Aunque Maverick no accedió a ayudar a Giselle, dejó en claro que ya no estaban peleados y que no se quedaría de brazos cruzados mientras la acosaban.
Giselle conocía muy bien a Maverick y él siempre protegía a las personas en las que se fijaba.
¡Aunque también podía darle la espalda sin importarle nada!

Pero si seguía persuadiéndolo, tarde o temprano conseguiría deshacerse de Vincent.
Al volver al hotel se duchó y se sintió mucho más cómoda, pero no se cambió de ropa.
Había reservado algunos artículos de lujo con su agente de ventas por Whatsapp.
Giselle les envió un mensaje y les dijo que por la mañana enviaran ropa de su talla de la última colección.
Luego se durmió tranquila después de enviar la dirección del hotel.
Durmió bien, ya que lo que la había estado atormentando todo este tiempo había desaparecido, y se sintió renovada al despertarse.

Los agentes de venta también le habían enviado la ropa. Como Giselle era cliente frecuente de estas marcas, todos los vendedores conocían bien sus preferencias y la ropa que le enviaban iba muy bien con sus gustos.
Giselle no volvería a la casa de la familia Hawk sin antes deshacerse de Vincent. Siempre le había gustado arreglarse, por eso le encantaba comprar mucha ropa y procuraba no repetir sus atuendos durante todo el mes.
Desde que se peleó con Maverick, había limitado sus gastos, por lo que no había comprado nada durante ese tiempo.
Hoy fue un buen día.

Giselle había asociado la tarjeta de crédito que Maverick le había dado a todas sus plataformas de compras en línea.
Sin embargo, este la había congelado después de sacarla de su vida.
Por ello, Giselle se preocupó de que el pago no fuera exitoso cuando compró la ropa.
Pero no importaba. Como mucho, podría usar su tarjeta de crédito primero y luego pedirle a Maverick que pagara la cuenta.
¿Quién habría pensado que el pago resultaría exitoso?
Giselle estaba sorprendida de lo eficiente que era Maverick.
Ya se sentía mucho mejor. Solo tenía un resfriado y fiebre, por lo que ni siquiera tendría que ir al hospital dos veces si no fuera por su enfrentamiento con la familia Hawk.
Ella y Andrew no se habían puesto en contacto desde lo que sucedió en las aguas termales.
Como Giselle ya no lo necesitaba, hacía mucho que se había olvidado de él.
Pero, ¿quién iba a imaginar que Andrew tomaría hoy la iniciativa de contactarla?
"Me dijeron que estás enferma." Andrew le mandó un mensaje.
"¿Quién te lo dijo?" preguntó Giselle.
"Te lo diré si aceptas mi invitación."
Luego, le envió la dirección de un buen café a Giselle.
Giselle recordó que Maverick le había advertido discretamente que se mantuviera alejada de Andrew.
Así que decidió rechazar su invitación. "No, ya no quiero saber nada al respecto." 
Andrew miró su teléfono y resopló. Después, se enderezó y dio golpecitos en la pantalla antes de responder: "P*rra, ¿me estás vacilando?"
Giselle se limitó a responder con un emoji inexpresivo.
"¿Piensas huir después de haberme utilizado todo este tiempo? Como no me invites a comer hoy, le contaré a mi primo el numerito que montaremos mañana." amenazó Andrew.
Era bastante difícil tratar con él.
Giselle envió un mensaje y le pidió que esperara.
Andrew llevaba dos horas esperando y había pedido varias tazas de café. Incluso había mirado un par de veces a las empleadas de la cafetería, lo que las hizo sonrojarse al instante.
Hasta hubo una chica que intentaba pedirle el número en secreto.
Pero era tan tímida que no se atrevía a acercarse a él.
Finalmente, consiguió armarse de valor con la ayuda de sus compañeras.
Pero Giselle llegó poco después.
Iba perfectamente maquillada y llevaba un abrigo blanco con un cinturón. Atrajo la atención de todos mientras caminaba con una apariencia que rivalizaba a la de cualquier estrella femenina.
Luego se sentó frente a Andrew, lo que asustó a la chica tímida que iba a pedirle el número.
Los labios de Andrew se curvaron en una sonrisa mientras le daba a la chica una mirada de consuelo.
Luego, se giró para mirar a Giselle que estaba enfrente y le dijo en tono burlón: "Sigues igual de arrogante que siempre, te ves muy diferente hoy." 
Giselle hizo como que tenía dolor de cabeza al escuchar las palabras de Andrew.
Fue directa al grano después de pedir una taza de café. "¿Por qué querías verme?"
Andrew levantó una ceja. "¿No ves que estoy molesto? Además, quería ver si estabas bien." 
Giselle lo miró. "Bueno, ya me viste." 
Andrew asintió con algo de disgusto en el pecho.
Giselle sonrió, sintiendo gran curiosidad mientras apoyaba la barbilla en la mesa y miraba a Andrew. "¿Qué te gusta de Gloria?"
Andrew respondió: "Simplemente me gusta y ya, no le di muchas vueltas." 
Giselle levantó una ceja y siguió tanteando los puntos débiles de Andrew: "Por cierto, pensé que tú y Gloria iban a terminar juntos. Al fin y al cabo, los dos eran inseparables." 
Era una suerte que Andrew quisiera tanto a Gloria que nunca la quería ver molesta, tanto que insultaba a Giselle cada vez que esta humillaba a Gloria.
Andrew la miró y su expresión cambió.
Luego tomó la taza que estaba sobre la mesa y la bebió con tristeza como si estuviera bebiendo vino.
"No me andaré con rodeos contigo," dijo Andrew. "Encárgate de Maverick antes del cumpleaños de Gloria el próximo mes." 
Giselle lo miró.
Parecía que ella y Andrew tenían formas diferentes de lidiar con esa situación.
Andrew se burló. "¿No lo sabías? Van a anunciar su matrimonio con Maverick en su fiesta de cumpleaños." 
Giselle frunció el ceño.
Andrew continuó: "Su compromiso será la noticia más importante en Finceland. Con tanta gente mirando, ¿crees que Maverick seguirá estando contigo?"
Giselle entrecerró los ojos.
¿Así que Maverick planeaba seguirle la corriente a Giselle solo hasta final de mes?
Andrew dijo: "Giselle, no intentaste todo lo posible para acostarte con Maverick solo para ganarle a Gloria, ¿verdad? Para ti, ella te lo ha robado todo. Pero, ¿crees que seguirás teniendo una oportunidad una vez que se case con Maverick?"
Andrew sabía exactamente lo que Giselle estaba pensando.
¡Así es!
¡Ella nunca se lo permitiría!
Ni siquiera se dio cuenta de que Andrew se había ido porque toda su atención estaba puesta en la astronómica suma de la cuenta del café.
Le dolía el corazón con solo mirarlo.
Giselle no se fue después de pagar la cuenta, en su lugar se quedó sentada en el café y le envió un mensaje a Maverick.
Giselle: [¿Dónde estás?]
Giselle: [Te extraño.]
Giselle: [Y quiero verte.]
Cuando Maverick recibió los mensajes, estaba en la sala de práctica para ver los ensayos de Gloria. Esta tenía que mantener sus habilidades al máximo rendimiento, por lo que debía practicar unas cuantas horas al día.
Se había convertido en la líder del equipo de baile después de regresar de la competencia en el extranjero.
Casualmente, una famosa cadena de televisión iba a lanzar un programa de baile y el objetivo principal del programa era promover esta disciplina. Querían que la audiencia se enamorara del baile, por lo que era bastante importante y se le puso mucho empeño a la producción.
Invitaron a los mejores bailarines de cada categoría.
Gloria representó a Finceland para promover el ballet, por lo que, lógicamente, tuvo que practicar más durante todo el programa.
Maverick miró en silencio el mensaje en su teléfono y respondió con un simple: "Estoy ocupado." 
Giselle puso los ojos en blanco cuando vio lo fría que fue su respuesta.
Antes de enviar otro mensaje a Maverick, llamó a la recepcionista del Hyland Group y le dijo su nombre. Después preguntó si Maverick estaba en la empresa porque tenía que preguntarle algo.
La recepcionista conocía muy bien su nombre. Aunque no se atrevió a decir mucho, le había dejado en claro que Maverick no estaba en la empresa.
¿Dónde podría estar si no estaba en la empresa?
Giselle estaba segura de que probablemente estaba ocupado teniendo citas.
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Maverick seguía con la vista fija sobre el teléfono después de responder. En ese momento, Gloria se acercó y preguntó: "Rick, ¿pasó algo en el trabajo?"
Maverick levantó la vista en silencio y guardó su teléfono sin decir una palabra.
Gloria lanzó una mirada a su teléfono, pero no alcanzó a ver nada. Sin embargo, la imagen borrosa del cuadro de diálogo le resultó algo familiar.