Capítulo 67
927palabras
2023-09-02 00:08
POV SASHA
Vi todo el entrenamiento de Lilith y Deimon desde la habitación de invitados que me había preparado el mayordomo, ambos tenían mucho que aprender, más de lo que hubiera pensado, aunque yo no sabía mucho de eso, ya que jamás quise explorar tanto como ellos mis dos formas.
La magia en mí era caótica cuando la dejaba salir, por lo que prefería seguir manteniéndola al control por lo menos por el momento, aunque la verdad yo tenía más entrenamiento que ellos, sin embargo, era menos entrenamiento que el que tenía Alex.
Cuando los hermanos dejaron de entrenar decidí bajar, ya que seguramente en cualquier momento estaría la comida y seguramente la directora tendría que hablarnos de cómo nos íbamos a comportar desde este momento hasta que volvamos al internado.
-Lilith duerme- Escuché que mi hermano se lo decía a Alec- No pude despertarla y la verdad la entiende, las clases de Jay son demasiado duras.
-Ellos necesitan eso- Dije, logrando que los dos chicos me vieran- Lilith vivió como una simple humana toda su vida, por lo que no sabe ni siquiera conjurar un hechizo y Deimon siempre pensó que no tenía magia por lo que jamás se esforzó en eso por lo que es mejor que las clases sean duras, aunque les drenen toda su energía, es mejor eso a que no sepan nada.
-Tenerlos cansados tampoco es una solución- Me recordó mi hermano- Tenemos que estar todos en alerta por si llega a pasar algo y por eso todos tenemos que estar a nuestro máximo potencial, no todo agotados.
Rodé los ojos porque sentía que mi hermano estaba exagerando, estábamos a salvo mientras estuviéramos en donde estábamos, por lo que su preocupación estaba de más, sin embargo, no se lo podía decir por qué él siempre creía tener la maldita razón.
-Emmet, Alec- Escuche el grito de Aine mientras bajaba las escaleras- Lilith tiene los ojos rojos y está diciendo incoherencia.
-Deimon también- Dice Maikel viniendo atrás de Aine- Están ablando en Francés y repitiendo una y otra vez Lune saignante.
Todos nos miramos tratando de encontrar un significado a todo esto, pero ninguno encontramos un significado, había pensado que en el momento en que ellos se transformaran iban a dejar esa doble personalidad, sin embargo, me equivocaba y lo peor es que ninguno sabíamos qué hacer o decir.
POV LILITH
No sentía como si fuera yo, tenía mis ojos abiertos y aunque mi cuerpo estaba cansado por el duro entrenamiento, me movía como si el cansancio se hubiera esfumado de un momento a otro de mí, me vi en el espejo y mis ojos estaban rojos, el rojo que me había aterrorizado la primera vez que había visto, sin embargo, en este momento había muchas cosas más que me aterrorizaban, más que unos simples ojos rojos.
-Lune saignante- Salió de mis labios una vez más- Compte à rebours
“Lilith”, oí el susurro de mi madre “Concéntrate y regresa en sí mismo”.
Mire para un lado y otro, sin embargo, no la encuentre en ningún lado, solo estaba yo en esta habitación.
Yo frente a un espejo que me hacía ver una chica tan parecida a mí y a la vez tan distinta.
Cerré los ojos y traté de tranquilizar cada parte de mi cuerpo, yo no era esto y tampoco lo era mi loba, esto era el depurador, esto era la magia antigua que no podíamos controlar ni yo y mucho menos Deimon, esa magia a la cual nunca jamás pedimos y, aun así, nos fue concebida por el simple hecho de que unas cuantas personas así lo quisieron.
Solo en pensar en eso, una ira increíble recorrido todo mi cuerpo haciendo que casi todo lo que estaba a mi alrededor se elevara.
“Lilith, mi niña” Escuche una vez más su vos “Tienes que volver en sí, si no vas a lastimar a las personas que más amas”
Trate de calmarme, de detener la magia que mi cuerpo estaba esparciendo alrededor mío, sin embargo, esto era más fuerte que yo.
Cerré los ojos, respiré una y otra vez hasta sentirme lo suficiente calmada.
Pensé en mis hermanos, los cuales estaban en cualquier lugar de esta mansión, pensé en Emmet, en su hermana y en mis amigos, todo eso me ayudo a calmarme, hasta que deje de sentir ira.
Ellos eran mi ancla, ellos eran mi todo.
Abrí una vez más mis ojos y vi que el rojo lentamente se desvanecía, hasta volver una vez más a mi color de ojos característico.
Cuando deje de sentir la magia en mí, mi cuerpo cayó al piso, había perdido una vez más la energía que sentía hace unos momentos atrás, la magia se había ido y solo me quedaban unas ganas enormes de dormir.
Antes de caer desmayada en el piso de mi habitación, pude ver las caras de preocupación de mi hermano mayor y Emmet, los cuales habían entrado a mi habitación en el momento de que mis ojos se cerraron.
Por lo menos podía descansar tranquila porque ellos estaban bien y lo que me había pasado no había puesto en peligro a nadie.
No sabía si iba a poder aguantar la culpa de que alguien hubiera resultado herido por mi culpa, ya tenía suficiente culpa con el hecho de que mi mamá estaba lejos por culpa de Deimon y mía, no necesitaba sentirme aún peor.
-Nosotros te cuidaremos.
La vos de mi novio me tranquilizo mientras yo caía en un profundo sueño, el cual esperaba despertar pronto y que no ocurrieran más incidentes.