Jenny no se imaginaba lo que estaba a punto de ocurrir. De pie frente a Teresa, de espaldas, no podía ver la expresión de su colega: su excesivo amor propio la hacía sentir que estaba a la altura de Isabella. Por lo tanto, cuando sintió el clamor del fotógrafo y del resto de los presentes, pensó que los aplausos eran para ella, porque, después de todo, estaba obstaculizando la gloria de su compañera, quien había quedado al fondo de la escena.
"Muy bien, ¡pasemos al próximo set!".
Teresa, siempre se situaba detrás de su compañera debido al vestuario que llevaban, incluso si estaba una al lado de la otra, dejaba que ella liderase la toma porque eso hacía que Jenny se sintiera superior. Cuando terminó la última sesión, el fotógrafo no pudo evitar aplaudir el maravilloso trabajo de Teresa; sin embargo, Jenny dio unos pasos al frente como una supermodelo, ya que estaba convencida de que todos los elogios eran para ella. Cuando por fin Jenny salió del estudio, el fotógrafo encontró la oportunidad de mostrarle su apoyo a Teresa. 

"Qué modelo más molesta, no le hagamos caso. Cuando todos te vean en la portada de la revista, le dará un disgusto. Hay muchas personas que pueden ayudarte a darle una lección". Después de todo, él era un fotógrafo profesional de gran experiencia en la industria y no le sorprendían ese tipo de actitudes.
"Gracias", le respondió Teresa, que sonrió con humildad.
"No, realmente eres la modelo más profesional con la que he trabajado hasta ahora, es más, debo admitir que hasta superas a los modelos de nuestro país". El fotógrafo hizo un ademán de aprobación con el pulgar hacia arriba. "La revista se publicará el próximo miércoles, estoy ansioso por verla, no hay duda de que impulsarás la tendencia oriental".
"Eso no es algo que esté en mis manos, solo hago mi trabajo lo mejor posible". Al fin y al cabo, en la industria de la moda había muchas personas trabajadoras, estaba lleno de artistas y talentos que no eran famosos en absoluto, pero que trabajaban muchísimo; por lo que la suerte jugaba un papel importante en todo eso.
Jenny volvió al camerino, se arrojó a los brazos de Aston y le contó lo de los aplausos; él la sujetó orgulloso por la cintura, sin embargo, no sabía que los aplausos no eran para su novia. 
La siguió Teresa, que cuando entró, un miembro del equipo le dio el visto bueno de inmediato: "En verdad eres la mejor modelo que he visto".

Jenny no entendía el idioma en el que hablaban, pero Aston sí, y los escuchó elogiar a Teresa. Y lo más interesante era que la otra parte sabía que Jenny no entendía su idioma, de ahí que creyera que Aston tampoco, así que miró a la modelo con desagrado y le dijo: "No puedo creer que esa mujer sea tu colega, no tiene las condiciones para serlo. No es profesional y es petulante. Comprendo que no sepa nuestro idioma, pero ¿cómo puede creer que todos la alaban? No está en sus cabales". Luego se marchó.
Teresa miró a Aston y esbozó una sonrisa. 
"Jenny, ¿estás segura de que el fotógrafo te felicitó cuando terminaste?", preguntó el hombre.
"Aston, ¿me estás interrogando?". Jenny asintió con certeza. "Claro que sí, si no me crees, puedes preguntarle. No te preocupes, créeme, esta vez será mi regreso triunfal a Secret".

Aston miró a Teresa, que estaba de espaldas, las palabras que el miembro del equipo había pronunciado lo pusieron incómodo; sin embargo, ya habían sacado las fotos para la portada de la revista y no se podía hacer nada al respecto. Aunque Jenny no sobresaliera, le aportaba experiencia internacional, lo que suponía cierto mérito para su premio a la modelo del año.
Parecía que el tema había quedado superado, cuando Brittny irrumpió exultante en el camerino y le comentó a Teresa entusiasmada: "No creerás lo que acabo de oír. El fotógrafo dijo que Jenny parecía una prostituta en la sesión individual".
Jenny no lo soportó, y dejó al instante los brazos de Aston para dirigirse hacia Brittny: levantó la mano e intentó golpearla. Por suerte, Teresa reaccionó a tiempo y la apartó tomándola de la muñeca. "¿Qué demonios haces?", defendió a su asistente.
Jenny se zafó del agarre de Teresa con agresividad. Luego, señaló con el dedo a Brittny y se burló: "Teresa, compórtate. Sé que no te convence la sesión de hoy, que has estado de pie detrás de mí y vestida de negro; pero no es mi culpa".
"¿No fuiste tú la que le robó el vestuario?". Brittny volvió a cambiar de posición para proteger a Teresa. "Jenny, no voy a perder el tiempo contigo, el próximo miércoles sabrás si el equipo editorial te elogia o te desaprueba".
"Precisamente, ese día verás quién es la que tiene el talento suficiente para ganarse al público", la desafió Jenny y, en un rapto de furia, arrasó con todos los objetos que había sobre el tocador, muchos de ellos, de vidrio. Los fragmentos se esparcieron por el suelo y, algunos, terminaron en las piernas de Teresa dejando rastros de sangre.
"Jenny, ¿qué haces? Lastimaste la pierna de Teresa, ¿Tienes idea de cuánto valen sus piernas? ¡Discúlpate con ella!", soltó Brittny furiosa.
"¿Disculparme? ¡Ni lo sueñes!", Jenny la menospreció como si estuviera escuchando algo increíble.
"Ahora vas a ver...".
"¡Brittny!". Teresa la detuvo. "Llama a la aseguradora y pídeles que vengan aquí para recolectar evidencia. No hace falta que pida disculpas, el seguro hará su trabajo y se encargará de denunciarla".
Cuando Aston la escuchó, su rostro se transfiguró. "¿Qué quieres decir?".
"Lo que quiero decir es que mis piernas están aseguradas por una gran suma de dinero. Si Jenny no se disculpa, entonces que vengan los del seguro a ajustar cuentas con ella".
"Teresa, jamás imaginé que podrías ser tan cruel, fue un accidente", justificó Aston.
Cuando escuchó la palabra "accidente", Teresa se dio la vuelta, cogió los frascos de cosméticos que había sobre la mesa y los estrelló en el piso justo delante de Jenny. Tal como le había sucedido a ella, los fragmentos de vidrio también rasparon la pierna de la mujer, y Teresa se mofó: "Fue un accidente".
"¿Vas a culparme por un accidente? ¡Qué despiadado eres!". La expresión de enojo de Aston no le había movido un pelo.
"Teresa, hagamos una apuesta. El próximo miércoles, dejarás esta industria si el público me apoya". Jenny estaba tan molesta que quería terminar con la carrera de Teresa.
"¿Quién crees que eres? ¿Qué te hace pensar que dejaré la industria del modelaje por ti? Tienes la autoestima altísima".
Después de eso, Teresa y Brittny se retiraron dejando atrás los gritos de Jenny.
"Teresa, lo siento, fui impulsiva", Brittny se disculpó con Teresa.
"No importa, con tal de causarme problemas hará cualquier cosa. Esperemos hasta el miércoles, veremos qué sucede", respondió Teresa con indiferencia.
Era cuestión de tiempo para conocer la reacción de Jenny ante su derrota...