Capítulo 61
1422palabras
2023-04-26 00:02
“También puedes no decirlo”, respondió Teresa, a quien, aunque no le importaba, aún se sentía un poco incómoda al pensar que Howie alguna vez había pasado por tantos problemas por causa de otros.
Cuando Howie vio a Teresa inclinar la cabeza, se sintió feliz y no pudo evitar sonreír: "¿Estás celosa?"
“Sí, un poco”, admitió ella, asintiendo.

“¿Crees que, además de ti, haya alguien en este mundo que esté calificado? Nadie, excepto tú…”, dijo Howie, sentándola en su regazo y, tras rodearla con sus brazos, intentó enseñarle a leer un contrato.
Teresa, quien podía ser muy astuta en otros aspectos, no podía evitar terminar con dolor de cabeza al enfrentarse a algo que tuviera demasiadas palabras, por lo que, tras acurrucarse en los brazos de Howie, terminó por quedarse dormida con una sonrisa en sus labios.
Howie rodeó a su esposa con su brazo mientras continuaba revisando un contrato. Y por muy cansado que se sintiera, lo hacía con auténtica satisfacción. Observó nuevamente dormir a su esposa y le susurró al oído: "Cuando seas nuevamente la modelo número uno en la capital, yo seré tu agente exclusivo, Teresa."
Teresa parecía encontrarse medio dormida, pues de manera inconsciente respondió: "En ese caso... tendré que trabajar muy duro."
Howie rio entre dientes y de entre las 20 o 30 invitaciones eligió TrendyQueen como la primera sesión de fotos de Teresa tras su regreso al país.
Era obvio que Spark pondría objeciones a la decisión de Howie, ya que TQ no se encontraba en la categoría de las revistas mejor vendidas. Pero él sabía bien que la audiencia potencial de TQ se encontraba entre los diseñadores de moda y los consumidores de clase media alta. Por lo tanto, lo que Teresa necesitaba en aquel momento era promocionarse entre los diseñadores de moda, que eran quienes en última instancia controlaban los recursos de la moda.

Él sabía que era un paso arriesgado, pero, de concretarse, ello garantizaría a Teresa los desfiles de moda programados para la segunda mitad del año, siempre y cuando las pasarelas mantuvieran un alto índice de exposición a los medios y cuyo desarrollo fuera seguido de cerca por las revistas. Solo entonces podría formarse aquel círculo virtuoso.
Y lo que era más importante todavía: Organizar desfiles de moda le abrirían aún más oportunidades como embajadora, lo que era mucho más efectivo que tener que usar un equipo liderado por ella.
¿Y si perdían?
Por supuesto, perder no era una opción...

A la mañana siguiente, Teresa despertó un tanto sorprendida, pues Howie había colocado el contrato de TQ frente a ella, para que fuera la primera cosa que viera al despertar.
"¿Confías en mí?" le preguntó Howie, mientras la sostenía en sus brazos.
Teresa pellizcó sus mejillas cansadas y besándolo en los labios, le dijo: "Tomaré esta."
"¿No quieres saber por qué?", preguntó Howie, quien había preparado una lista de explicaciones para convencerla de aceptar una oferta que, para su sorpresa, apenas si vio antes de confiar en él y aceptar.
“Uno de los peces gordos de la industria del entretenimiento se quedó despierto durante toda la noche para elegir esta oferta especialmente para mí. Incluso si fracasara, estoy dispuesta a hacerlo”, respondió Teresa, mientras abrazaba el cuello de Howie y, al observar la expresión de impotencia en su rostro, le dijo: “En primer lugar, confío en ti de manera incondicional; eso ya lo sabes… En segundo lugar, aunque no lo creas, yo mismo he hojeado esas ofertas, sin que ninguna me pareciera la adecuada para mi incómoda situación actual. Tú sabes que de momento no puedo dedicarme a grandes planes, por lo que necesito que me ayudes a seguir avanzando.”
Era tan fácil satisfacer la vanidad de un hombre. Mientras su mujer se lo pidiera, un hombre no dudaría en hacer cualquier cosa.
"Entonces, está resuelto... el contrato..."
“En este momento no cuento con agente, solo una asistente. Por lo tanto, tendré que negociar el contrato personalmente. Sin embargo, todavía hay que darle los toques finales a la colaboración con ISN. Además, tengo pendiente todavía una portada con Mina, aunque ella dijo que enviaría a alguien aquí para que yo no tenga que volar al país U de nuevo.”
Howie se frotó el cabello, sonriendo ante la expresión de confianza en el rostro de Teresa. “Dame acceso a tu cuenta de correo electrónico y cuando tenga un momento libre te ayudaré a negociar.”
"Perdone, Sr. Simonson, pero, si mal no recuerdo, usted claramente dijo que no interferiría con mi trabajo..."
“Y no te he proporcionado ningún recurso y tampoco te he dado dinero para ayudarte a construir una red o comprar popularidad. ¿Acaso no puedo compartir algo ocasionalmente contigo como tu esposo?”
Teresa se limitó a asentir, sabiendo que era inútil oponerse. “Lo sé, Sr. Simonson… Pero solo por esta vez, ¿de acuerdo?”
Tras discutirlo un rato, la pareja estuvo de acuerdo sobre el próximo trabajo de Teresa. Tomaron juntos el desayuno, antes de que Teresa se preparara para irse, y estaba a punto de salir cuando recibió una llamada de Brittny. “Hola, Teresa. Te llamo porque el comité de selección para la modelo del año acaba de enviarle una invitación a Jenny para que participe. La compañía es un caos en este momento.”
“¿Cuándo se llevará a cabo la ceremonia de premiación?”, preguntó Teresa, con un significativo brillo en sus ojos.
“Dentro de diez días. Puede que esto le devuelva a Jenny el orgullo, pero no dejo de preguntarme cómo pudo granjearse el favor de los jueces…”, dijo Brittny, quien no pudo contener su propia curiosidad y preguntó: “¿Crees posible que Jenny haya sido capaz de hacer algo a espaldas de Aston, algo que no quiere que nadie sepa?”
“Pues si tú tienes sospechas, imagino que Aston debe de sospechar todavía más”, dijo Teresa, manteniendo la calma, como de costumbre. “Dejémosla que disfrute de su orgullo. De todos modos, solo son diez días… O sea que faltan diez días para que deje de haber una Jenny en el mundo del modelaje".
"Hay una noticia más, de parte del comité organizador. Te han seleccionado como presentadora invitada para esa ocasión."
“Ya veo, Brittny… Escucha, estoy a punto de salir hacia la oficina en este momento…” Ahora que había decidido asumir el proyecto con TQ, sería necesario informar de ello a los altos directivos, tal como lo estipulaba el contrato suplementario. No obstante, Teresa tuvo la visión suficiente para suponer que la alta gerencia se opondría rotundamente a su colaboración para la portada de TQ.
“En ese caso deja que vaya a recogerte. Jenny se encuentra en las oficinas en este momento. Ahora camina orgullosamente por los pasillos de la compañía.”
Teresa sonrió, aunque sin tomárselo en serio.
Brittny llegó media hora más tarde al No 1 de Ocean View, donde se encontró con una Teresa renovada. No pudo evitar guiñarle un ojo y decir: “Conque el Director Ejecutivo te trata bien, ¿no es así?”
“¿Puedes mostrar algo de seriedad?”, protestó Teresa, quien no pudo evitar sonrojarse.
“Por cierto”, dijo Brittny “Jayde se marchó ya, por lo que Spark quiere conseguir un nuevo agente para ti. ¿Qué piensas hacer al respecto?”
"No quiero un agente", dijo Teresa, negando con la cabeza. "Puedo negociar mis propios contratos y te tengo a ti para que me ayudes con tu opinión."
“¿Estás segura de que quieres negociar por tu cuenta?”, preguntó Brittny con evidente incredulidad, segura de que, por más que Teresa estuviera dispuesta a trabajar duramente para salir adelante sola, Howie, que tanto amaba a su esposa, no permitiría que Teresa luchara sola.
“Veo que es difícil eludir tu perspicacia… Bueno, sí, Howie me está ayudando a negociar en estos momentos”, dijo Teresa, teniendo que admitirlo al final.
"Vaya, la capacidad de trabajo del gran jefe es asombrosa. Déjame decirte, Teresa, que creo que estás desperdiciando sus talentos", elogió Brittny.
Y aunque ambas reían y bromearon cuando llegaron a las oficinas de la compañía, era claro que el ambiente en Spark aquel día sería bastante diferente.
Teresa buscó a Aston, pero su secretaria le dijo que se encontraba en una junta, en la sala de reuniones, aunque Teresa dirigió su vista hacia la sala, que estaba vacía. Además, ocasionalmente se escuchaba el rumor de la risa de una mujer, la cual provenía del interior de la oficina de Aston.
Teresa curvó sus labios en una sonrisa y decidió no seguirle poniendo difíciles las cosas a la secretaria.
Aston y los demás podrían estar teniendo una celebración en aquel momento y sin duda no querrían verla...