Capítulo 8
1486palabras
2023-11-07 15:13
Una vez que Cha notó la acción de su padre, retrocedió ágilmente.
Pero para su mala suerte, Dehua, esa mujer malvada, se interpuso en su camino y fingió persuadirla. "Cha, deja de comportarte de esa forma con tu padre. Solo discúlpate. No seas terca".
Cuando Cha vio el rostro molesto de su madrastra, se enojó y luchó por deshacerse de ella. "¡Apártate de mi camino! Ya basta de tu hipo...".

Antes de que siquiera pudiera terminar de hablar, Aiguo la abofeteó con fuerza.
¡Paf!
La visión de Cha se volvió borrosa y sus oídos le zumbaron.
A pesar del dolor ardiente en su rostro, Cha se cubrió la cara y bajó la cabeza. Había un rastro de rencor en sus ojos.
"¡Eres una irrespetuosa! ¡Te m*taré a golpes!", Aiguo gruñó.
Luego tiró del cabello de Cha y la abofeteó de nuevo.

Cha soportó el dolor y mantuvo la compostura.
Cuando Aiguo la vio actuar de esa manera, arqueó las cejas y la pateó en la parte inferior del abdomen.
"Pum...".
Cha gimió de dolor y cayó al suelo cubriendo su estómago.

Tenía el rostro pálido y la frente cubierta de sudor frío. Lucía tan lamentable que nadie podría soportar verla así. A excepción de Dehua quien muy discretamente sonrió de felicidad.
Unos segundos más tarde, aquella despreciable mujer volvió a fingir y gritó: "¡Aiguo, deja de golpearla! ¡Si la golpeas más, acabarás m*tándola!".
Luego, fingió persuadir a Cha. "Cha, no seas tan obstinada. Solo admite tu error. ¡Solo tienes que ceder!".
¿Admitir su error? Pero si ella no hizo nada malo. ¿Por qué debería admitir un error que no había cometido?
Cha se mordió los labios y luchó por levantarse del suelo. Estaba herida y la sangre de su cara aún no se secaba.
"Ja...". Ella bajó la cabeza y se rio entre dientes. "A ver padre, si eres capaz, entonces m*tame a golpes. De todos modos, hace mucho que no me quieres viva".
La determinación y la decepción en los ojos de Cha hicieron temblar el corazón del hombre.
"¡Vengan aquí! ¡Enciérrenla en su habitación!", dijo Aiguo. "¡Nadie puede dejarla salir sin mi permiso!", ordenó.
Los criados se apresuraron y llevaron a Cha a su habitación, la cual se encontraba en el segundo piso; luego la encerraron.
Dehua estaba muy feliz de ver a Cha y a su padre en una situación tan grave.
Un minuto más tarde, la mujer le sirvió una taza de té a Aiguo para que este pudiese calmar su ira. Sin embargo, en sus adentros estaba pensando en algunas otras cosas como, por ejemplo, en la madre de Cha.
Esa p*rra había corrido con la suerte de acabar en estado vegetativo y no morir luego de caer del cuarto piso.
Era por eso que ella todavía no se había convertido en la esposa legal de Aiguo. Aunque celebraron la ceremonia nupcial, después de todo no era un matrimonio legítimo.
Ahora, Cha estaba en la edad de casarse. Pero, ¿cómo podría aceptar que lo hiciera con alguien de una familia tan buena? Ella era la hija de aquella mujer. ¡No merecía algo como eso!
Por ello, quería encontrar una manera de provocar un conflicto entre esa pequeña y su padre.
Uf, ¡qué bueno sería si Aiguo la repudiara! ¡Solo así, su hija Sisi, sería la única en la familia Chu!
......
Dentro de su habitación, Cha se acurrucó en la cama. Estaba desolada, ni siquiera tenía su teléfono o su computadora, pues su padre se los había quitado.
Ella sentía como si todos sus huesos hubiesen sido aplastados; el dolor era insoportable.
Tenía las mejillas rojas e hinchadas, y el corte en el arco de la frente apenas acababa de dejar de sangrar.
Solo podía decirse que lucía patética.
Su mirada estaba fija en la ventana, pero parecía vacía, era como si hubiese perdido el alma.
De repente, todos los agravios que soportó durante todo el día estallaron.
Se mordió los labios y escondiendo su rostro en la almohada, lloró y lloró, haciendo todo lo posible por no emitir ningún sonido.
Con el pasar de los años, ella ya se había acostumbrado a las palizas y regaños de Aiguo, y también a que él protegiera a Dehua y su hija.
Aun así, todavía tenía un rayo de esperanza, al fin y al cabo él era su padre biológico. ¿No es la sangre más espesa que el agua?
Ah, que ridículas que eran sus ilusiones.
Ella solo tenía a Aiguo como padre, pero él tenía a más de una hija en su vida.
Y si él lo quisiera, podría tener otro hijo con alguna otra mujer.
Era evidente que Cha no era importante para él en absoluto; finalmente se daba cuenta de ese hecho.
Aiguo era una bestia sin corazón. Incluso si ella hiciera todo lo posible por acercarse a él, solo obtendría rechazo de su parte.
Él la llamó p*rra aun siendo su propia hija. Y no solo eso, sino que también la golpeó hasta dejarla casi muerta. ¿Cómo podría merecer ser padre?
Cha apretó los dientes y cerró su corazón.
¡De ahora en adelante, ya no sería débil y nunca más permitiría que alguien volviera a intimidarla!
¡Llegaría el día en que ella personalmente se vengaría de todos los agravios y humillaciones que había sufrido!
......
En la sala de Obstetricia y Ginecología del hospital.
Sisi yacía en la cama del hospital con el rostro sonrosado.
Al escuchar que el padre de Cha casi la había m*tado a golpes y que ahora estaba encerrada, se echó a reír.
"Mamá, no puedo creerlo. ¡Estoy tan feliz! Aunque me hubiera alegrado más que ella en realidad estuviese muerta. Uf, ¿por qué papá no la m*tó? Con su cadáver bajo tierra, Yue sería mío por completo".
Dehua suspiró, con su estado de ánimo agitado. "No seas tan optimista. Mejor apúrate a casarte con un miembro de la familia Qi. Tu padre no nos escuchará siempre, así que enfócate en cautivar el corazón Yue. Usa a ese hijo que llevas en tu vientre y oblígalo a casarse contigo".
Los Chu desde hacía unos meses se encontraban en una importante crisis financiera que casi los llevaba a la quiebra. Para mitigar ese impacto, Aiguo había estado buscando personas dispuestas a invertir en su empresa e iba al banco a solicitar préstamos.
A decir verdad, a pesar de sus esfuerzos, no lograba obtener mucho beneficio.
En medio de tal situación, se enteró de que Sisi estaba embarazada del hijo de Yue. Por lo que quería utilizar al niño como moneda de cambio y concretar un matrimonio con la familia Qi. De esta forma, la crisis del Grupo Chu se solucionaría sin problemas.
La familia Qi era una de las más ricas de la ciudad de Jing. Por ende, mientras los Chu estuvieran conectados con ellos a través del matrimonio, no habría necesidad de preocuparse por el dinero, pues los Qi los ayudarían a superar la crisis.
Sisi sabía esto, por lo que fingió tener dolor de vientre. Algo que desató la ira en Aiguo y lo llevó a lastimar a Cha.
"Por cierto, mamá, el hotel dijo que no capturaron el video de Cha. ¡Esos inútiles, solo saben cómo tomar el dinero y no trabajan en lo absoluto!".
Dehua se rio fríamente mientras pelaba y cortaba una manzana. "No te preocupes, cariño. Tu padre dijo que la casará con el señor Fang después de que se recupere".
"¿Con el señor Fang?". Sisi quedó atónita por un momento y luego un rastro de éxtasis cruzó por sus ojos."¿Te refieres a ese hombre que torturó a su esposa hasta m*tarla y escapó de la demanda diciendo que padecía una enfermedad mental?".
"Sí, él mismo", asintió Dehua.
Ese hombre en realidad estaba enamorado de Sisi, pero ¿por qué Dehua le daría a su hija para que la destruyera? Ni que estuviera loca.
Por eso mintió diciendo que ella ya tenía novio, pero que la hija mayor de la familia Chu todavía seguía soltera. También le dijo que era una chica tan hermosa como una flor, el mejor tesoro entre todos.
Cuando el Sr. Fang escuchó esto, su boca inmediatamente comenzó a hacerse agua y dijo que la quería.
Dado que Aiguo no sentía mucho afecto por Cha, y considerando que su empresa estaba en problemas y él necesitaba una inversión urgente, la vendió sin pensarlo dos veces.
Sisi rebozaba de alegría después de escuchar que enviarían a Cha con el Sr. Fang. Tomó la manzana que su madre le ofreció y le dio un gran mordisco. "Eso es genial. Con el fetiche de ese hombre, en definitiva, Cha no podrá volver a levantarse. ¡Después de tenerla en su cama una o dos veces, se irá al infierno como su madre!".
Las mujeres se miraron y sonrieron. Sus siniestras sonrisas eran extrañamente idénticas.
En el momento en que Cha fuera enviada con el señor Fang, ¡estaría condenada por la eternidad!