Shenxing la volteó a ver y preguntó: "¿Qué pasa?
Los grandes ojos brillantes de Cha lo miraron fijamente. "Gracias."
Él se quedó atónito, pero rápidamente ocultó sus emociones y le dijo: "No te he ayudado en nada".

¿Por qué me agradeció?
Él presionó el botón del ascensor y la puerta se cerró rápidamente.
Ella frunció el ceño. "¿Qué tengo que hacer para complacerlo?"
Era demasiado difícil.
Parecía que tenía que estudiarlo detenidamente e incluso escribir una tesis. Lo más importante era cómo complacer a un estudiante de carácter extraño. Quizás esa cuestión era mucho más difícil que escribir una tesis.
Cuando ella y Zhou llegaron al estudio con el café, se toparon con Yun Sun, que salía de un salón. Cuando vio que la joven levaba las bebidas, se quedó atónita. "¿Cómo subiste?"

Lo recordaba muy claramente. Cuando el departamento de personal la envió allí, le dijeron que Cha aún no se había registrado. Sin documento de identidad, de momento no podría obtener una tarjeta de acceso. Así que le había pedido intencionalmente que fuera por el café.
¿Quién era el hombre a su lado?
Yun estaba muy segura de que nunca lo había visto en la empresa.
Cha sonrió levemente y no expuso los pensamientos de su superior. "Sra. Sun, ¿le gustaría una taza?"

Ella se mofó y levantó la mano para mirar su reloj. "¿De verdad has perdido media hora en esto? La empresa gastó dinero para contratarte y que trabajaras, ¡no pierdas el tiempo!"
"La próxima vez me fijaré en la hora". La muchacha no era ni humilde ni arrogante. No había admitido que había perdido el tiempo ni había discutido con Yun. Su buena actitud la dejó sin palabras.
Ella resopló y espetó: "Date prisa y llévalo. Si perdemos más tiempo, ¡pronto será la hora de comer!".
Cha respondió: "Dámelos. Tienes cosas que hacer, así que no te retrasaré".
Zhou no le entregó las bolsas. Solo dijo: "Srta. Chu, yo la ayudaré".
"¡No puedes entrar al estudio!"
Él miró a Yun. Había una advertencia en esa mirada, así como una expresión de desprecio. Ella se puso furiosa.
Cha sudó un poco, pero también se alegró en secreto. Zhou debía de llevar mucho tiempo trabajando con Shenxing, y poseía su sombra. ¡Su desprecio por la gente era realmente idéntico!
No obstante, se trataba de su lugar de trabajo. La mujer era su superior, así que no era bueno ofenderla. Ella le dijo: "Está bien. Estamos en la puerta. Los llevaré yo misma. ¿No tienes otras cosas que hacer?"
Él asintió. "Está bien. Srta. Chu, su teléfono está en su bolso. Recuerde llamar si necesita algo".
"De acuerdo".
Él dejó el café y se alejó. Ni siquiera miró a Yun. Era evidente que no la tomaba en serio. De hecho, llevaba mucho tiempo siguiendo a Shenxing. Cualquiera de las personas que conocía en la vida cotidiana era varias veces superior. Algunas personas hacían cola para verlo y ni siquiera podían entablar una relación con él. No necesitaba saludarla. Ella no estaba lo bastante calificada.
Cuando lo vio irse, abrió la boca y la regañó: "Esta es la empresa, no tu casa. Si te gusta dar órdenes, puedes irte. ¡No pienses en holgazanear! De lo contrario, ¡será mejor que te largues!"
No se molestó en discutir con ella. Esa clase de personas utilizaban medios de bajo nivel y eran verbalmente molestas. Normalmente, podría ignorarla, pero era su superior, así que tenía que aguantarla. "Gracias por su consejo. Prestaré atención en el futuro".
Yun se enfadó aún más. La actitud de Cha era suave. Su sarcasmo era como un puño golpeando algodón, ni dolía ni picaba.
Cuando terminó de repartir el café y se disponía a descansar un rato para beber un poco de agua, vio a la Sra. Sun de pie, enfadada, en la puerta del vestuario y gritando: "¡Ven aquí!"
El rugido fue tan fuerte que casi todos en el lugar lo oyeron.
Ella se acercó a toda prisa y preguntó: "¿Qué sucede?"
"¿Todavía tienes cara para preguntarme eso?" Golpeó a Cha con la carpeta que tenía en la mano. La esquina de plástico le rozó la frente y al instante brotó un hilo de sangre.
Le dolía, pero se mantuvo erguida. "No sé por qué está tan enojada".
"¡Quién te dio el valor de salpicar la ropa de la modelo!"