Capítulo 62
1433palabras
2023-04-27 00:02
Cuando Jenny hizo su regreso, la persona más emocionada al respecto era Willie, pues no solo quería controlar por completo a Teresa, sino que también quería verla sufrir una derrota aplastante. Al principio se había dado por vencida con Jenny, pero de forma inesperada, cuando descubrió una corriente oculta entre Spark y Teresa, sabía que ella cambiaría el rumbo de las cosas al ganar el Top Ten Models of the Year.
“¡Felicitaciones, Jenny! Como una de las ganadoras del premio, estás invitada a la Noche de Esplendor de Model of the Year. Muchas populares celebridades de grandes compañías asistirán a esta fiesta. Es una oportunidad que no puedes desaprovechar. Se rumorea que se espera la asistencia de invitados sorpresa. Teresa también está invitada, pero…” Willie tomó la invitación dirigida a Teresa y la rompió en dos delante de Aston y Jenny. “Ella no asistirá.”
“¿Crees que eso es lo correcto, hermana?”, preguntó Aston, sentándose sobre el escritorio, con una sonrisa burlona en su rostro. Sin embargo, no lo decía por Willie, sino por Teresa.
“Yo no sé nada… Si los organizadores de la Noche de Esplendor preguntan algo simplemente diles que Teresa se ha puesto difícil y que se niega a asistir. Antes no era más que un perro guardián de Spark. Y aun cuando haya saltado de las marcas de gama baja a las de gama alta, continúa siendo un perro”, dijo Willie, mirando a ambos con una mezcla de firmeza y crueldad, cuyo significado era evidente. Y si bien es cierto que Teresa no permitía que interfirieran con su trabajo, ello no significaba que no pudieran tenderle trampas y poner obstáculos en su camino. Después de todo, ella seguía en la compañía y muchas de sus actividades serían gestionadas a través de la compañía y no por Teresa.
Luego de que Willie dejó la oficina con una expresión victoriosa en su rostro, hubo un momento de silencio entre Aston y Jenny. Fue Aston quien al fin tomó la iniciativa y le preguntó: “Dime algo, Jenny: ¿No crees que la selección del premio resulta un poco sospechosa?”
El cuerpo de Jenny se puso rígido de inmediato, mientras que una expresión poco natural acudía a su rostro. No obstante, haciendo todo lo posible por no revelarse, preguntó: “¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso Teresa te dijo algo al respecto?”
“Por favor, Jenny; deja de cambiar el centro de atención hacia Teresa cada vez que algo sucede. Solo quiero saber una cosa: ¿Hiciste algo para manipular en secreteo la selección de Top Ten Models of the Year?” Aston dirigió una mirada sombría a Jenny y, levantando su barbilla, la miró fijamente y le dijo: “¿Acaso crees que no conozco este círculo mejor que tú? Estuve a punto de pedirle ayuda a mi madre, ¿sabes? Por eso, te advierto que, si te atreves a hacer algo a mis espaldas, lo consideraré como una traición y daré por terminado todo entre nosotros…”
Haciendo todo lo posible por mantener la calma y por parecer lo más natural posible, Jenny respondió: “Te aseguro que también yo estoy muy sorprendida por haber ganado el premio, Aston.”
“En ese caso, espero que no dejes que me entere de que has hecho algo turbio para ganar. Si he llegado hasta aquí con Teresa, todo ha sido por ti, así que espero que no me apuñales por la espalda”, respondió Aston.
“Todavía llevo a tu hijo en mi vientre. ¿Crees que me atrevería a hacer algo imprudente?”, replicó Jenny.
El niño era el último amuleto con que Jenny contaba. Aston la miró un momento y al final decidió creerle. "Está bien, está bien; te creo."
Cuando Dios quería destruir a alguien, el primer paso era volverlo loco. Y en aquellos momentos Jenny se hallaba a medio camino hacia la locura.
Y, por lo tanto, era incapaz de sentir el peligro que sigilosamente se cernía sobre ella. En aquellos momentos no hacía más que vivir su sueño de poder encontrarse en el escenario de la premiación.
En vista de la notificación del premio para Jenny, habría aún más cambios en Spark. Aston convocó a los principales ejecutivos de la compañía y les informó sobre el intento de Teresa de usar su contrato para amenazar a Willie, con la esperanza de que dejaran de lado a Teresa y se concentraran en el desarrollo de Jenny y en fomentar nuevos talentos. Y dado que los ejecutivos sabían que Teresa no permanecería mucho tiempo en la compañía, aceptaron de inmediato la propuesta de Aston.
En ese momento, Teresa concluía la filmación de un comercial para ISN. Al terminar el trabajo, Brittny se acercó a ella rápidamente para darle su abrigo y le dijo: “Bueno, otro arduo día de trabajo ha terminado. ¿Quieres ir a Spark para hablar con Aston sobre el asunto de TQ?”
“Prefiero que no hablemos de TQ por ahora”, respondió Teresa, muy consciente de que, si Jenny ganaba el premio, Spark no la toleraría más. Y los ejecutivos de Spark eran personas que anteponían sus intereses a cualquier cosa. TQ era algo demasiado arriesgado y sabía que, de mencionarlo en aquellos momentos, sin duda sería rechazado de inmediato.
“Durante este tiempo deberás tener mucho cuidado, Teresa. Willie y los otros dos se están uniendo para atacarte, y quién sabe de qué son capaces a tus espaldas”, dijo Brittny, mientras la ayudaba a quitarse el maquillaje y a cambiarse, antes de acompañarla fuera del estudio para interactuar de manera íntima con los fanáticos que la esperaban en la calle.
"Antes de la ceremonia de premiación, los evitaremos", sonrió Teresa.
“¿Necesitaremos encontrar evidencias de que Jenny ha sobornado a algún juez?”
“Creo que eso ofendería a los jueces, Brittny, y no creo que eso pueda ser de beneficio para nosotras. Jenny se pondría muy feliz si acudiéramos a ella. Es algo demasiado arriesgado y, en todo caso, ya tenemos la tarjeta de vida o muerte de Jenny en nuestras manos. No hay por qué correr riesgos innecesarios”, respondió Teresa, tras pensarlo con cuidado. Si Jenny había hecho aquello, sin duda preparado algo más.
Y si había sido capaz de engañar al propio Aston…
¿De qué otras cosas no sería capaz Jenny?
Había que dejarla ganar el premio. Ni siquiera era necesario detenerla ya que, después de todo… sería ella misma quien al final se lanzaría de cabeza al abismo.
"¿A dónde vamos ahora?"
"Vamos al Grupo Comcast... para recoger a Howie después del trabajo", respondió Teresa, alzando sus ágiles ojos. Como el trabajo había terminado ya, lo único que ella quería era lo que querría cualquier esposa.
Brittny le sonrió. Por lo visto, la relación de Teresa con el gran jefe iba cada día mejor, lo que realmente la hacía sentirse feliz por ella.
A las cinco de la tarde la capital entera seguía en plena agitación. Teresa tomó asiento en la mesa de un café situado frente al edificio de Comcast Entertainment, desde donde le envió un mensaje a Howie: “Cuando salgas del trabajo dirígete al hotel situado frente las oficinas. Me gustaría invitar a cenar al Sr. Simonson.”
Howie acababa de dar por terminada una larga reunión cuando vio el mensaje de Teresa, respondiéndole de inmediato: “¿No te gustaría venir a mi oficina y hacerme compañía?”
“Si voy, atraeré demasiado la atención de los demás. Prefiero no ir”, escribió Teresa, quien, de hecho, se moría por ver cuán lujosa y diferente debía ser la oficina del gran jefe del mundo del entretenimiento.
“Dirígete al estacionamiento subterráneo. Le pediré a Tim que vaya a recogerte. Hay un pasaje secreto hacia mi oficina, ¿sabes?” Si el Grupo Comcast no podía mantener aquel secreto, ¿cómo podían llamarse el reino de la industria del entretenimiento?
“En ese caso, espérame.” Luego de enviar el mensaje, Teresa se disfrazó de nuevo, dirigiéndose al estacionamiento subterráneo del Grupo Comcast, acompañada de Brittny. En la entrada se encontraron con Tim, quien las condujo hacia el pasaje subterráneo que llevaba directamente hacia la oficina del director ejecutivo, en el piso 42.
“Siempre que desee venir, hágaselo saber al director ejecutivo, señora, y con gusto vendré a esperarla. Y no debe preocuparse por las probables filtraciones internas en el Grupo Comcast”, le explicó Tim. “Todos los empleados han firmado un acuerdo de confidencialidad con la compañía, en la cual pueden hacerse acreedores a penalizaciones de hasta un millardo si se difunden chismes y rumores dentro de la compañía. Sin importar lo que puedan llegar a ver, oír o leer, no existe la preocupación de que pueda haber filtraciones…”
Como podía esperarse de Howie, contaba con los medios y los métodos para gobernar su imperio…