Capítulo 49
816palabras
2024-01-15 16:04
Mauricio había sido un hombre de negocios durante muchos años, por lo que era muy inteligente.
Él pensó que pedirle dinero a la familia James como compensación y permitir que ellos se disculparan en privado no era un castigo adecuado, pues no les afectaría en nada.
Sin embargo, si Isabella se disculpaba en público, todo el mundo se enteraría de sus mentiras y dejaría en vergüenza a los James.
Además, Mauricio sabía que esa chica, junto a Cecilia, le hicieron mucho daño a Elisa en aquellos tres años de matrimonio con Fabián.
"Por cierto, su familia no tiene por qué intentar compensarnos económicamente por lo que hizo la Srta. James. Se trata de nuestra reputación y, siendo sincero, no creo que tengan el dinero suficiente para poder indemnizarnos", añadió el Sr. Marques.
Los James quedaron avergonzados al escuchar a Mauricio.
De hecho, Santiago se quedó en silencio desde que oyó las palabras de Elisa. Él no sabía qué decir en ese momento.
El anciano estaba acostumbrado a tratar a Elisa con crueldad, mas, ahora que las cosas estaban en su contra, entendía que era mejor quedarse callado.
En cuanto a Daniela, ella siempre fue "amistosa" con su exnuera. Por lo tanto, ahora que la familia Marques se hallaba furiosa, pero había hecho una petición relativamente coherente, ella estaba de acuerdo con eso.
Por supuesto, la única que palideció ante el requerimiento de Mauricio fue Isabella. "Fabián, yo no hice nada. De verdad, yo...", negó ella.
Mas, cuando vio que su hermano se giró para mirarla con furia, ella se quedó pasmada de inmediato.
"Está bien, nos disculparemos en público", respondió Fabián.
Tras contestar, el hombre observó a Elisa, quien lucía indiferente, sin ningún tipo de expresión en su rostro.
"Por cierto, todavía debemos hablar sobre que la Srta. James dr*gó a mi hija", comentó Mauricio.
Muy seriamente, Fabián contestó: "Sr. Marques, Elisa también dr*gó a Isabella en una ocasión".
A Mauricio le disgustó la respuesta del hombre, pues él siempre había sido muy protector con Elisa. "¿Y eso qué? ¿Acaso mi hija debe quedarse de brazos cruzados después de que tu hermana le hiciera semejante cosa?".
"No, Sr. Marques. Usted no me está entendiendo. Me refiero a que el asunto de las dr*gas puede considerarse resuelto".
Cuando Fabián terminó de hablar, miró fijamente a Mauricio. Al final, si ambos seguían discutiendo sobre el tema, las dos familias saldrían perdiendo.
"Papá, Fabián tiene razón. No hablemos más de ese tema", intervino Elisa.
Luego, la chica miró a Isabella y añadió: "En fin, ¿cuándo se disculparán? Después de que la señorita James nos pida perdón públicamente, no volveremos a molestarlos más. Sin embargo...".
Elisa hizo una pausa, se mofó y agregó: "Si la Srta. Isabella vuelve a provocarme en el futuro, no tendremos una negociación tan amistosa como esta".
Después de eso, la chica se giró hacia sus padres para pedirles que se vayan.
No obstante, antes de que se marcharan, Mauricio no pudo evitar decir: "Mi hija no dudó en dejarme de lado para casarse contigo, Fabián. Y ni tú, ni toda tu familia supieron valorarla. Esperaba eso de Santiago, porque es un anciano terco, pero todos los demás me sorprendieron. Por eso, ahora que están divorciados, espero que no vuelvas a buscarla nunca más".
Elisa estaba yendo a la salida con Christine cuando escuchó a su padre. Ella recordó el pasado, lo que hizo que sintiera ganas de llorar.
Si bien la familia James no la trató bien, Elisa cometió un gran error al separarse de sus padres para irse con Fabián.
Cuando la familia Marques se fue, Santiago arrojó la taza de café de la mesa al suelo.
Ante el fuerte estallido y los pedazos rotos, Isabella dio un paso atrás, asustada.
"¿Qué dem*nios está pasando? ¿Cómo es que Elisa resultó ser la hija de Mauricio Marques?", gritó el anciano.
La jovencita James hizo un puchero y contestó: "¿Quién sabe? Fabián dijo que esa mujer era una simple chica de clase baja".
"¡Tú mejor no digas nada, Isabella! ¡Ya me arreglaré contigo más tarde!", la regañó su abuelo.
En sus casi ochenta años de vida, Santiago jamás había sido avergonzado de esa manera. Sin mencionar que no tenía cómo defenderse y salvar su reputación.
De repente, el anciano se dirigió a su nieto y le preguntó: "Fabián, ¿esa mujer te dijo que era la hija de Mauricio Marques?".
"No, abuelo. Nunca hablamos de eso", contestó el hombre, sosteniendo la mirada de Santiago.
Tras responder, Fabián miró a su hermana para decirle: "El Sr. Marques dejó muy clara su petición, así que piensa en cómo vas a disculparte".
Sorprendida, Isabella palideció nuevamente. Al final, aunque no quisiera, tenía que disculparse públicamente.
En ese momento, el joven James tomó la palabra nuevamente: "Abuelo, mamá, lamento dejarlos con la cena lista, pero debo retirarme. Tengo cosas que hacer".
Entonces, se dio la vuelta y se fue sin más.