Capítulo 10
1617palabras
2023-07-19 05:15
Dentro de un día se le hará el procedimiento a Taylor, junto a Pamela ya están preparando una maleta porque desde hoy deberá de estar interno en la clínica para cumplir con las veinticuatro horas que se recomiendan de no ingerir alimentos.
A Taylor le preocupa el hecho de morir en el intento de salvarse, sin embargo, ahora le consuela saber que su hijo quedará en buenas manos con su familia, además, las empresas que él ha estado administrando seguirán funcionando de lo mejor.
―Amor, no olvides que esto lo estoy haciendo por ti y nuestro hijo. Has sido tan buena conmigo que no me has abandonado desde que te enteraste de mi enfermedad.
―Todo saldrá bien, cariño, volverás a casa con tu familia y seguirás siendo el mismo de antes.
―Volveremos, te recuerdo que tú también eres parte de mi familia y la única que ha estado en mis malos momentos, aunque yo no lo merezca. Además, ya no seré el mismo, ahora seré una mejor persona por ustedes.
Pamela asintió con su rostro emocionado, sin embargo, en su corazón existe una inmensa tristeza. Un dolor que no se le quita ni con el abrazo o los besos que su esposo le está dando en este momento. Ella prepara su ropa y a la vez su corazón para no volver a verlo.
―Eso es porque eres un bruto que no quiere que su familia se entere, de lo contrario, aquí estuvieran a tu lado. ―Le regañó cuando él le mencionó que es la única que lo acompaña en su dolor.
Y no es que Pamela esté deseando que él no despierte de la operación, sus razones para abandonarlo son mucho más fuertes y convincentes.
Muy nerviosos llegaron a la clínica en donde una enfermera le preparará su ingreso.
―Pamela, no creo que tengas aguante de esperar hasta mañana, si gustas puedes irte al hotel y mañana regresar. ―Propuso Taylor, poniéndose en el lugar de la embarazada.
―¿Me estás corriendo de tu habitación? ―Le reprochó, fingiendo molestia.
―¡Qué! No, por favor no te lo tomes a mal, lo digo porque me preocupo por ti, querida. Pero si no me quieres dejar solo te lo agradezco, recuéstate a mi lado para que descansemos juntos, quizá esta sea la última noche que pasemos juntos. ―Expresó con tristeza.
Por cierto, quiero que hablemos de un tema que tú no has querido tocar y quiero aclararlo de una buena vez para no estar con el pendiente.
―¿De qué hablas? ―Preguntó llena de nervios, no queriendo escuchar lo que está a punto de decir.
―La chica que encontraste en mi habitación cuando entraste la primera vez …
―Taylor, ya te dije que no quiero hablar sobre ella. ―Le interrumpió.
―Es necesario, ella no significa nada para mí, solo estuve con ella en tu ausencia porque me sentía deprimido y necesitaba la compañía de alguien.
―¿Te acostaste con ella?
―Sí, lo hice, no te voy a mentir en eso. Pero como te digo, la busqué a ella por necesidad y no por cariño o amor.
―¿Y si está embarazada?
―¡Qué! Expresó con horror el hombre que está sudando, es como si Pamela ya supiera el secreto que tanto él le está ocultando.
Eso jamás, querida. Además, ya no te preocupes por ella, ha quedado en el pasado desde que tú llegaste aquí, siento como si la vida te envió para hacer un enorme cambio en mí. ―Le asegura Taylor con unas emotivas palabras.
…
Al día siguiente …
Pamela está en la sala de espera mientras a su esposo le están poniendo mano los médicos, estos le han dicho que la operación puede tardar algunas horas, que no debe preocuparse si no obtiene respuesta pronto.
Con mucho dolor en su corazón, Pamela realizó una llamada y en cuestión de minutos llegó la persona con la cual ha estado en comunicación desde hace tres días.
―Buenas tardes, señora Morotova. ―Saludó la muchacha, fingiendo humildad.
―No me hables con respeto, eso lo hubieses hecho antes de meterte con mi esposo. ―Reclamó Pamela.
―Lo lamento, yo solo trabajaba para una empresa como acompañante y el señor Morotova contrató mis servicios. Jamás estuvo en mis planes embarazarme de él, pero ahora ha sucedido y exijo que él se haga cargo de nosotros porque yo me he quedado sin trabajo.
―No te preocupes, ahora tus problemas se solucionarán, ahora el hijo que él tanto necesita para que su padre le herede sus empresas, será tu hijo el afortunado. Aunque su madre sea una completa perra baja maridos.
―No me importa que me insultes, ahora él se muere por mi hijo y al final algún día seré yo la que te gane el puesto de señora. Me imagino lo duro que debió haber sido para ti al enterarte de que tu querido esposo te ha aceptado solo porque estás embarazada. ―Se mofó la mujer malvada.
―No hay problema, agradezco que me lo hayas hecho saber, de lo contrario yo seguiría creyendo que de verdad se ha enamorado de mí.
Otra cosa, te sugiero que no cantes victoria antes de tiempo, porque el lugar que tú ocupas en este momento, habrá otra que lo ocupará en el futuro y a ti te va a desechar como lo ha hecho conmigo.
―Ah, ya deja tus sabias palabras y mejor dime para que me has pedido que venga, bueno, te confieso que me gustaría ser yo la que esté cuidando de él, envidio tu papel de ser la esposa de uno de los hermanos Morotova, no me importa si de Taylor o de cualquiera de los otros dos, yo lo único que deseo es pertenecer a esa familia.
―No lo hagas, eso de envidiarle a otro no es bueno.
Ahora por mi propia cuenta y como la quita maridos que eres, quiero pedirte que tomes mi sitio.
―¿Cómo así? Tú… tú me estás pidiendo que me quede con tu esposo, ¿con el padre de tu hijo?
―Creo que he sido muy clara en eso, y si tanto deseas que mi esposo se haga cargo de ti y de tu hijo, esta es tu oportunidad. Yo ya no tengo nada que hacer aquí, es tiempo de que tomes tu lugar como la amante que eres, a partir de este momento te quedarás a cargo de Taylor.
No quiero relacionarme con ninguno de ustedes dos, tú como mujer me das asco porque te metiste en medio de un matrimonio y no tienes dignidad ni empatía.
Y mi esposo, de ese imbécil mejor ni digo nada, ese no se merece ninguna explicación y mucho menos conocer a mi hijo.
Suficiente que se quede con el hijo de su amante, así su padre lo castigará aún más por haberlo concebido fuera del matrimonio. Así es que, si es por dinero que estás con él, como me has dicho, dudo que recibas un tan solo dólar de su herencia.
Pero eso me alegra, son un par de sinvergüenzas que no merecen la amabilidad de ninguno de nosotros, son tal para cual y creo que por eso se llevarán muy bien.
Pamela salió de la clínica, tomó un taxi y se dirigió al cuarto de hotel para retirar sus pertenencias y luego viajar a un lugar en donde nadie la pueda reconocer y por ende informarle a la familia Morotova sobre su paradero.
¿Quién es la chica a la que Pamela llamó?
Es la misma que encontró en la habitación de Taylor cuando llegó a petición de su suegro.
Luego ella se enteró del embarazo de la amante cuando esta fue y le confesó a Taylor sobre ello. Pamela escuchó todo, desde la ducha escuchó la voz de la mujer y decidió salir y escuchar a escondidas, fue así como decidió fingir que no sabía nada y todo para que su esposo se sintiera bien y aceptara someterse a dicha cirugía.
Ella estaba ilusionada porque Taylor se estaba comportando muy lindo con ella, más no sabía que solo estaba fingiendo también, así se lo hizo saber la amante Sandy.
Y es que Taylor se ha seguido comunicando con su amante y en cierta ocasión, cuando él dormía, entró una llamada a su celular y Pamela respondió. Sandy le confesó lo que Taylor le ha dicho, ella sabe sobre el contrato que el matrimonio firmó antes de casarse.
También le envió capturas de pantalla de los mensajes de texto entre ella y Taylor, hubo uno que terminó de destrozar el corazón de Pamela, en él Taylor le asegura que está con ella solo por el bebé, esa criatura que tanto necesita para agradar a su padre y que este lo nombre definitivamente el CEO de su imperio.
Es por eso que Pamela ha decidido marcharse y no volver nunca más, incluso está dispuesta a no permitir que su hijo conozca y jamás se entere de quién es su padre. Sabe que al no tener noticias sobre ella la familia Morotova se volverá loca buscándola, por tal razón decidió escribir una nota y dejarla sobre la cama, pero sin hacerles saber el motivo de su desaparición.
También les hizo saber a sus suegros mediante una llamada de teléfono lo que estaba atravesando su hijo, les dijo que es necesario que viajen hasta ese país para que le ayuden a cuidarlo, ella no les ha dicho que tiene las intenciones de marcharse.
Dejando todo en orden, ella tomó un taxi hasta la terminal de buses y puesto allí tomó el transporte que le ayudará a llegar hasta su destino. Se marchó con la idea de salir adelante sin la ayuda de nadie, estudiar y devorarse al mundo siendo una profesional y cumplir su sueño de ser un médico en especialidad pediátrica.