(Desde el punto de vista de Dániel)
La cena pasa sin mayores contratiempos.
Nos concentramos en lo que nos convoca.

Nos cuentan como sucedieron las cosas. Esas lunas estaban casi todas en mitad de gestación.
Los ancianos están seguros que esto es obra de una bruja y su compañero vampiro (No estamos seguros del parentesco).
Ellos han estado buscando esa sangre sin descansó.
Mi abuela toma la palabra y nos cuenta que el eclipse pasado ella tuvo que huir con mi madre para ponernos a salvo.
Que su existencia es verídica.
Alexander (el Alfa del territorio vecino) dice que lo mejor sería que ninguna más estuviera en cinta para poder concentranos en proteger a las 2 que ya lo están.

- Eso es imposible! Aun falta 6 meses para el eclipse.
Tú no tienes pareja, es facil decirlo.
Pero no pretenderán que estemos en abstinencia todo este tiempo. Esa no es una verdadera solución - Dice molesto uno de los otros.
Pienso igual. En los lobos no funcionan los anticonceptivos y evitar aparearnos es un completo castigo.

La miro, ella esta afuera junto al fuego hablando retraída con las lunas que nos visitan.
Es difícil ponernos de acuerdo, todos somos igual de dominantes.
Mi hermano apenas y a opinado, su mente debe estar igual de confundida que la mía.
Hemos quedado en que todas las manadas vamos a implementar mayor seguridad, sensores de movimiento, cámaras, cerca eléctrica.
Todo lo que este al alcance para protegerlas.
Ya estamos sobre aviso y no debemos bajar la guardia no nos podemos confiar.
Es un enemigo peligroso estaremos todos en contacto, juntos somos mas fuertes.
Damos por terminada la reunión y salimos al claro donde nos esperan ellas calentándose en la fogata.
Alexander el Alfa vecino, se acerca a Daimon y le ofrece un trago, trata de entablar conversación pero no lo logra.
Luego tras hablar con su Beta, se acerca a mí y hace lo mismo, no tengo deseos de tomar pero él insiste en que le reciba.
Lo hago con desagrado.
Nos estamos despidiendo, cuando su irritable voz se escucha con mas volumen del necesario.
- ¿Ya que estamos reunidos quiero saber quien de los dos fue el que estuvo en mi territorio? - Dice asomando los colmillos.
Esto era lo último que nos faltaba.
Al oírlo Victoria rapidamente se acerca a mí lado.
Daimon da un paso al frente.
- He sido yo. Fue un error que no volvera a a
pasar - Esta agotado, se le ve el cansancio en la cara.
- No lo he preguntado esperando tus estúpidas disculpas.
Te metiste donde no debias. Y las palabras no me sirven, yo lo que deseo es un duelo. Te reto a un desafío - Habla furioso mientras le da paso a un lobo café, que bota espuma por la boca, es bastante músculoso lo que lo hace mas lento y manda un zarpazo que alcanza a herir el hombro de Daimon, tirandolo al suelo.
Samuel su Beta se transforma y trata de llegar a protegerlo, pero el Beta de Alexander se lo impide.
Escucho a Victoria gritar.
- DAIMON NO!!!! LEVANTATE! - Su voz esta llena de pánico.
La sujeto y ella trata desesperadamente de llegar a donde él esta.
- ¿Ahora ya no eres tan valiente? Eso debiste pensar antes de atreverte a poner un pie en mi propiedad! - Le grita lanzándose de nuevo.
Por un momento creo que lo va a matar.
Pero luego veo a Máximo asomar en sus ojos. Se levanta rápidamente y gira sobre sus talones tomándolo por el cuello y evitando el ataque.
Esta furioso.
Lo asfixia y luego le da un codazo haciendo que su hocico sangre.
Lo empuja y Máximo se tambalea, esta mareado.
Algo nos dio este maldito tramposo!
El lobo de Alexander arremete nuevamente y Máximo lo toma por la mandíbula.
No se ha transformado. Él es fuerte.
- No se buscan peleas que no se pueden ganar. Ahora rindete! - Le dice.
Pero esté en lugar de calmarse asoma más sus colmillos y eriza su pelo en señal de pelea.
- No me rendiré - Gruñe - No quedaré tranquilo hasta matarte o a tu Luna cuando la encuen... - No alcanzo a terminar la frase cuando un fuerte crujido sonó, era su cuello roto.
- No debiste decir eso! Mi Luna es intocable bastardo! - Máximo arrojo su cuerpo sin vida.
- Su manada ahora me pertenece! Sometete o muere con tu Alfa - Le dijo a su Beta que miraba incrédulo lo que había pasado.
- No es posible, él te dio veneno, no debió haber perdido. - Dice como hablando para el mismo.
Luego se arrodillo y expuso su cuello.
Sus ojos cambian y Daimon trastabillea hasta estrellar su espalda contra uno de los árboles cercanos, ha perdido bastante sangre.
Se escuchan los murmullos de todos los presentes.
- Yo sabía que ese malnacido nos había dado algo. Yo me sentía extrañamente débil. - Digo mientras me acerco a él.
Victoria corre su lado y rompe la camisa para ver la herida.
Ya están llamando al medico de la manada, pero ella no lo suelta.
Hace presión en la parte donde más brota sangre.
- RESISTE POR FAVOR!!! ¿Me escuchas? - Le habla mientras recorre su cara con la mano libre.
Esta tan preocupada que no le importa que todos nos estén viendo.
Él le toma la mano y la sujeta contra su pecho.
- No te preocupes, ahora que te he encontrado no te voy a dejar - Le dice débilmente y sus ojos se cierran cayendo desmayado.
Mi abuela a llegado y también presiona la herida.
Las lágrimas corren por sus mejillas
El médico lo revisa y le aplica un antídoto en el brazo.
A fuerza la hago levantar y separar de su cuerpo.
Ella está completamente manchada de su sangre.
Frank y Samuel lo recogen y lo llevan a casa, el medico va con ellos.
Tomo su cara en mis manos.
- Victoria! Calmate! No imaginas cuanto me molesta verte asi.- Le digo temblando.
Pero su cara de angustia me hacen recordar que no es su culpa! No es culpable de lo que siente.
Respiro!
- Amor él es fuerte. Se salvara. Ahora por favor cálmate y vamos a casa - Le digo cargándola en mis brazos.