Capítulo 66
1495palabras
2023-09-01 01:24
Dos horas después que habíamos llegado a la casa de mi abuela, el mayordomo nos informó que mis hermanos y los demás habían llegado.
Había esperado tener más tiempo para prepararme, sin embargo, no había pensado en que descubrirían tan rápido el hecho de que nos habíamos ido.
Aine y yo nos dispusimos a seguir al mayordomo hasta donde los demás estaban esperándonos, seguramente enojados.

La primera cara que vi cuando llegue fue la de Emmet, el cual me miraba con cara de fastidio y sin ninguna de sus características sonrisas, después los siguientes a los que vi fueron a mis hermanos, los cuales sus caras no estaban mejor que la de mi novio.
- ¿Cómo pudieron dejarme sola con todos ellos? - pregunto mi cuñada indignada haciendo que mi mirada se centrará en ella, al parecer la más enojada de todos era ella y no era por el hecho de que me había ido, sino por el hecho de haberla dejado atrás
-No fue apropósito- Le dije tratando de tranquilizarla- Necesitaba venir acá, quería empezar a practicar lo antes posible.
Esa contestación surtió efecto en ella, sin embargo, mi novio y mis hermanos bufaron, como si supieran, que esa no era la única razón por la cual había decidido venir.
No era que no confiara en ellos, la razón por la que no les contaba todo era porque ni siquiera yo sabía cuál era la razón por mi urgencia, sabía que quería estar donde mi madre había estado antes, quería encontrar un objeto que me ligara a ella para hacer un maldito hechizo de localización, sin embargo, no había nada en esta casa que tuviera una conexión tan grande para poder tener una conexión tan grande con ella o también podía ser que el maldito también seguramente tenía mucha magia más poderosa que yo.
Cualquiera que fuera la razón, lo más probable era que sin importar que hiciera no iba a poder encontrar a mi madre, por lo menos no por ahora.

- La abuela me llamo- Me dijo Alec enojado- Ella nos avisó que estabas acá, por eso no nos volvimos locos buscándote- Mire para cualquier lado que no estuviera mi hermano porque la culpa era algo que no me gustaba sentir- ¿Qué es lo que planeas Lilith?
-Nada- Le respondo jugando con mis manos como una niña chiquita, tratando de tranquilizarme- Les dejé una nota en la habitación por lo que no se iban a poner histérico buscándonos y como dije solo quería empezar a manejar mi magia lo antes posible, todos ustedes tuvieron años para practicar el cómo usarla, yo tengo que empezar de cero, porque, aunque tenga la memoria de mis vidas pasadas mi cuerpo no va a poder resistir si empiezo a usar toda mi magia de una vez.
-Por eso yo tengo la mitad de tu magia- Habla Deimon con un tono de que no me creía nada de lo que estaba diciendo- Pero en una cosa tienes razón tienes que aprender a utilizar tu magia, al igual que yo, por eso Jay está esperándonos afuera para empezar el entrenamiento.
La cara de burla de los gemelos y mi hermano mellizo no me pasaron desapercibido y si no fuera porque aún tenía que mantener mi cuartada, ya que si no estaría en problemas, los habría mandado al demonio a todos y me iría a la habitación que mi abuela me había asignado, sin embargo, era mejor seguirle la corriente a todos, cuando pudiera haría mi movimiento, no quería que nadie saliera herido si lo que planeaba hacer resultaba peligroso.

Sin más, seguí a mi hermano mellizo, todos los demás se quedaron en la sala, seguramente esperando que el mayordomo les asignara una habitación.
La casa era lo suficiente grande para que todos tuvieran una habitación cada uno, por lo que no creía que hubiera problema por ese lado.
-Tienes que aprender a mentir
Las palabras de mi hermano me alejaron de mis pensamientos, no entendía a cuál de todas las mentiras que dije hace un rato se refería.
-Yo no mentí- Le dije acelerando mi paso, para así dejar de verle la espalda y poder ver su cara- Dije toda la verdad.
Él rodó los ojos e hizo una media sonrisa.
-Lilith nuestros lobos están conectados, somos mellizos- Maldecí para mis adentros, no podía entender cómo se me había olvidado eso- Aparte cada vez que mientes tus manos se ponen inquietas y te tiembla un poco el labio.
-Eso también me pasa cuando estoy nerviosa- Me defiendo- Aparte no mentí, solo oculté algo de información.
- La información que ocultas puede ponerte en peligro- Me recuerda dejando de caminar y yo también hago lo mismo- Un hechizo de localización es algo en lo que todos pensamos, pero no podemos ponerlo en práctica, no cuando no sabemos a quién nos enfrentamos.
Lo miré detenidamente, sabía que tenía razón, sin embargo, tenía que intentarlo, no por mí, sino por ella, ella no merecía estar en un coma profundo, solo para protegernos a nosotros, le debíamos tanto, no solo en esta vida sino en las vidas pasadas también.
- ¿Están listos?
Di gracias a los cielos por la aparición de Jay, aunque sabía que no me iba a librar de esto y que Deimon me iba a mantener controlada, no quería hablar de esto con él, no hasta, no estar segura si podía o no hacer lo que tenía en mente.
POV DEIMON
El entrenamiento de Jay no estuvo mal, pero casi me mata de lo agotado que me dejo, el sí sabía cómo agotar cada parte de uno mismo, ni siquiera podía pensar en algo coherente después de tirarme encima de mi cama y la verdad dudaba mucho que mi hermana estuviera mucho mejor que yo.
Lo cual tendría que agradecer a mi tío, si la manteníamos lo suficiente ocupada capaz podríamos hacer que se olvide de la estúpida idea de ir a rescatar a nuestra madre.
- ¿Estás bien? - Me pregunto Alec entrando a la habitación sin siquiera tocar- Lilith ni siquiera pudo llegar a su cama de lo cansada que estaba, se acostó en el piso de su habitación y yo tuve que acostarla en la cama.
-Jay es demasiado.
-Es lo que ustedes necesitan- Me recuerda- No han practicado magia jamás y su cuerpo tiene que estar en sintonía, sino lo único que va a causar es que su cuerpo se deteriore cada vez que la usen.
-Mi cuerpo está en mejor forma que el de Lilith- Me queje sentándome en la cama- Es solo que es diferente cuando tengo que utilizar magia y adivinar los golpes de mi oponente.
La media sonrisa de mi hermano me puso de mal humor, conocía esa sonrisa y sabía que se estaba burlando de mí y no lo culpaba, sin embargo, él no podía esperar que mi rendimiento fuera igual que el suyo, él estuvo desde que nació entrenando y su magia fue creciendo con él, en cambio, la mía la obtuve de un momento a otro y aunque siempre me entrene en pelas cuerpo a cuerpo, no era lo mismo.
La magia te consumía, mentalmente.
-Papa llamo- Me informo cambiando de tema- Quiere que le preguntemos a la abuela si sabe de un hechizo para volver al pasado.
- ¿Qué es lo que quiere hacer? - Le pregunte parándome de la cama y buscando algo de ropa en la maleta que había traído para poder bañarme y cambiarme- Cambiar el pasado.
-Creo que es más difícil que eso- Me dice y lo miro preocupado- Quiere volver a un momento de su vida, un momento el cual no puede recordarlo y cree que ese momento es algo que nos puede ayudar para que la depuración no suceda.
-Existen dos forma de parar esto- Le digo mirándolo a los ojos- Una de ellas es volver al pasado, la clave está en el día que iniciaron todo esto o elegir entre Lilith y yo, uno de los dos podemos usar toda esa magia y hacer la depuración.
-Es mejor que te olvides de la segunda opción- Me dice mi hermano- De esta van a salir los dos, Lilith y tú tienen que salir de esta locura sanos y salvos.
-Pero si no podemos- le digo tratando de que no me afecte lo que estaba por decir – Tienes que proteger a Lilith, sin importar nada.
No espero a que me responda, solo me dirijo al baño y me encierro en ese lugar, no quería pensar en mi pronta muerte, quería aún pensar que íbamos a poder encontrar una forma para que salgamos todos vivos de esta, aunque por el momento era medio imposible.
La magia que se necesitaba era extremadamente mucha y aunque Lilith y yo la poseíamos, no podíamos utilizarla sin matarnos en el intento, por lo que cualquiera de las dos opciones terminaría con uno de nosotros muerto y no iba a permitir que esa persona fuera mi hermana.