— De un momento a otro el sol se había dejado ver, el amanecer había llegado y la rara sensación había desaparecido - Ha llegado un nuevo día - Murmuró Lillith decidiendo soltarse del agarre de Killian.
— Ha llegado un nuevo día y con ella debemos de dejar en claro muchos asuntos - El hombre había tomado el camino que lo llevaba hasta la casa de la manada de Rosas de Luna con Lillith siguiendo sus pasos, pero había algo más oculto en la mirada Azul de, sus pasos por el suelo de aquella manada era un recordatorio de que en la misma se habían aprovechado de su debilidad, le habían dicho que no estaba a la altura de ser la Luna de aquella manada.
— Recuerda que el nombre nuestro no es en vano, representamos un Demonio Maligno oculto, misterioso, aquello que nos demostrará que el Negro también es arte, arte como el color de la Sangre de nuestra mirada, somos el espíritu que nació para ser Luna, pero nos convirtieron por arrogancia en desterradas, pero no olvides que el mismo rechazo no nos destruyo porque incluso desterradas somos superiores a aquellos que nos quieran lastimar - La voz de la Loba había logrado que Lillith gruñera, los pensamientos de la Loba eran como si se tratará de una cueva de misterios, mientras seguía avanzando con pasos que guardan irá por debajo de la suela del zapato que pisaba el suelo, de la misma manera que ella quería pisar a aquel que intente hacerle daño.

— La casa de la Manada había sido visible, pero los guardias no eran los mismos que custodian a Seúl esta vez había aproximadamente 50 lobos desterrados con la mirada de Lealtad a Killian Vankfort, ver a Seúl como un perrito asustado ante Killian provoco cierta satisfacción en Lillith porque claramente este territorio le traía recuerdos del día en que el Alfa con un futuro incierto la había rechazado y entonces la mirada Azul de Lillith había captado a Fran Depolo el Lobo Alfa retirado tenía una enorme cadena de Plata por su cuello con 3 desterrados custodiando de él, Lillith se había acercado a Killian, este no había protestado la mirada Azul y la mirada del color de los rayos del Sol del Beta habían analizado a todos los guardias de Rosas de Luna, hasta que Rombel la pequeña Loba desterrada había hecho acto de presencia con una estaca puntiaguda y una bandera con las Iniciales de - H.L.D - LA MANADA.
— Desde este momento la denominada manada Rosas de Luna es consumada por la Hermandad de Lobos Desterrados La Manada - la voz de Killian era profunda y estremecedora logrando la sumisión de todos los presentes, la atención del Beta se posó en Seúl y este con la mirada ya había entendido que debería de dar un paso al frente y desterrar a los miembros de su manada.
— Yo Seúl Depolo, Alfa de la consumada Manada Rosas de Luna destierro a cada miembro de la Manada - El lobo había logrado la conexión completa con cada Lobo, una vez que aquellas palabras fueron expresadas los miembros de Rosas de Luna habían cerrado los ojos y al momento de volver a abrirlos la fragancia de lobos desterrados había dominado el Sitió.
— Lillith había sonreído y con la frente en alto al observar como Seúl perdía el porte de Alfa y Killian se veía más seguro de sí mismo, la loba se había perdido ante él encantó que el Beta derrochaba, pero mientras el acto de consumación y aceptación se llevaba a cabo, una pequeña daga se había colocado por debajo de las costillas de Lillith.
— Voy a conseguir que Killian te desprecie y solamente tenga ojos para mí, porque puede que le hayas marcado, pero la dueña de todo su deseó sexual, de su cuerpo, de sus gemidos soy yo y eso no va a cambiar aunque le marques de mil maneras - Rox estaba decidida a luchar por Killian, pero la misma Lillith se llevó la mano por encima de la daga ejerciendo fuerza y provocando un pequeño corte logrando que la fragancia de su sangre llegue hasta las fosas nasales de Killian que rápidamente se había girado con dirección a Lillith observando como Rox la tenía sujetada, el Beta nada más había negado con la cabeza hasta que la Consumación había culminado, Seúl Depolo ya no era un Alfa y Rosas de Luna había dejado de existir.
— Bienvenidos al mundo de Lobos desterrados cuyas tradiciones deben ser respetadas y la palabra Lealtad es tan importante como el Aire que respiramos, soy Killian Vankfort Beta de la Hermandad de Lobos Desterrados la Manada, no soy Alfa, no soy jefe soy un Líder, no impongo órdenes yo las llevo a cabo, las dirijo, motivó y resguardo la espalda de los míos, no doy mi brazo a torcer y si tengo que morir para que otros vivan lo haría— Las palabras expresadas por Killian hizo que el corazón de los lobos desterrados que lo conocen vibre, él era así y no había dudas de aquello, era un Líder indiscutible.

— ¿Qué es una Hermandad? - Seúl se había dignado a hablar mientras observaba a su padre como con un futuro como esclavo.
— La Hermandad de Lobos desterrados es un Gran Grupo en dónde cada Lobo que ha sido desterrado ya sea de manera justa o injusta vuelven a encontrar un lugar para habitar, es un hábitat que se adapta a lo que somos, salvajes, asesinos, somos diferentes, pero a la vez similares a los Lobos tradicionales - Killian volvió a dirigir su mirada con dirección a Lillith y está también lo había mirado, mientras Rox era ignorada por completo, no obstante Lillith hizo que aún se mantuviera a espaldas de ella - Somos aquellos que son señaladas y catalogados como la oveja negra de la especie de Lobos, tenemos un Alfa y un Beta, tenemos legados que defender, tenemos un culto al amor, un amor que es voraz, intenso, somos bravos para defender a nuestras mujeres, feroces ante los oponentes, la fiereza recorre y toma con fuerza cada milímetro de nuestra sangre.
— ¿Dónde está el Alfa? - Volvió a preguntar Seúl.
— El Alfa es el mismo al que tú cobardemente lograste que destierren, el Alfa es tu propio hermano, el mismo que puede cortarte la cabeza por jugar sucio, porque no se le olvida aquella sucia jugada al que lo sometiste, por cobarde - Killian había fulminado con la mirada a Seúl - Tu nombres está marcado con una cruz en su Lista Negra.

— Y desde cuando un Beta es considerado superior a un Alfa - Seúl estaba lejos de quedarse callado, pero estaba muy cerca de la muerte si seguía tentando a Killian, Lillith había tomado la decisión de acercarse a Killian, pero antes de hacerlo había susurrado unas palabras a Rox, palabras que desestabilizaron a la Loba.
— No es un juego de seducción, pero si quieres ver cómo Killian disfruta de otros cuerpos, si quieres escuchar cómo Killian gime ante el arte de mi cuerpo y de mi sexo, ve a la orilla del Lago cuando la Luna esté en su cúspide más alta, y te demostraré quién es su mujer - Lillith se alejó y Rox tenía miedo consiente de que la Loba bien podría lograr sus objetivos y con más razón con su marca ya reposando en el cuello de Killian.
- No Loba, así tenga que vender mi alma al diablo no permitiré que te quedes con Killian, porque yo soy la Loba Para el Beta - Murmuró segura Rox.