Capítulo 13
772palabras
2024-01-10 10:56
Los miembros del club de motociclistas llevaron a Elisa a un pub. Aunque ella no tenía ganas de entablar conversación, no podía librarse de ellos.
Al notar la quietud de la mujer, el hombre no pudo evitar comentar: "Eres muy audaz".
Luego, trajo un vaso de whisky y continuó: "No te complicaré más las cosas. Bébetelo todo y podrás marcharte".

"¿Y si me niego?", contestó ella, mirando al vaso y luego al hombre.
"En ese caso, no podrás irte". El hombre apretó los puños y Elisa oyó unos chasquidos.
De inmediato, la mujer tomó el vaso y se bebió todo el licor de un solo trago. Luego, puso el vaso boca abajo y dijo: "Listo, terminé. ¿Puedo irme ya?".
"Como quieras", respondió él luego de encogerse de hombros y levantando la barbilla hacia la puerta.
Sin embargo, Elisa no se fue. Solo se dirigió al sofá y se sentó. Sabía que la habían drogado y que no sería tan buena idea salir en ese estado.
Al notar que la mujer no se marchaba, el hombre sintió un atisbo de compasión y le recordó: "Si yo fuera tú, me iría a casa ahora mismo".

Luego de decir ello, el tipo se retiró con sus acompañantes.
Mientras permanecía sentada en el salón, Elisa sentía que su cuerpo ardía. En ese momento, la puerta fue empujada y entraron varios hombres, que parecían conocerla.
"Señorita Marques, nos pagan por hacer nuestro trabajo. Por favor, compréndanos". El líder miró a los otros dos individuos de aspecto miserable que lo acompañaban y añadió con una sonrisa: "Adelante, estoy seguro de que no olvidarán esta noche, dado a la belleza de la señorita".
Después de ello, sacó un trípode y comenzó a preparar la cámara. "Se supone que debemos filmar en la naturaleza. Me pregunto si este lugar cumple con el requisito", murmuró.

Después de ajustar la cámara, el hombre se retiró.
Elisa sintió que estaba a punto de desmayarse. Pero hizo un esfuerzo por mantenerse lúcida, y les dijo a los hombres que estaban desvistiéndose: "No creo que quieran ponerme las manos encima".
Obviamente, los dos hombres no tomaron en serio sus palabras, y se acercaron a ella.
Con el último atisbo de fuerza, Elisa lanzó un cenicero, que terminó impactando en la cabeza de uno de los hombres. En ese mismo momento, la puerta se abrió de un golpe.
De pronto, Anna, Paul y Lucía entraron en el lugar. Cuando Elisa los vio, finalmente se sintió aliviada y luego se desmayó.
"Anna, ¿qué le ha pasado a la señorita Marques?", preguntó Lucía al verla inconsciente. La mujer se propuso descubrir quién estaba detrás de todo esto.
"La han drogado. Hay que llevarla al hospital. Limpia todo este desastre, Lucía", dijo Paul. Luego cargó a Elisa, la subió al auto con Anna y se dirigieron rápidamente al hospital.
Al día siguiente, Elisa despertó y se masajeó la cabeza. Había estado recibiendo infusiones toda la noche.
Cuando Paul llegó con café y tostadas, Anna también despertó.
"Señorita Marques, ¿cómo se encuentra ahora?", preguntó Lucía al entrar mientras miraba a Elisa echada en la cama.
"Mucho mejor", contestó. Hizo una pausa y continuó: "¿Has descubierto quién planeó todo esto?".
"Fue la señorita James".
"¡¿Isabella?!". Anna dio un respingo al oír aquello. Paul también frunció el ceño.
Por su lado, Elisa no se sorprendió. De hecho, Isabella fue exactamente su primera suposición, pero no esperaba que hubiera llegado tan lejos.
"Elisa, no la dejarás escapar esta vez, ¿verdad?", expresó Anna con una mueca. "¡Si hubiéramos llegado más tarde, algo terrible te habría ocurrido!".
Elisa recordó lo sucedido la noche anterior y su expresión también cambió. "¿Dejarla escapar? Soy una mujer de palabra, y devuelvo el favor después de recibir uno. Dado que la señorita James ha sido tan generosa conmigo, le prepararé un regalo sorpresa".
Anna no entendía una palabra de lo que decía. "¿Cuál es tu plan?", preguntó finalmente.
"Ojo por ojo, diente por diente", respondió la mujer con una sonrisa socarrona.
Por supuesto, además de Isabella, Elisa tenía a otra persona a la que enseñarle una lección.
De regreso en su oficina, Lucía tenía varios documentos listos de inmediato. "Señorita Marques, estos son informes sobre agencias inmobiliarias que han experimentado un crecimiento significativo en los últimos años".
Elisa los hojeó, seleccionó uno de los documentos y le indicó a Lucía: "Ponme en contacto con el jefe de Corporación Park".
"Ahora mismo, señorita Marques".
Elisa no pudo evitar burlarse. ¿Pensaba Gonzalo que el Grupo Marques no podría operar sin el respaldo del Grupo Burke?
Bueno, ahora que él se había atrevido a aliarse con Isabella, tendría que sufrir las consecuencias.