Capítulo 56
956palabras
2023-05-09 12:06
POV John
No sabía por qué, pero tenía un presentimiento de que algo malo iba a pasar hoy y el que mi mamá me llamara para que fuera a la casa cuando jamás me mandaba a llamar era un indicio de que algo estaba pasando y seguramente no me iba a gustar nada. Lo sabía, porque mi mamá tenía la costumbre de empeorar los días que ya eran una catástrofe para mí y como no me podía negar a ir, fue lo primero que hice al terminar de desayunar, Alec era la única persona que me había acompañado, ya que Lilith había preferido quedarse en la cabaña con sus amigos y su novio y Deimon no se iba a separar de su hermana sin importar nada.
-Estarán bien-Me consuela mi hijo mayor- Aparte no están solos, si algo se sale de control sé que Emmet no va a dudar en llamarnos.

-Aún sigo pensando que tendrías que haberte quedado- Le susurro mientras entrabamos a la gran mansión de la familia- Sabes que hoy es un día importante para ellos y necesitan a uno de los dos.
-Veremos que quiere la abuela y los dos estaremos con ellos
No podía creer que mi hijo siguiera confiando en su abuela, yo había perdido la fe en ella hace mucho y sabía que si ella nos quería acá era por algo relacionado con lo que les iba a pasar a mis hijos el día de hoy.
Caminamos por la gran casa dirigiéndonos al estudio de mi madre, era el lugar más alejado de la entrada, el que antes había pertenecido a mi padre, la única persona que la hacía ser diferente.
Cuando entramos al estudio ella estaba sentada en su sillón frente a su escritorio leyendo algunos documentos, el llevar las riendas de toda la sección de brujas y también mantener a raya a todos los sobrenaturales era un cargo que la había hecho envejecer cada vez más su aspecto físico y aparte la habían endurecido de una forma que ya no veía la madre que tanto amaba de chico, solo demostraba un poco de afecto en sus ojos cuando miraba a Alec y creo que era por el hecho de que tenía una similitud demasiado pronunciada a mi padre, el gran amor de su vida.
- ¿Querías algo madre?

Ella deja sus documentos a un lado y nos hace una seña para que nos sentáramos en las sillas que estaban cerca de su escritorio.
Alec y yo negamos con la cabeza, no queríamos alargar esta visita más de lo que se supone que tendría que ser.
-Han llegado rumores a mis oídos- Me dice y yo sonrió sabiendo que esta reunión no terminaría bien- Me han dicho que los mellizos se transformaran y sabes lo que eso significaría para nuestra familia por lo que es mejor que impidas la transformación si no quieres que lo haga yo de una forma no muy civilizada.
-Tú no vas a impedir esto- Le digo furioso, no podía creer que ella aún creyera que aún tenía algún poder en la vida de mis hijos, ya había cometido ese error antes en mi vida y estaba decidido que no iba a cometer ese error nuevamente- Ellos necesitan esto, no puedes impedir que pase.

-Si puedo hacerlo- Me desafía parándose de su asiento- Soy la matriarca de esta familia y mientras pertenezcas a esta familia me tienes que obedecer.
-Entonces abuela lamento decirte que ya no pertenecemos a esta familia- La enfrenta Alec- Arruinaste nuestra infancia y aunque suponía que aún había algo bueno dentro tuyo ahora me doy cuenta de que eso no es así, mis hermanos van a hacer lo que quieran con sus vidas y si te jode lo que digan de nosotros puedes decirles a esas personas de las que te rodeas que nosotros no somos nada tuyo.
Mi madre había visto con asombro a su nieto preferido y la verdad, hasta yo estaba asombrado de que él le haya hablado así, sabía que lo hacía por el hecho de proteger a sus hermanos.
-Tú sabes madre que a nosotros jamás nos importó esta familia- Le recorte- Si aún estamos acá es por tus amenazas, pero ya no importa cuánto nos amenaces, no vas a poder impedir lo que sea que pase hoy
Empiezo a caminar hacia la salida del estudio seguido de mi hijo pensando que habíamos ganado por primera vez, sin embargo, algo me decía que no era tan, así como nosotros pensábamos y la vos de mi madre antes de que se cerrara la puerta me lo confirmo.
-Mis amenazas fueron para que nadie fuera lastimado- Su vos no era de una persona enojada, pero sabía que lo estaba- No me culpes ahora por lo que pueda asar más adelante.
No respondí, seguí caminado al lado de mi hijo, el cual extrañamente se lo notaba tranquilo y no estaba triste por haber cortado los lazos con su abuela.
- Es mejor mantener lo que va a pasar hoy con Deimon y Lilith para nosotros- Me dice cuando entramos al auto- El que la abuela lo sepa ya es un peligro para todos, no me quiero imaginar si es que alguien más lo sabe, muchos están en contra de las personas que son híbridas, pero no hacen nada solamente porque saben que no pueden ser uno siendo lo otros, pero sabemos que mis hermanos van a hacer las dos cosas, aunque parezca improbable.
Lastimosamente, mi hijo tenía razón, esta, hibridad no era nada bueno para Lilith y Deimon por lo que tendríamos que controlar a quienes se lo decíamos, no podíamos decírselo a cualquiera, no cuando la vida de ellos era la que iba a estar en riesgo.