Capítulo 70
1039palabras
2023-09-23 21:02
Muriel levantó a Lilibeth por el cuello, pero antes de que pudiera hacerle algún mal a la niña, Killian llegó hasta ellas desestabilizar a la bruja logrando que suelte a la niña, las manos de Killian queman, el Beta saco su arma de plata hiriendo profundamente el abdomen de la bruja, pero su herida había sanado de manera inmediata.
En eso Lillith también la había atacado, la loba Blanca encajó sus colmillos en la cintura de la bruja, pero parece ser impenetrable con un mínimo esfuerzo, Muriel había empujado a la loba que se golpeó la cabeza con un árbol que se vino abajo, mientras los cachorros y Lilibeth solamente habían observado aquel pequeño encuentro, Muriel parece tener más habilidades, pero Killian solamente la miraba fijamente, entonces de un salto el lobo Marrón había tomado el control emitiendo un gruñido fue bestial suficiente para que la Loba Blanca reaccionara, ambos animales rodearon a la bruja.
— No podrán conmigo - Muriel tenía la seguridad de triunfar impregnada en su rostro, ni bien la bruja había terminado de expresar aquellas palabras, una flecha se incrustó en su espalda, tiempo suficiente para que ambos lobos la ataquen, Lillith logró arrancarle un pedazo de piel del muslo mientras Killian fue en busca de su yugular, pero no logró su objetivo con sus garras logró dejar una herida en el rostro de la bruja.

— Miseria - grito Muriel rápidamente el lobo había perdido movilidad - Sangre - volvió a hablar la bruja, inmediatamente una herida inesperada brotó del cuerpo de Killian mientras Lillith se sostiene sobre sus cuatro patas, la loba Blanca sabe que deben de mejorar táctica, Muriel era muy poderosa, entonces observo que la bruja se sacaba la flecha de la espalda.
Segundos después Lilibeth cayó de rodillas al suelo, los cachorros lograron ocultarse por detrás de una gran roca, fue observar que su hija cae de rodillas, aquello que desvaneció la cordura de Lillith y Killian, sin importar el dolor que Muriel pueda ejercer en su hijo, el lobo estaba dispuesto a atacar de la misma manera que Lillith.
— Voy a matarte - Fue el pensamiento de Lillith mientras sus patas rasgan el suelo, mientras el lobo con la sangre que pierde de sus patas las lleva hasta la boca, la calma que maneja Muriel enfureció a Lillith.
Entonces el Beta y la Loba Blanca atracaron a la bruja dejaron a la bestia que los domina tomar el control, Muriel esperó confiada por ellos, pero entonces un pequeño cachorro se unió al ataque desconcentrando a la bruja, segundo aprovechado por los lobos, sus filosas garras deshacen más tejidos de piel de la Bruja que hizo un movimiento de manos, entonces tres serpientes fueron lanzadas a Lillith una de ellas le había provocado una mordedura a la Loba el veneno de la serpiente hizo que Lillith se maree un poco.
La sonrisa de Muriel, que le daba la espalda a Killian en ese momento, se desvaneció cuando el Lobo marrón invocó a las Plagas que él tenía oculto, rápidamente Muriel se tapó el rostro, entonces Killian se lanzó por encima de ella.
Otro cachorro se acercó a Lillith, por supuesto que la serpiente que la mordió había muerto de manera inmediata, quedaban dos que estaban por provocarle otra mordida a la Loba, pero el cachorro se lanzó recibiendo la mordida, aquella acción hizo que otro cachorro saliera a defender a su hermano, pero antes de que llegue a su hermano, otra herida a causa de la picadura de las serpientes ocurrió.

No obstante, mientras Lillith se repone lentamente de la mordedura de aquellas serpientes venenosas y letales, ambos cachorros con sus pequeños colmillos habían acabado con las serpientes al mismo tiempo que Lilibeth se arrancó la flecha y con pasos seguros se acercó a su padre, pero entonces un ataque de serpientes ocurrió, ellos estaban rodeados, la llegada de distintas serpientes hizo que Muriel empezará a Sonreír de manera diabólica.
— Cada serpiente es mortal - Killian había sonreído al escuchar las palabras de su madre - Vienen con un virus letal.
Lillith sentía la cabeza pesada, la loba no se mostraba mal, de hecho le había sorprendido que los cachorros fueran inmunes a las mordidas de las serpientes.
Entonces 3 magos más habían llegado, todas con las serpientes colgando de sus cuellos y sus manos, Muriel se zafó del agarre de su hijo de manera rápido, dirigiéndose hasta los 3 Magos.

— Somos los Mestizos más fuertes, al igual que tú y tu cachorra, pero hacen Falta más miembros de tu familia para vencerme y es imposible, estos cachorros no son nada tuyo, somos los más poderosos, encontrá tuya, tu hija y tu mujer, y vamos a acabar con todos.
Al momento en que Muriel termino de hablar lanzo una bola de fuego que fue esquivado exitosamente por Killian, el lobo movió su cabeza, él tenía fe en él, en su cachorra, en su mujer y la Luna, la situación era complicada, la salida era difícil.
Lillith, Lilibeth y Killian estaban en la delantera, por detrás de ellos estaban los cachorros sin demostrar ningún temor, mientras que por delante estaban Muriel y sus 3 Magos acompañantes, eran Mestizos que necesitan de sus varas, mientras que Muriel, Killian y Lilibeth no necesitan de ello.
Con tan solo mirar a Muriel veías la desgracia, Lillith y Killian fueron por ellos, entonces algo ocurrió ante sus pasos, las serpientes abren un camino.
— No olvides que tú eres una maldita, pero yo soy el hijo de aquella maldita y con aquellas palabras Killian Vanckford atacó a Muriel sin piedad, mientras que Lillith se llevó a dos de los Magos por delante, pero el único que quedaba libre fue por Lilibeth.
Lillith era salvaje, sus colmillos estaban hambrientos, los Magos no tuvieron tiempo ni siquiera de suspirar, fueron hechizos contra los bramidos de una loba enfurecida con sed de sangre y muerte.
La loba arrasó con sus dos oponentes, aunque también fue herida, no obstante ver su sangre la incitaba a ser más salvaje, en un arrebato la loba le arranco él con la que la apuntaba, el mago con la Vara, su brazo salió disparado manchando a Muriel con la sangre.