"Soy el presidente de Spark. ¿Cómo te atreves a cruzar el límite y llamar tú directamente a la empresa? ¿Por qué te estás tomando atribuciones que no te corresponden?", dijo Aston furioso. 
"QT ya había decidido cambiar de modelo, y yo también formo parte de Spark. ¿Por qué no puedo firmar el contrato? Jenny no califica para ese puesto, pero pareciera que quieres culparme por eso".
Teresa les preguntó mirándolos a la cara: "Aston, ¿por qué quieres poner en riesgo la relación comercial con QT, con tal de que ellos mantengan el acuerdo con Jenny? ¡Y después quieres que crea que no pasa nada entre ustedes!"

"Deja de decir tonterías", dijo Aston haciendo todo lo posible por explicarse, y añadió: "Nos vamos a casar pronto, ¿verdad? Entonces, si aceptas ese acuerdo, ¿crees que vas a tener tiempo suficiente para ocuparte de nuestra familia?"
Teresa cruzó los brazos y respondió: "¿Podrías comunicarte con QT y preguntarles si están dispuestos a aceptar a Jenny en mi lugar?"
Teresa ya no quería tener nada que ver con ellos, y les dijo: "En aquel momento, rechacé una oferta de Paramount Entertainment para no perjudicarte, lo que provocó la situación actual, pero ahora resulta que quieres ayudar a alguien que no pertenece a nuestro entorno".
Evidentemente, la frase "alguien que no pertenece a nuestro entorno" enfureció a Jenny.
"Si no hubieras dicho que pensabas retirarte, al final ibas a ser reemplazada por otras personas de todas formas. ¡Así que no me eches la culpa a mí!" 
Si algo odiaba Jenny era la arrogancia de Teresa. Por eso contestó enojada: "De todas formas, ¿qué más te queda, además del nombre?"

"¡Si de verdad te crees lo suficientemente capaz, haz que QT cambie de opinión, en lugar de estar discutiendo conmigo!" 
A medida que las observaba, Aston se iba molestando cada vez más. Pero en realidad, Teresa era quien tenía la razón porque después de todo, QT también estaba de su lado.
"Está bien, dejen de discutir. Está decidido: Teresa será la imagen de QT".
"¿Por qué?", preguntó Jenny, aún no muy convencida.

"Jenny te puedes ir ya y tú, Teresa, dile a Brittny que entre que debo decirle algo". Aston no podía decidir quién sería la nueva imagen, pero tenía una forma peculiar de encargarse de un gerente de un nivel inferior.
Teresa adivinó sus intenciones y ya había pensado en una solución antes de ir a hablar con él.
Ahora que ya tenía una idea clara del tipo de idiota que era, no estaba dispuesta a arrepentirse ni sacar a relucir sus sentimientos.
Jenny la miró por detrás. Para ella, Teresa era una simple modelo a quien ya nadie le prestaba la más mínima atención. ¿Cómo podía seguir siendo tan arrogante?
A lo largo de los años, Jenny había acumulado muchos seguidores, y por ello le dijo de inmediato a su asistente: "Publica las fotos de la grave lesión que tuve. ¡No voy a permitir que ella me robe lo que es mío!"
Su asistente asintió de inmediato y contestó que sí.
Cuando Teresa se encontró a Brittny, la consoló diciéndole: "No tengas miedo".
"¡No hay nada que temer! Ese idiota sólo quiere complicarme la vida, ¿verdad?" resopló Brittny y añadió: "Él no sabe cuáles son sus límites. No le será tan fácil enfrentarse a mí. ¡Que tenga mucho cuidado de no meterte en problemas!"
Anteriormente, ella había disimulado el odio que le tenía a Aston, porque Teresa era amable con él. Sin embargo, ahora las cosas habían cambiado, y por eso al ver a ese cr*tin*, se puso aún más obcecada.
Cuando ella irrumpió en la oficina de presidencia con actitud agresiva, Aston le lanzó un contrato a la cara, y le dijo: "Incumpliste nuestro acuerdo. ¡Puedes largarte, tan pronto pagues los daños causados!"
Brittny contestó con tono de burla: "Sr. Potter, usted es un cara dura. Ese contrato establece claramente que está ligado al de Teresa. Sin embargo, la compañía ha venido destinando recursos que le corresponden a ella para dárselos a Jenny, sin compasión alguna una y otra vez, reduciendo en gran medida el valor de mi negocio!"
"Estoy tratando de proteger a Teresa, y si lees bien el contrato, te verás quién incumplió primero. No obstante, si no estás de acuerdo, podemos solucionar este asunto en los tribunales".
Aston se quedó mudo, mientras veía fijamente a Brittny.
"¿Qué me ves? Las personas malvadas como tú viven lamentándose de su desgracia, pero cuando otros hacen lo mismo, quieren hacerse las víctimas. En realidad, no me importa armar un gran escándalo y ver si Spark puede sobrevivir en la industria después de eso".
"¿Qué estás planeando exactamente?"
"Creo que esta empresa en declive me está afectando negativamente. Es más, te confieso que quiero irme de aquí desde hace mucho tiempo, pero no pienso pagar ninguna multa. Por ende, la decisión es toda tuya".
Si Aston quería seguir protegiendo a Jenny, tenía que hacer una concesión.
Teresa se había enfocado en ese punto antes, y por ello le pidió a Brittny que lo amenazara, a cambio de una salida digna.
Aston gruñó: "¡Lárgate de mi vista! ¡Vete de aquí! ¡No quiero volver a verte!"
"Aston, tarde o temprano, vas a recibir tu merecido y yo ¡voy a sentarme a esperar con ansias ese día!", dijo Brittny y salió de la oficina con la carta de despido en la mano.
No había necesidad de que ella siguiera hablando del asunto, porque Aston ya estaba en aprietos.
A juzgar por el temperamento de Brittny, ésta nunca iba a aceptar estar en desventaja con respecto a Aston. Por lo tanto, Teresa no debía preocuparse por ella.
Brittny agarró la carta de despido con alegría evidente, y comenzó a reír junto con Teresa.
Cuando Aston bajó las escaleras y se cruzó con ellas, les preguntó enojado: "¿Qué están haciendo aquí todavía?"
"¿Qué piensas hacer al respecto?", respondió Teresa retándolo, y se levantó de inmediato. Luego añadió: "Además, acabo de contratar a Brittny como mi representante".
"Únicamente la empresa puede decidir quién será tu representante. ¿Con qué derecho te atreviste a contratarla de nuevo?", dijo Aston sintiendo que Teresa estaba dispuesta a llevarle la contraria en todos los sentidos.
"¿Hay algún problema con que ella sea mi asistente? La compañía no puede inmiscuirse en mis asuntos hasta el punto de controlar quién puede ser o no mi ayudante, ¿cierto?", afirmó Teresa con tono de burla, y agregó: "Es que ya estoy acostumbrada a tener a Brittny a mi lado porque llevamos muchos años juntas".
"¿Qué te pasa? ¿Por qué siempre me quieres llevar la contraria?", dijo Aston. En realidad, Teresa siempre lo había escuchado y no estaba acostumbrado a esa nueva faceta de ella.
"Al menos Brittny me apoya sinceramente, pero ¿y tú? Para ti, todo lo demás es más importante que yo, y siempre me dices que estoy equivocada. Sin embargo, Jenny siempre tiene la razón, independientemente de lo que diga o haga".
Aston frunció los labios y dijo: "Todavía no me he consolidado en el cargo de presidente, y hay muchas cosas en juego en este momento. Por eso, ¡sólo esperaba un poco de comprensión de tu parte, y no que quisieras trapear el piso conmigo!"
"Entonces, ¿por qué esta supuesta actitud comprensiva implica que debo sacrificarme?", dijo Teresa sonriendo con desdén y añadió: "¿Por qué debo rebajarme únicamente para ayudarte?"
"¡Si eres incapaz de comprenderme, creo que no deberíamos casarnos!", dijo Aston con firmeza.
Él sabía muy bien que Teresa estaba desesperada por casarse con él y formar además una familia a su lado. Por ello, utilizó esas palabras para presionarla y controlarla a voluntad.
De hecho, él no quería separarse de la familia Hollan, porque una vez que se convirtiera en parte de ella, ¡su compañía entraría finalmente a las ligas mayores!
Teresa guardó silencio como si estuviese muy triste.
Aston pensó que no le importaría dedicar un poco de su tiempo a consolarla, siempre y cuando ella estuviera dispuesta a obedecerlo.
De pronto, Teresa afirmó sonriendo con indiferencia: "No quieres casarte conmigo por causa de Jenny, ¿verdad? Bueno, entonces les deseo que sean felices juntos".