Sentado en el rincón más alejado de la habitación, Maverick sostenía un cigarrillo mientras mostraba una mirada tan inexpresiva que impedía descifrar sus emociones.
Y luego actuó como si no hubiera oído lo que esa persona había dicho.
La multitud de repente entendió la actitud de Maverick hacia Giselle. Ella era solo un juguete.

De todos modos, Giselle era simplemente una mujer que se había acostado con Maverick.
Además, después de la última vez que ella alardeó en sus redes sociales, nadie podía adivinar lo que estaba pasando por la mente de Maverick.
Sin embargo, al fin y al cabo, ningún hombre podía tolerar que su mujer le pusiera los cuernos.
Maverick permaneció en silencio. Mientras los demás estaban inseguros de su actitud, no tuvieron más remedio que seguir charlando.
"¿Estás seguro de que era Giselle? Con su pequeño cuerpo, ¿Vincent no la aplastaría hasta la muerte?"
"Segurísimo. Con esa cintura diminuta, no hay dos iguales en todo Finceland."

"Oye, tienes la mirada muy aguda. ¿La has tocado antes?"
"¡Ja! Más que eso, ¡incluso he tenido s*xo con ella en mis sueños!"
En tales ocasiones, era natural que había muchas palabras vulgares.
Pero cuando el tema de la conversación era Giselle, las implicaciones eran diferentes.

Las personas que sabían la verdad permanecieron en silencio y observaban en secreto la reacción de Maverick.
Después de todo, ellos también tenían curiosidad por saber el peso de Giselle en el corazón de Maverick.
Dicho sin rodeos, muchos de los hombres que se encontraban ahí, llevaban mucho tiempo deseando estar con Giselle.
Todos esperaban que Maverick rompiera con Giselle para poder hacerse cargo y seguir divirtiéndose con ella.
Eso es, solo diversión.
Al fin y al cabo, nadie sentiría algo genuino por una llamativa lisiada.
La multitud esperó mucho tiempo hasta que Maverick finalmente apagó su cigarrillo y se levantó.
"Disculpen, voy al baño", dijo con un tono de voz plano y sin ninguna emoción, como si realmente estuviera yendo al baño.
Tan pronto como Maverick salió del lugar, escuchó un fuerte ruido proveniente de la habitación privada adyacente.
Vincent dejó escapar un grito de dolor, seguido de un rugido furioso: "¡Giselle! ¡Te mato!"
 "¿A quién quieres matar?", Maverick apareció de repente en la puerta con el mismo tono de voz plano.
Después de salir tambaleándose de la habitación mientras la sangre le corría por toda la cara, Vincent se quedó atónito al ver a Maverick.
Nadie en toda Finceland se atrevía a oponerse a él, al menos nadie por ahora.
Las personas que estaban con Vincent pretendían escarmentar a Giselle, pero al ver a Maverick en la puerta, todos se quedaron en silencio de inmediato.
Al fin y al cabo, corrían rumores de que él iba a ser el cuñado de Giselle, ya que estaba a punto de casarse con su hermana, Gloria.
Luego de que Maverick se llevara a Giselle, ella subió al auto y mordió el brazo del hombre a modo de queja.
Ella lo mordía suavemente, sin aplicar ninguna fuerza.
Después de desahogar sus emociones, se quejó: "¿Por qué no respondiste mis llamadas? Casi me metan hoy."
Sin embargo, Maverick condujo el auto y la ignoró.
Giselle se recostó con un gesto de enfado. "Estoy enojada, tienes que compensarme", dijo mientras miraba por la ventana.
"Solo dilo", dijo Maverick mirando al frente con su tono de voz plano.
Nunca dudaba en resolver las cosas que podían arreglarse con dinero.
"Destruyamos Blossom Avenue, eso quiero", dijo Giselle sin rodeos.
Blossom Avenue era una famosa cadena de florerías de alta gama.
Maverick rio levemente. "¿Crees que puedo destruir algo de la familia Hawk por ti?"
Giselle lo miró fijamente y dijo: "Sí". Y después de una pausa, agregó: "Bueno, dame lo que sea."
El hombre curvó los labios y sonrió con frialdad: "Un millón, tómalo o déjalo".
"¡Trato hecho!" La voz de Giselle era ligera y alegre como si nada hubiera pasado.
En efecto, el dinero mandaba.
Los ojos de Maverick estaban llenos de burla. "Te daré el cheque mañana".
Giselle se recostó satisfecha, pensando en cómo gastar el dinero.
Maverick dejó a Giselle frente a la casa de la familia Hawk y se alejó sin decir una palabra.
Tan pronto como ella entró a la casa, Davina le lanzó una mirada feroz como si quisiera destrozarla.
"¿Por qué te molestaste en volver después de andar vagando afuera por tanto tiempo?"
Giselle replicó mientras subía las escaleras: "Si no vuelvo, ¿adónde voy a ir?"
Davina miró a Giselle, con la intención de buscar problemas. "Eres una z*rra. ¿Por qué no vives en la cama de un hombre de una vez por todas?"
Giselle soltó una leve risita, se dio la vuelta y dio un paso adelante. "¿Cómo lo supiste? Que acabo de bajar de la cama de tu futuro yerno."
El rostro de Davina cambió de manera dramática, "¡Eres una sinvergüenza! ¡¿Cómo podría Maverick estar interesado en una basura como tú?!"
"Que le guste o no depende de él. ¿Qué más da si soy buena o mala?" Giselle jugaba coquetamente con su cabello. "Tal vez solo le interesa alguien como yo."
Más que ser su tipo de mujer, ella ya había gastado su cama con sus visitas frecuentes.