Cuando dieron las siete y media de la mañana del día siguiente, Teresa ya estaba esperando que comenzara la reunión de trabajo en la sala de conferencias de las oficinas de Secret. La recepcionista le indicó que debía esperar allí a todos los demás participantes, pues llegó con demasiada anticipación a la hora de la cita.
Mientras tanto, Jenny suponía que la otra chica seguía durmiendo en su cama, pero cuando entró en la sede de la empresa, se enteró de que ella los había esperado durante mucho tiempo.
Sin embargo, la que más se sorprendió fue Willie, quien pensó que Teresa llegaría hasta las nueve y no se le permitiría entrar a la sala de conferencias. La modelo no sabría que fue ella quien deliberadamente le envió el horario equivocado. Pero como llegó antes, la directora del evento creyó que ya sabía que quería deshacerse de ella. ¿Y qué? No le importó, ya que ella era la organizadora y podía hacer las cosas como quisiera. Nadie podría detenerla.

"¿Por qué llegaste tan temprano?", preguntó Jenny, al tiempo que resoplaba con disgusto. Parecía que el plan de Willie no había funcionado.
"Como mi amigo venía en esta dirección, pasó a dejarme en su camino al trabajo", explicó Teresa con calma.
"Ustedes dos no tienen por qué discutir. La reunión comenzará pronto", dijo Willie para que se callaran.
En ese momento entró en la sala de conferencias la representante de Secret, una mujer de unos cuarenta años, quien iba con dos asistentes, cada uno sosteniendo una pila de documentos en las manos.
"Willie, he leído el currículum de tus dos modelos". La mujer recorrió con la vista a ambas chicas y dijo: "Pero solo quiero a una de ellas. Dado que nuestro tiempo es invaluable, no me andaré con rodeos. Escogí a Jenny. En cuanto a la otra, lo siento, pero no es lo que estamos buscando en esta ocasión".
La representante de Secret aventó los documentos de Teresa sobre el escritorio.

"No importa si no la quieres a ella, pero tengo otras modelos que podrían interesarte". Tal como Willie esperaba, habían rechazado a su excuñada. Después de todo, se había dedicado a resaltar sus defectos desde un principio. En este momento, ella sacó una carpeta que contenía la información de otras modelos y se la entregó a la representante de la empresa. No solo logró desechar a Teresa, sino que también aprovecharía la ocasión para ayudar a Jenny y a otras modelos que estaban en su catálogo.
"Revisaré las fotos que me acabas de dar y te comunicaré cuál es mi decisión", dijo la mujer pasándole la carpeta con la información de las modelos a su asistente. Después de eso, se levantó, pero Teresa la detuvo.
"¿Podrías aclarar por qué tomaste esa decisión?".
Obviamente, ella no esperaba que Teresa la cuestionara, pero respondió rápidamente: "Este proyecto es sobre moda oriental y no creo que seas apropiada para representar ese papel".

"Señorita Mina, ¿has visto mi trabajo o alguno de mis espectáculos?", preguntó Teresa con una sonrisa.
"¿No eres una recién llegada a la industria del modelaje?". Era obvio que nunca había oído hablar de ella.
"¡Supongo que eso dijo la señorita Potter sobre mí!", siguió ella, hablando de una forma muy tranquila; en realidad, su tono no era humilde, pero tampoco arrogante.
"¡Teresa, ¡basta!", gruñó Willie. "Esta es una decisión que se tomó a nivel dirección, así que no tienes ningún derecho para seguir cuestionando a la señorita Mina".
"Me usaste para conseguir que Jenny trabajara en País U, ¿y ahora te aprovecharás de mi reputación para favorecer a otras modelos de tu catálogo? Si me estás usando así, al menos permíteme que pregunte al respecto", dijo Teresa viendo a Willie con una sonrisa muy aguda.
"Me estoy dando cuenta de que no tienes tolerancia a la frustración, eso está muy mal".
"He tolerado al b*stardo de tu hermano y a su p*rra, ¿tengo ahora que tolerarte también a ti...?". Dicho esto, Teresa se dirigió a la representante de Secret: "Ya que no has visto mi carpeta, ¿por qué debería guardar la compostura? Te apuesto que mañana mismo estarás arrepentida de tu decisión". Después de eso, Teresa se puso sus lentes oscuros y salió seguida por Jayde y Brittny.
La representante de Secret se quedó estupefacta por la forma tan imponente de hablar de Teresa y preguntó: "¿Quién es esta modelo?".
Willie estaba tan agitada que se puso roja, pero respondió en el acto: "Nadie importante, solo una chica nueva que intenta abrirse paso en el modelaje, pero que nunca podrá brillar en esta industria".
Mina no le dio importancia y se dio la vuelta para salir de la sala de juntas, ya que los encargados de las finanzas de Secret entrarían a negociar los presupuestos. Entonces, Jenny se puso de pie y trató de empeorar las cosas: "Willie, Teresa realmente se está volviendo cada vez más insolente, nunca se ha preocupado por ti".
Aston no apareció, pero al fin y al cabo esa era una batalla entre ellas, así que Willie no tenía nada de qué preocuparse. "¿Quería que te arrepintieras? ¿No sabía qué tipo de persona eres? Cuando finalmente ganes fama, Teresa estará en el suelo rogándote".
"Todo está bien, Willie, yo nunca te decepcionaré".
Jenny se prometió que llegaría el día en que ella le diera una lección a Teresa. Después de todo, no importaba cuán resistente fuera, en esta ocasión no tendría siquiera la oportunidad de tomar represalias.
¿Era ese realmente el caso?
Después de dejar las oficinas de Secret, Teresa se dirigió con las otras dos chicas a la mansión donde se estaban alojando.
Aunque estaba mentalmente preparada, Brittny seguía temblando de ira. "Nunca había visto a una persona tan desvergonzada como ella. ¡Estoy que ardo de rabia con la familia Potter!".
Teresa, ¿qué vas a hacer ahora?", preguntó Jayde. "No estamos en buenos términos con Aston ni con su hermana".
"¿Crees que si me comporto obedientemente dejarán de ponerme obstáculos?". Teresa se rio entre dientes. "Ya lo dije, mañana mismo los empleados de Secret me llamarán, aunque tal vez no tenga que esperar tanto tiempo".
"Bueno, ya que estás convencida de que eso pasará, no nos queda más que esperar. Ya lo veremos".
Jayde tenía mucha curiosidad, pues no entendía cómo haría Teresa para poner la situación a su favor. Sin embargo, sabía que ella era una mujer que no hacía nada sin pensarlo antes, por eso, tampoco diría algo de lo que no estuviera segura. Solo necesitaban esperar pacientemente.
De hecho, antes de que Howie le entregara la invitación para participar en una exposición de fotografía, ya estaba pensando en otras formas de afrontar la situación. Sin embargo, él fue muy claro: si Jenny estaba pidiéndole ayuda a Willie, ¿por qué ella no podía aceptar la cooperación de su marido? A fin de cuentas, él no aparecería ni hablaría por ella, simplemente le daría la oportunidad de competir con Jenny, sin trampas ni trucos. Después de meditarlo cuidadosamente, Teresa accedió a participar en el evento.
Una de las principales razones fue que muchos fotógrafos famosos, así como representantes de las mejores revistas de moda y celebridades muy reconocidas participarían en esa sesión de fotos. Entre todos ellos estaban incluidos los representantes de Secret. De hecho, la mentora de Teresa, la editora de Royal Magazine era la organizadora de la exposición.
El espectáculo se llevaría a cabo esa noche, por lo que Teresa empezó a prepararse tan pronto como regresó a la mansión de Howie. Aunque las reglas de la industria del entretenimiento eran las mismas desde hacía mucho tiempo, no era imposible modificarlas.
Willie sintió que ella tenía el sartén por el mango, pero esa misma noche, Teresa le demostraría que en realidad era una chica insignificante, ya que solo podía manejar modelos de segunda categoría como Jenny. Finalmente, su arrogancia solo servía para que ella misma pudiera satisfacer su vanidad.
Teresa ni siquiera necesitaría que los asistentes a la exposición recordaran que ella era Kira. Mientras su mentora estuviera de su lado, todos los demás se darían cuenta de que debían prestarle atención.
¿Una recién llegada? ¿Quién dijo eso?