanto tomamos asiento en el restaurante Mort rompió el silencio.
— My Lady, que es lo que ronda por esa cabecita.
Levanto el rostro y me topo con el rostro perfecto de Mort que tiene dibujado en él una hermosa sonrisa que me roba el aliento, sonrío ligeramente recordando nuestra historia de amor que me conto hace tiempo, en cómo me ha buscado vida tras vida hasta encontrarme y pudiéramos estar juntos, me pregunto si las cosas serían igual para mi padre, así como él cree.
— ¿Mort si mi padre muriera se reencontraría con mi madre, así como el piensa que pasara?
Su sonrisa se borra y se torna su rostro con más seriedad además de que deja de verme fijamente y mira el mantel color chocolate, eso no es una buena señal, creo que con eso me acaba de contestar.
— Las cosas no funcionan de esa manera para ustedes cariño, tu papá tiene la creencia de que una vez muriendo se reencontrara con el espíritu de tu madre y podrán vivir su vida eterna juntos, pero a lo que te hemos platicado yo y Consuelo para que un alma alcance su perfección y la vida inmortal pasa por muchas reencarnaciones, en el caso de tu padre lo veo como algo imposible, tu madre ya debió reencarnar y en estos momentos estar en la mitad de esa vida considerando el tiempo en el que murió.
Esas palabras de Mort me dejan un mal sabor en la boca, sin duda mi padre quiere morir para nada prácticamente, pero quién soy yo para decirle como están las cosas, los misterios de la vida no es algo que nos corresponde saber si yo estoy enterada de ello es pues porque soy la mítica pareja del Ángel de la muerte.
— No quiero que mi padre muera. - le digo a Mort sintiendo una gran opresión en el pecho. - ¿No está mal que se esté dejando morir de esa manera?
— Simplemente está siguiendo su ciclo cariño, ustedes se empeñan en alargar su vida con medicamentos y maquinas, no digo que este mal el instinto de supervivencia de los humanos es fuerte, pero haciendo a un lado todo eso su calidad de vida sería más corta y como te digo solo están alargando su ciclo de vida.
Mi teléfono empieza a sonar, es del trabajo, hoy se llevaría una junta importante con los principales accionistas y algunos nuevos inversores, pongo los ojos en blanco al mirar la pantalla y me apresuro a tomar mi bolso y cosas que sean mías que deje en la mesa.
— ¿Todo bien? - me pregunta Mort algo inquieto al mirarme
— Mensaje de Roberto acaban de cambiar la hora de la junta.
— ¿Para cuándo será?
— Ahora
Ambos nos apresuramos a salir, dejamos el dinero en la mesa y nos vamos directo al auto, no sé quién fue el inteligente que cambio la hora y me aviso en último momento, pero lo averiguare, que la CEO de la empresa llegué tarde en una junta me parece fatal.