— Saúl sentía que algo no andaba bien el líder de la Hermandad se levantó de su cama si bien tenían patrullajes sentía que efectivamente algo estaba fuera de lugar, pero ni bien se había levantado la puerta de su habitación fue abierta - ¿Por qué has enviado a la horca a Killian? - a Rox no le importó que estaba faltando al respeto a su líder a la loba solamente le importaba saber acerca del Beta y aquel tiempo que Rox hizo perder a Saúl fue suficiente para que Killian y los demás salieran del territorio de la Hermandad aunque para hacerlo debieron de acabar con la vida de 3 guardias que custodian el perímetro.
— Tú llorando por él y él dejándose marcar por otra loba - Saúl tenía los ojos amarillos dejando en claro que el salvaje lobo estaba cerca de tomar el control - Eres una inservible desde el momento de la creación de la Hermandad estuviste manteniendo intimidad con él y nunca lo has marcado, pero llega una que lo desafía a muerte y Killian deja marcarse de manera fácil lo que tú no has podido lograr otra lo hizo fácilmente es por ella que el Beta está muerto por defenderla y por desobedecer las órdenes de su Alfa - Saúl agarró fuertemente a Rox y con un movimiento inesperado empujo con fuerza el cuerpo de la loba - Ahora quítate porque no quiero mancharme las manos contigo.
— ¿Fue la loba recientemente desterrada? - Fue la pregunta realizada por Rox sin importancia el fuerte golpe provocado por Saúl, golpe que provocó un corte en su cabeza, puesto que la sangre se escurría por su rostro.

— Alfa, el cuerpo del Beta y de los guardias no están alguien corto las cuerdas, además 3 de nuestros guardias fueron decapitados - fue el informe entregado a Saúl ni bien el guardia había terminado de hablar, Saúl salió de la casa dirigiéndose a la horca y efectivamente las cuerdas habían sido cortadas, entonces había dado media vuelta dirigiéndose hasta el perímetro la fragancia de los desterrados era fuerte y él conocía la fragancia de Killian.
— Eres un maldito infeliz, has agotado mi paciencia - Saúl apretó los puños, la rabia recorría sus arterias, hizo un pequeño movimiento con su cabeza.
- ¿Que vamos a hacer Alfa? - Rox volvió a llegar junto a él - Si la loba volvió por él signifique muy fácil de tratar, no es, porque los nuestros no fueron oponentes para ellos, no podemos exponernos demasiado al ser desterrados porque nos van a cazar además ¿Cómo lograron huir tan rápido? - Rox también era respetada dentro de la Hermana tenía ciertos conocimientos que facilitaron su acercamiento al Beta.
— Por supuesto que la maldita loba no es cualquiera maldita la hora en que Seúl Depolo la rechazo y la desterró - Saúl apretó los puños.
— ¿Fue elegida para Luna? - Rox mostró mala cara al realizar aquella pregunta.
— Por supuesto que si, Lillith Becker es una loba de pelaje Blanca elegida para Luna, además ella es la Loba para el Beta, la Diosa la ha alineado para grandes cosas, si ella y Killian unen fuerzas nos darán buena batalla.

— Entonces no dejemos que unan fuerzas Killian es mío y ella nació para morir - Rox se escuchaba segura - Tú puedes encontrarlos eres el Alfa tienes una hermandad siguiendo tus órdenes, ordena que los busquen y que los encuentren - Rox no estaba dispuesta a perder a Killian - No pueden ir muy lejos tampoco pueden entrar en algún territorio los desterrados nunca seremos bien recibidos por nuestra estirpe asesina y salvaje - Las palabras de Rox bien podrían ser correctas, pero había un problema un ataque en dónde la Hermandad tomaba territorio siempre era comandado por Killian.
— Llama al que está al mando después de Killian - Fue la orden de Saúl, el Alfa estaba cometiendo un error y era subestimar a su Beta.
— ¿Qué planeas? - Seúl había guiado a los desterrados hasta una cabaña abandonada al fondo del bosque, Killian se encontraba hablando con sus guardias mientras Seúl había quedado con Lillith.
— Lo que yo llegue a planear ya no tiene nada que ver contigo— Lillith respondió con total autoridad.

— Rechazarte, fue mi peor error - Seúl se acercó a Lillith acariciando el rostro de la loba - Si hubiera alguna manera de enmendar el error.
— Aléjate de ella, quita tus sucias manos de su rostro si no quieres que te corte la mano - La voz de Killian era escalofriante y demandante.
— No olvides que estás en mi territorio - Seúl se había dado la vuelta para mirar a Killian, el Alfa había hecho el mejor de los intentos para intimidar a Killian, pero el Beta con una estatura de 2.10 era superior en todos los sentidos al Alfa comenzando por su rara mirada del color de los rayos del sol.
— Tu territorio no es nada para mí que he llevado a territorios más grandes a la perdición convirtiéndolo en propiedad de una hermandad - Killian derrochaba peligro por dónde lo mires.
— No eres el dueño de ella - Seúl había cambiado de conversación al darse cuenta de que Killian no parecía estar bromeando con respecto a los Territorios.
— Nadie es dueño de mi ser, yo soy Libre, tú eres el que me rechazó y él nada más es el Beta de una Hermandad insignificante - Lo expresado por Lillith había descolocado por completo a Killian que perforó la piel de la loba con tan solo una mirada fulminante - Y si no colaboras te convertirás en un muerto más Seúl.
— Qué demonios es lo que quieren de mí— El Alfa no entendía aún el juego al que prácticamente estaba siendo sometido por una Loba desterrada y un Beta peligroso y poderoso.
— Saúl Depolo ¿Lo recuerdas? - Al momento en que Seúl ha escuchado el nombre de su hermano se había vuelto pálido - Tu rostro ya me ha dado la respuesta - Killian hablaba de manera burlona acercándose a Seúl - Si no quieres que el Alfa que tú desterraste te convierta en trocitos de carne apártate de mi mujer y no tientes a la muerte más de lo que ya lo estás tentando— Aquellas palabras fueron susurradas solamente para Seúl, Lillith era ajena a la posesividad del Beta por ella.- ¿Acaso el Beta siente Celos?