Capítulo 9
1057palabras
2023-09-23 18:52
¿Cuál es la razón de aquella orden? - El Beta le sostuvo la mirada a su Alfa al expresar aquellas palabras - Te recuerdo que fuiste tú.
Silencio Killian - Saúl mandó a callar a su Beta - Sé perfectamente lo que he hecho, he salvado a la loba de ti, la veía como la salida perfecta y el acompañamiento indicado para mi venganza, pero todo aquello era porque nadie tenía idea de lo que realmente habitaba en este bosque, pero ahora las cosas han cambiado estaremos en el ojo de la Tormenta por aquellos asesinatos y prefiero matar a la Loba antes de que la Hermandad se vea afectada, así que ya sabes Killian mátala porque estoy seguro de que los Alfas mantendrán una Reunión y no estamos en condiciones de ponernos en riesgo.
Bueno yo supongo que ya es hora de que todos sepan que los pícaros podemos seguir conviviendo en manadas que nos regimos también por nuestras propias tradiciones, nuestras reglas - Killian estaba decidido a enfrentar a su Alfa - Si tienes miedo de qué.
No tengo miedo - Saúl lo interrumpió de inmediato - ¿Cuál es esa insolencia con tu Alfa? - Saúl se había enfurecido y en cuestión de segundos el Alfa le había propinado un fuerte golpe en el rostro a Killian, el Beta solamente se mantuvo en silencio conteniéndose lo más que podía para no reaccionar ante su Alfa, ellos eran salvajes, peligrosos e incontrolables capaces de cortarte la lengua sin pestañear, eran expertos en derramar sangre de inocentes, un solo rasguño podrían provocar la muerte sangrienta del oponente - Atrévete a reaccionar y te entierro vivo en un pozo con fuego.
Te recuerdo que la arena con la que vas a cerrar el pozo es un pequeño extintor - Killian había cambiado por completo su postura y la bestia que habitaba en su interior se sostenía de lo más que podía para no tomar el control, pero en la imaginación del hombre su mente macabro se imaginaba arrancarle al Alfa el corazón.
Basta Killian ve a matarla y si desobedeces mis órdenes te mato yo - Saúl estaba enfurecido y sus orbes demostraban que su lobo salvaje estaba por tomar el control.
No pienso matarla deja que todos sepan que los Pícaros tenemos nuestras propias tradiciones, somos una Manada de desterrados con creencias totalmente diferentes que tenemos en la sangre la obligación de defender nuestro territorio y nuestros legados, que somos Salvajes, pero que seguimos siendo asesinos leales - Killian impuso su voz de mando - La loba Blanca nos llevará al Cielo para que nuestra especie salvaje empiece a ser respetada que seamos dignos oponentes de quienes nos desterraron de manera injusta en ocasiones y los que fueron desterrados por errores cometidos tengan una segunda oportunidad porque no nacieron para pertenecer a una manada de Lobos tradicionales nacieron para formar parte de la Hermandad, y aunque seamos vistos de mala manera aún tenemos legados tatuados en el corazón— las manos del Beta se posaron por encima del escritorio - Porque tú eres un desterrado con injusticia y.
Killian te doy una hora para que la mates - Saúl no había dejado que Killian terminará de hablar - Soy tu Alfa y tu deber es obedecer mis órdenes - la manera de hablar del Alfa le dejaba en claro al Beta que no había marcha atrás, Killian salió de la casa de Saúl ante la atenta mirada de Rox la loba se percató de que el Beta estaba tenso y que su estado de ánimo era complicado así que tomó la decisión de acercarse a él.
¡Killian! - La voz de Rox hizo que el Beta detuviera sus pasos - ¿Qué está ocurriendo? - Los desterrados de la Hermandad tenían una fuerte conexión por el ritual que realizan cuando son aceptados en la Hermandad y tanto la furia como la tristeza eran sentimientos que despertaban el lado salvaje de los lobos.
Nada que te incumbe a ti - Killian fulminó con la mirada a Rox, el Beta tenía una mirada fría que logró que la loba se sintiera intimidada ante él.
Solo quiero ayudarte - Expuso Rox.
Excelente idea, entonces has el favor de perderte de mi vista y no vuelvas a seguirme - Killian se alejó dejando a Rox a solas.
El Beta había llegado a la casa en donde Lillith se encontraba, ya la mujer se había puesto de pie y las heridas estaban siendo sanadas de manera efectiva, pero la loba se había puesto en alerta al observar al Beta.
¿Vienes a matarme? - Fue la pregunta efectuada por Lillith esta vez la voz de la Loba se escuchaba más baja, se veía más pálida y era lógico las heridas que le habían provocado provenía de Lobos autoritarios que ejercían poder en el Mundo de los Licántropos, pero Killian también eran consciente de que la loba que tenía ante sus ojos era fuerte a eso se le agregaba que era de pelaje Blanca.
Estás en lo correcto vengo a matarte— fue la respuesta dada por Killian mientras se acercaba a Lillith con su aura llena de peligrosidad.
No tientes a la muerte - Lillith se había puesto en modo de ataque a pesar de que aún tenía pequeñas molestias, pero en sus planes no estaba permitir que la dañarán.
Yo no tiento a la muerte porque yo soy la propia muerte - La mirada de Killian destila desprecio hacia la Loba, antes de que Lillith reaccionará de manera correcta, Killian se había abalanzado por encima de Lillith tomando por sorpresa a la Loba que había caído al suelo con el imponente lobo marrón por encima de su cuerpo inmovilizando la loba.
Apártate— Lillith con sus pequeñas manos había hecho el intento de lograr por lo menos desestabilizar al Beta mínimamente se escuchó el rugido del Beta ante el acto de Lillith, pero sus intentos fueron en vano así que con la poca fuerza que aún le quedaba y segundos antes de que Killian le propine una herida mortal, la Loba blanca había provocado una herida en el cuello de Killian, una mordida en el Punto G de los Desterrados que provocó que todo el cuerpo de Killian se tensará al sentir que el veneno de los caninos de la loba se infiltran en sus arterias.