Ahora que Maverick ya no era su cajero automático personal, Giselle tuvo que idear formas de ganar dinero por su cuenta.
Así que, mientras la paga fuera razonable, aceptaría cualquier trabajo.
La sesión de fotos se centraba en una actriz que no era conocida ni increíblemente hermosa. Sin embargo, tenía rasgos únicos que la hacían memorable a primera vista.

También tenía un físico asombroso, con caderas prominentes y piernas largas que causarían envidia a cualquier mujer.
Como la actriz no era muy famosa, cuando llegó no había ningún admirador esperándola, por lo que la sesión de fotos fue un proceso sin complicaciones.
Como el pago no cubría la edición, Giselle le entregó las fotos de una vez.
La actriz se mostró extremadamente satisfecha después de ver las fotos: "¡Oye, haces un trabajo impresionante! ¿Para qué compañía de revistas trabajas? Me encantaría volver a colaborar contigo en el futuro." 
Giselle agitó su cabello, "¿Nadie te lo dijo? Soy independiente, así que no trabajo para una empresa en específico." 
La actriz arqueó las cejas sorprendida: "No me lo sabía. Pero tus habilidades están muy por encima del promedio."

A la actriz parecía gustarle mucho Giselle y quería seguir hablando con ella. Creía que al mejorar su relación, podría conseguir un mejor trato al contratar a Giselle para futuras sesiones.
Al fin y al cabo, los gastos de Giselle eran realmente altos y sería toda una carga para ella.
Si no fuera por el amigo que la presentó y prometió cubrir todos los costos de la sesión, sin duda no se habría atrevido a gastar tanto dinero.
Giselle miró su teléfono para saber la hora, con poco interés en continuar la conversación. "Tengo que irme. No dudes en contactarme de nuevo si necesitas mis servicios más adelante." 

Después de terminar de hablar, se fue rápidamente.
A la actriz le pareció que Giselle era genial. Se tomó un momento para admirar sus hermosas fotos antes de subirse a un auto deportivo.
"Sr. Brook, tiene muy buen gusto. ¡Las habilidades de esta fotógrafa son verdaderamente asombrosas!"
Andrew salió del auto y le arrojó la llave a la actriz: "Llévame el auto." 
Tan pronto como terminó su oración se dirigió hacia donde estaba Giselle.
El auto de Giselle estaba en el estacionamiento. Estaba a punto de irse cuando la puerta del pasajero se abrió.
Sin pensarlo dos veces, Andrew alzó sus largas piernas y tranquilamente tomó asiento.
Giselle frunció el ceño: "¿Te di permiso de subir a mi auto?"
Andrew cerró la puerta del auto de un golpe y sonrió con picardía: "No tenía quien me llevara y justo me encontré contigo. ¿Cómo se le llama a eso? ¡Ah, sí, es el destino!"
Giselle no iba a creer sus tonterías.
Andrew era conocido por su espíritu alegre, sobre todo cuando se trataba de autos deportivos. Siempre buscaba presumir conduciendo uno donde quiera que fuera.
¿Cómo iba a asistir a un evento de motos sin su auto deportivo?
¡Qué chiste!
Obviamente, Giselle no era tan engreída como para asumir que Andrew se comportaba así solo para coquetear con ella.
Giró el volante y salió del estacionamiento: "¿A dónde quieres ir?"
Andrew se echó hacia atrás y relajándose estiró las piernas: "A donde quieras que vaya."
Giselle lo miró con indiferencia: "¿Fuiste tú el que trajo a esa actriz?"
¿Fue a verla a propósito?
Sintió que algo no encajaba. ¿Por qué una actriz desconocida estaría dispuesta a gastar tanto dinero contratándola para una sesión de fotos en el aeropuerto?
Andrew permaneció en silencio, por lo que Giselle asumió que lo que había dicho era cierto.
Finalmente, tarareó dos veces: "Es tu culpa por ser tan despiadada. Me diste la espalda después de tomar el dinero." 
Después de hacerle el último pago a Giselle, esta aceptó el dinero y lo bloqueó inmediatamente.
Andrew apreciaba a Giselle por ser tan directa.
Al menos, nunca se enredó con ningún otro hombre mientras estaba con Maverick.
Giselle puso los ojos en blanco e ignoró a Andrew.
¿Acaso sí era despiadada? Daba la impresión de que había cierto coqueteo entre ellos.
A pesar de eso, no podía evitar preguntarse por qué Andrew seguía buscándola una y otra vez.
No era tan vanidosa como para pensar que Andrew simplemente había superado su relación y ahora le gustaba ella.
"Habla", Giselle fue directo al grano. "¿Estás aquí porque planeas colaborar conmigo?"
Andrew fingió sorpresa: "¿Eh? ¿Colaborar? ¿En qué tienes pensado que colaboremos?"
Giselle se rio entre dientes: "Deja de fingir. Estás detrás de Gloria, y yo estoy detrás de Maverick. Nuestros objetivos coinciden hasta cierto punto." 
"¡Jaja! ¡Eres muy directa!"
Andrew la miró con un reflejo de aprecio en sus ojos. Eran claras sus intenciones: "Gloria regresa al país. Habrá una fiesta de bienvenida y quiero que seas mi acompañante."