Capítulo 61
970palabras
2023-05-15 22:43
POV LILITH
Aún seguía sintiendo la magia de mama a mi alrededor y no entendía el porqué, por eso en este momento estaba encerrada en mi habitación con Deimon para que me lo explicara y él muy pacientemente estaba esperando para que yo abriera la boca y le dijera lo que estaba pasando.
-Di lo que te pasa- Me ordena y yo me siento en mi cama al lado de el- Sé que algo te inquieta.

-Es mama- Le confesé suspirando- Desde anoche, cuando nos convertimos siento su magia por todo lados y eso no tendría que ser así, su cuerpo no ha sido consagrado a Nueva Orleans, por lo que esto no tendría que pasar.
-¿Cómo sabes que es su magia?- Me pregunta- Según tengo entendido tú nunca has visto a nuestra madre haciendo magia, todo nuestro mundo era desconocido para ti desde que llegamos.
-Simplemente, lo se- Le dije mirando hacia la ventana- Mama me había dejado su diario para que yo supiera la verdad si a ella algo le pasaba, su diario está lleno de su magia, no es un diario normal.
- Entonces lo más probable es que lo que estés sintiendo es la magia del diario- Me explica agarrando el diario de mama que estaba en una mesita cerca de la cama- Ahora que eres un licántropo puedes sentir las cosas con más intensidad que antes.
-Es distinto-Agarro el diario de sus manos y pongo mi mano encima provocando que se ilumine- El diario tiene un hechizo, por eso puedo sentir la magia de mama en él, pero ahora la siento en todas partes, la sentí mientras corríamos en el bosque, la siento adentro de esta casa, es como si aún estuviera protegiéndonos, pero eso no puede ser, ella está muerta.
Él me mira y pone su mano encima de la mía y el diario empieza a brillar aún más, hasta que nos envolví por completo.

-Por fin han despertado.
Ya no estábamos en mi cuarto de la cabaña, ahora estábamos en un habitación extraña, la persona que nos había hablado estaba en una ventana y nos daba la espalda, pero aunque no nos mirara, yo sabía quien era, reconocería su vos en cualquier lado.
-Mama- Susurre y quise empezar a caminar hasta donde estaba ella, sin embargo, no pude moverme- ¿Mama?
-Es mejor que no intentes acercarte- Ella se da vuelta y nos mira con una sonrisa en los labios- Si tratan de salirse es muy probable que se queden en este mundo de sueño conmigo y ustedes tienen mucho que hacer para perder el tiempo en este sitio.

-¿Dónde estamos?
-En un sueño- Le responde mi mamá a Deimon- Un sueño por hechizo.
-¿No estás muerta?- Ella negó con la cabeza y una lágrima se desliza por mi mejilla- ¿Entonces porque me dejaste?
-No te deje- Ella se acerca más a nosotros y acaricia mi mejilla- Jamás podría dejarlos, simplemente no pude detenerlo, trate de huir desde que ustedes nacieron, para poder protegerlos y creí que lo había hecho, pero lo subestime demasiado.
-¿A quién?- Le pregunta Deimon- Podemos ir a rescatarte, somos más poderosos que cualquier otra persona.
-No, no pueden- Nos contestó- Aún ustedes no manejan su magia, no como tendrían que hacerlo, por eso tienen que ir a la casa de los Miller, ellos son los únicos que pueden enseñarles todo lo que tienen que saber sobre magia, por lo menos hasta que puedan ordenar bien sus recuerdos y puedan usar su magia como en sus vidas pasadas.
-¿Tú lo sabías?
-Todo el tiempo lo supe- Nos confiesa- Sé que ustedes son esos hijos que me sacaron en mis otras vidas, sé que Alec no tendría que estar, pero que está por un deseo de mi anterior vida y también sé que mi amor por su padre no viene desde ahora, vine desde mis vidas pasadas.
Mire a mi madre sin poder creer lo que nos estaba diciendo y no era yo la única porque cuando mire a Deimon él estaba tan sorprendido como yo, sin embargo, cuando estaba por decirle algo, escuchamos un ruido el cual nos hizo mirar para todos lados.
-Tienen que irse- Nos dice nuestra madre tranquila- Tienen que cuidarse, no sé cuánto tiempo voy a poder seguir manteniendo el escudo, los amo y díganle a Alec y a su padre que los amo.
No llegamos a negarnos porque cuando quisimos abrir la boca, estábamos nuevamente en mi habitación sentados en nuestra cama, el diario dejo de brillar y nosotros teníamos más dudas que respuestas.
-Mierda- Digo sin pensarlo- Nuestra madre esta vida.
-Y tenemos que encontrarla
Suponía que encontrarla no sería nada fácil y sacarla del estado en el cual se encontraba tampoco sería nada fácil, sin embargo, teníamos que intentarlo, ella nos había protegido desde el momento que nosotros habíamos nacido, por lo que nuestro deber era protegerla ahora y la mejor forma de hacerlo era hacer lo que nos había dicho.
Los Miller eran nuestra familia después de todo y la directora ya había tratado de enseñarme a usar mi magia, por lo que no creía que estuviera mal que nos enseñara, más ahora que ya no estaba tan fuera de control por el hecho de que Deimon tenía la mitad de mi magia, una la cual no extrañaba, era bueno poder tener control de mí misma una vez más sin tener miedo todo el tiempo de que podía lastimar a alguien.
-Tenemos que hablar con papa- Me recuerda Deimon parándose de la cama- Tenemos que aprender a utilizar esta magia antes que le hagan daño a mama.
Yo asentí y me pare de la cama siguiéndole el paso.
Al parecer nuestra familia siempre tenía que estar preocupándose por algo distinto todos los días
Solo esperaba que esto no se volviera una costumbre.