Capítulo 74
638palabras
2023-11-25 00:01
Yun gritó, sus ojos ardían de furia. Se moría de ganas de saltar sobre la joven y reducirla a cenizas.
Cha se cubrió la frente y con frialdad se enfrentó a su ira. La observó fijamente y utilizó su serenidad para reprimir su enojo. "Sra. Sun, no puede decir t*nterías".
¿"T*nterías"? Te acabo de pedir que lleves té y aperitivos a la sala de modelos. ¿Admites que tuviste un conflicto con una de ellas?", la cuestionó con sarcasmo y desprecio.

Ella asintió. Efectivamente, se había peleado con Sisi. No había nada que ocultar.
"¿Y luego le tiraste té negro?"
Cha inquirió burlonamente: "¿Dijo que se lo eché encima?"
"¿No fue así?", le preguntó la mujer.
Sin esperar respuesta se adelantó a decir: "La Srta. Chu es una modelo contratada especialmente por Vince. Estuvimos muy contentos con cada colaboración. ¿Por qué hubo errores tan pronto como llegaste? ¿Insinuas que ella te tendió una trampa?"
Cha se paró derecha y le dijo con sus labios rojos: "Ella sabe muy bien si lo hizo o no. Nadie puede culparme de lo que no he hecho y convertirme en el chivo expiatorio".

Estaba tan enfadada con ella que la señaló y la regañó: "Eres realmente testaruda..." Los espectadores no se atrevían a ayudarla. Yun era la segunda al mando del departamento de publicidad, y la muchacha solo era una becaria. Todos sabían medir la situación y evitar problemas. Estaban ocupados con sus propios asuntos y aguzaban el oído para escuchar el chisme.
Una voz hermosa y suave llegó desde el pasillo. "Sra. Sun, no regañe a mi hermana. Todo es culpa mía. Discutí con ella". Entonces, Sisi salió con un vestido empapado de té. Sus ojos estaban rojos y tenían lágrimas. Cualquiera podía imaginar lo que acababa de ocurrir.
Ella se acercó con la prenda en la mano. Tenía las cejas bajas y un aspecto lastimero y delicado. "Mi hermana es un poco fría y arrogante. Por favor, perdónela. No la culpe... Llevamos peleándonos desde que éramos jóvenes, ya estamos acostumbradas a ello. Lamento retrasar el trabajo y estropear el vestido..."
¿Tenían conflictos desde pequeñas? ¿Estaba acostumbrada?

Ja, Sisi estaba intentando tenderle una trampa. Le había dicho a todo el mundo que había sido acosada por la fría y arrogante Cha desde que era una niña. Llevaba mucho tiempo haciéndolo.
Pensaba que tenía buen carácter, pero en cuanto vio que Sisi fingía, no pudo evitar decir con sarcasmo: "Ya basta. ¿No sabes cómo ensuciaste el vestido? Lo he dicho muchas veces. No me llames hermana. Mi madre solo me parió a mí. No soy familia de alguien como tú que no sabe lo que es correcto. ¿Por qué tienes que hacerme quedar mal delante de tanta gente?"
"Hermana, no te culpo por salpicarme, pero esta prenda es con la que se va a cerrar la filmación de hoy. El estilo de Vince es único. ¿Cómo lo explicarás?", dijo Sisi con lágrimas en los ojos.
"Te lo vuelvo a decir. Yo no fui. No me eches la culpa", alzó la voz con gran ímpetu.
Aquella aura no era la de una simple pasante. Por un momento, Yun no supo qué decir. Después de un largo rato, volvió en sí, señaló a Cha y le gritó: "¡Cállate! No eres más que una becaria. ¿Qué derecho tienes para censurar a una modelo? Has estropeado el vestido y ofendido a Vince. ¿Puedes pagar la indemnización legal de Jing Xing?"
Ella frunció los labios y guardó silencio.
Era obvio que Sisi le había tendido una trampa. Aquellas mujeres estaban en el mismo bando. Ella estaba sola e indefensa. ¿Cómo podría derrotarlas? Las dos estaban decididas a acusarla de un delito. No había vigilancia en el salón. Incluso si revisaban, no habría ningún resultado. Todo dependía de ellas.
"¿Cómo puedes quedarte callada? ¿Acaso lo estás admitiendo?", preguntó Yun.