Giselle confiaba en sus habilidades de actuación. Tenía un excelente talento para parecer desamparada y ganar compasión. 
Pero Maverick ya estaba acostumbrado. Mientras miraba sus ojos llorosos, susurró para consolarla. "Debo terminar contigo, si no, la futura Sra. Hyland se molestará."
Su mirada afectuosa y vacilante parecía ser auténtica.

Tan pronto como terminó de hablar, Maverick soltó a Giselle y se dispuso a irse.
Giselle rio irónicamente al darse cuenta de que él solo estaba cortando lazos con ella para evitar herir los sentimientos de Gloria.
Ella sospechaba que él había estado preocupado por eso durante mucho tiempo. Estaba decidido a terminar con ella para evitar problemas futuros que pudieran lastimar a Gloria.
¡Qué ridículo!
Los hombres realmente tendían a ser tontos al desear lo que no podían tener.
Sin embargo, Maverick había cometido un error.

Giselle no iba a ser descartada fácilmente. Estaba decidida a hacer lo que fuera necesario para hacer infeliz a Gloria.
¡Cuanto más dolor sentía Gloria, más feliz se ponía Giselle!
Mientras tanto, en la planta baja.
Maverick se apoyó contra la puerta del coche, encendió un cigarrillo y miró hacia abajo.

Mientras fumaba, levantó la mirada y miró hacia la habitación de Giselle.
Sus ojos parpadeaban mientras sentía intensas emociones agitándose dentro de él.
Después de esperar un momento, soltó una risita burlona, apagó su cigarrillo, se subió a su auto y se alejó.
La ruptura de Giselle y Maverick se convirtió rápidamente en la comidilla de la gente.
La noticia impulsó a los admiradores de Giselle a iniciar una persecución implacable, por lo que su teléfono sonara incesantemente con mensajes de texto y llamadas.
Algunos eran tímidos al expresar su admiración, mientras que otros eran directos y se ofrecían a apoyarla económicamente.
Giselle se recostó en el sofá, y con una sonrisa respondía tranquilamente de forma breve
Giselle se recostó en el sofá, y con una sonrisa respondía tranquilamente de forma breve:
"Lo siento, todavía tengo sentimientos por Maverick. Lo quiero."
"¡Si no puedes pagar el precio que Maverick ofreció, deja de decir tonterías y no me molestes!"
Tenía todo bajo su control.
Davina bajó las escaleras y vio a Giselle recostada en el sofá con las piernas cruzadas y una sonrisa encantadora.
Ella resopló con desdén y le ordenó a la criada: "¡Limpia el m*ldito sofá meticulosamente, que tiene un sofocante y ofensivo olor fuerte!"
La criada no tuvo ningún respeto por Giselle y se acercó a ella con una toalla para limpiar a su alrededor, incluso la llamó por su nombre y le dijo que se hiciera a un lado.
El estatus que Giselle tenía en la familia Hawk era verdaderamente inferior, incluso estaba por debajo de las sirvientas.
Sin enfadarse, Giselle se puso los zapatos, se levantó del sofá, y al pasar junto a Davina, mostró una sonrisa pretenciosa.
Al subir las escaleras, Giselle miró de nuevo su teléfono para marcar a un número. Y después de arreglarse, llegó la persona a la que había llamado.
Mientras bajaba las escaleras, Davina ya se había ido. Era una mujer típica, como todas las ricas, disfrutaba del té y las flores o jugaba a las cartas con damas de su mismo estatus social.
Giselle salió de la casa con un rostro inexpresivo y mientras caminaba por el jardín, el feroz perro de Davina le ladraba furiosamente.
Como era de esperar, incluso el perro se atrevió a intimidarla.
A Giselle no le agradaba ese perro, ya que previamente había mordido a su lindo Pomeranian hasta matarlo, por lo que estaba decidida a vengarse.
Ella abrió la puerta para dejar que el perrero metiera al feroz perro en una jaula, mientras este seguía ladrándole.
Giselle se rio. Su risa era tan brillante y delicada como una flor.
La criada trató de detenerla varias veces, pero al ver que era inútil, corrió rápidamente a la sala de estar y tomó el teléfono para pedir refuerzos.
Giselle los ignoró y salió directamente por la puerta.
Maverick quería terminar con ella, pero ella no estaba dispuesta a rendirse tan fácilmente.
No pensaba ser pegajosa y molesta, ya que eso sería una táctica de bajo nivel, por lo que decidió visitar a la familia Hyland y jugar al ajedrez con Daniel.
De toda la familia Hyland, él era el mayor admirador de Giselle y nadie sabía por qué la adoraba tanto.
En teoría, al ser una de las dos hermanas de la familia Hawk, Gloria debía ser la más atractiva. Sin embargo Daniel no pensaba lo mismo.