Fernando miró las zapatillas del hombre y frunció el ceño: "Me preguntaba si este hombre y la señora Marques tenían una buena relación".
Elisa sonrió y se dirigió a la cocina, para servir dos tazas de café. Al regresar, dijo: "Lamento molestarlo, Sr. Dawson".
No esperaba que Kayden la llamara tan pronto.

"Está bien. Eres mi futura novia y ya nos iremos conociendo", respondió tomando la taza que le ofrecían.
Por un momento, se detuvo en sus pensamientos y luego agregó: "No te preocupes, incluso me alegro por ello".
Fernando tomó su café y le dijo que tenía que irse.
Elisa se sentó en el sillón y miró la puerta por la que acababa de salir Fernando, realmente era un hombre muy gentil.
Luego, se levantó y se dio una ducha, para después enviarle un mensaje de texto a Anna. Apagó la luz y se quedó profundamente dormida.
Al día siguiente, Elisa se despertó antes de que sonara la alarma.

El dormitorio estaba completamente a oscuras. Miró las cortinas y descubrió que todavía era de noche, claramente aún no había salido el sol.
Todavía era muy temprano, pero como la noche anterior había dormido tan bien, no necesitaba descansar más.
Se levantó de buen humor, decidida a prepararse un gran desayuno.
El clima no era tan agradable como el día anterior, pero su buen humor sobrepasaba a lo oscuro del paisaje.

"Sra. Marques, buenos días", la saludó Lucía.
Elisa la miró con una sonrisa y respondió: "Buenos días, Lucía".
La chica notó que Elisa estaba de buen humor, y le entregó la agenda de la conferencia: "Esta noche hay una fiesta, y el Sr. Baker la invitó a asistir".
"¿A qué se debe esa fiesta?"
"Irán los representantes de Hidden Hills Town".
"Ya veo”, dijo Elisa con indiferencia.
¿Alan ya se había rendido?
Elisa pensó por unos momentos y contestó: "Confirma los planes de Alan".
Ella era de la sede central, pero Alan solía molestarla a menudo.
Él había estado trabajando en ese proyecto desde el principio y se lo había entregado sin finalizar, en un momento muy crucial.
El Grupo Marques iba a construir un parque de diversiones en Hidden Hills, pero el sitio caía justo en jurisdicción de una zona en conflicto.
En octubre del año anterior, la central del Grupo Marques le había enviado a Alan un documento pidiéndole que negociara una compensación y comprara el terreno.
Elisa y Fabián se habían divorciado en noviembre, y en su regreso a casa, Mauricio le había dicho que la sucursal de Los Ángeles de la empresa aún no había negociado la compensación.
Treinta y ocho de los cuarenta y cinco ocupantes habían firmado el acuerdo, y los siete restantes, habían reclamado otros paquetes de indemnización, por lo que el asunto aún no estaba resuelto.
Los que ya habían firmado el contrato, se quejaron de ello, y exigieron un precio más alto.
La sucursal en Los Ángeles y Hidden Hills mantuvieron una tercera negociación, y allí Elisa no tenía derecho a determinar el precio de la indemnización.
¿Acaso Alan intentaba deliberadamente que su negociación fracasara?
Lucía comprendió de inmediato lo que Elisa estaba pensando: "Entendido, Sra. Marques”.
Elisa asintió con la cabeza y Lucía se retiró, Alan ya había arruinado su buen humor.
El teléfono de Elisa vibró, y al tomarlo, observó que era un mensaje de Anna, el cual contenía un link de una página de internet.
Cuando hizo clic en el enlace y descubrió que ya no era válido, le escribió a Anna: "¿Qué sucede?"
Sorprendentemente, la joven no respondió a su pregunta y le dijo: "¿Fernando fue a tu casa anoche?"
Elisa no quería contarle a Anna todo lo que había pasado la noche anterior, por lo que simplemente le contestó casualmente: "Él tenía algo que decirme".
"Son tendencia en Twitter desde esta mañana, el enlace funcionaba cuando lo envié, pero ya no. Busqué y no puedo encontrarlo, alguien debe haberlo eliminado.
"¿Qué te contó Fernando? Me enteré de que fue a tu casa y sé que no es algo normal. Elisa, ¿tienes una relación secreta con él?"
"Qué tontería", exclamó ella.
¿Por qué sólo podía enamorarse de Fernando en secreto?