Capítulo 28
1219palabras
2023-04-24 20:43
Tras haberse dado el sí, ante el altar, comenzó la fiesta. Ella solo podía esperar que esa farsa se terminara de una vez por todas y la dejarán descansar, ya que ese era el peor día de su vida. Y lo peor de todo era que Mateo se había desaparecido, dejándola con todas estas personas, queriendo felicitarla en cada momento.
Ella estaba que no podía más, Luego se le vino una idea a la mente y dijo, es imposible que me haya dejado sola atendiendo a estas personas que ni siquiera conozco, para consolar a su amante y de inmediato volteo su mirada para buscar a Viviana, pero no la vio por ningún lado tampoco.
En ese momento se dijo, este tipo no me puede estar haciendo esto en mi boda, ¿cierto?
Sin embargo, lo pensó mejor y se dijo que, si era así, eso sería perfecto, ya que podía hacer un escándalo y anular su matrimonio de inmediato. Ella le dijo a Mario que la acompañara a retocar su maquillaje, puesto que había sudado mucho y se lo llevó con ella, para tener un testigo y la ayudara hacer el escándalo que necesitaba y Mario sería la persona perfecta para esto.
Luego que subieron las escaleras, desde el ventanal se veía a Mateo que se estaba en la terraza hablando con Viviana y ella estaba llorando, de inmediato Kelaya le dijo, Mario ve y le dices a mis abuelos que suban junto a la familia de Mateo, que no puedo seguir viendo esto en mi día de boda. Y se comenzó a quejar dejarme sola para estar con su amante, esto no lo puedo soportar.
Pero Mario no la quería dejar sola en ese momento, ya que la vio un poco decepcionada, ella que estaba actuando muy bien en su papel de mujer dolida, luego le dijo, solo ve que yo estoy bien y con estas palabras Mario se fue y la dejo.
A pesar de que ellos dos, solo estaban hablando a Cristal, no le importaba eso, lo único que ella quería era que por lo menos la abrazara, mientras sostenía su teléfono tomando un video, pero parecía que Mateo, recordaba muy bien sus palabras, ya que lo único que hizo fue pasarle un pañuelo para que se limpiara las lágrimas.
Cristal no podía creer que solo esto estaba pasando, no le dijo, Mateo, un día que amaba a su novia con todo el corazón, porque la ve llorando de esa forma y no la consuela en sus brazos, aunque ella sabía que esas lágrimas eran más falsas que una moneda de cuero.
En ese momento que ella estaba perdida en sus pensamientos, escuchó pasos detrás de y de inmediato dejó de grabar y comenzó su obra de teatro diciendo, no lo puedo creer que mi querido esposo me deje sola, para estar con su amante, mientras yo estoy atendiendo a los invitados.
Los padres de Mateo, que fueron los primeros en llegar, abrieron la puerta por completo y dijeron Mateo que haces aquí con esta mujer, mientras tu esposa está sola, no te criamos para que fueras un hombre así, debería de estar de la mano de tu mujer en este momento.
Mateo, cuando volteo a mirar, vio que tanto sus padres como Cristal y los abuelos de esta estaban mirándolo con decepción en su mirada, y Mario, que no ayudaba para nada, porque en vez de quedarse callado, lo escucho decir, pobre Cristal en su propia fiesta de matrimonio, su marido la dejo para consolar a su amante.
Él de inmediato dijo, acaso la estoy engañando, solo estoy hablando con ella como lo hacen un par de amigos, ni siquiera le he tocado sus manos.
Pero Mario, que era un gay exagerado, solo dijo, quién sabe qué hicieron cuando estaban a solas, ya que tenían un buen tiempo que se perdieron de la fiesta y además tú y ella tienen un pasado ya.
Cristal se dio cuenta de que la mejor idea que tuvo fue haber traído a Mario para que la acompañara y se daba cuenta de que le convenía ser amiga de este, aunque sabía que no podía anular su matrimonio como lo quería, pero por lo menos iba a hacer pasar un mal rato al par de tortolos.
Luego ella le tomo la mano de Mario y le dijo acompáñame que no tengo nada que hacer aquí y se fue dejando a los demás en la terraza con una cara de tristeza, que ni ella misma se creía la cara que había puesto y se dijo por qué no pensé en ser actriz si lo hago muy bien.
Los abuelos de Cristal que también ya habían llegado, cuando vieron a su nieta irse de esa forma tan triste, el primero en hablar fue don Gerardo, el cual dijo, no acepte este matrimonio simplemente por la maldición, supuse que la familia Casquete sería capaz de querer y respetar a mi nieta, pero veo que me equivoque con esto y voy a hacer todo lo posible para enmendar este error.
Doña Adelina fue otra que no se quedó callada, ya que después de terminar de hablar su marido dijo, Aurelio pensé que tu hijo era capaz de respetar a mi nieta, cuando me enteré de su amorío con esta muchachita no le preste atención, puesto que pensé que apenas se casara con mi nieta todo se acabaría, pero veo que Mateo no es capaz ni de respetar a su esposa el día más importante de su día y se fue junto con su marido.
De todos él más sorprendido era Mateo, ya que lo único que hizo mal, fue dejar a Cristal sola por venir a hablar con Viviana y nada más, ni siquiera la tocó por respecto a su esposa, como lo van a tildar de infiel.
Doña Antonia, le dio una cachetada bien fuerte a Viviana, mientras le decía, tú sabes por qué no te aceptamos nunca en nuestra casa, ¿no verdad?, luego como vio que esta no le respondió, continuó diciendo, porque conocemos las mujeres como tú, ya que no son capaz ni de respectar los hombres casados.
Viviana en ese momento se estaba sobando la mejilla donde fue abofeteada, mientras decía, señora, pero no estábamos haciendo nada malo.
En ese momento le respondió don Jose, que era el que menos le gustaba opinar y meterse en la vida de su hijo, pero una mujer decente no hace lo que tú haces en la boda de otra mujer y peor sabiendo que tienes una historia pasada con el novio. Luego le hizo una pregunta ¿que pensarías si fueses tú la que se estuviera casando y tu novio se escapa por un tiempo para hablar con su ex?
Tanto Viviana, como Mateo, que entendieron el punto, se quedaron callados por un largo tiempo.
Luego Mateo, les dijo, pero en ese momento no lo pensé de esa forma, solo quise venir y consolar un poco… solo alcanzó a decir esto último, ya que su abuelo le dio un bastonazo con su bastón.
Y le advirtió, solo espero que esta sea la última vez que te vea con esta muchachita, de lo contrario no te dejaré nada y todo mi dinero se lo doy a Cristal, como compensación por el daño que le causaste.