Capítulo 52
1556palabras
2023-05-03 00:34
POV DEIMON
Verla nuevamente así me perturbaba más de lo que quisiera, las vidas que arrebatamos en nuestras dos vidas anteriores fue demasiado para que cualquier persona pudiera soportar y más para ella que le dificultaba más el no sentir empatía por las otras personas hasta cuando nos habían enseñado a odiar a todas las personas en nuestra primera vida.
Yo no era como ella a mí solo me afectaba el cómo ella se sentía, no lo que había hecho antes, solo el verla tan apagada era lo que me ponía mal y por eso en nuestra vida anterior le había dicho que costara lo que costara iba a encontrar una forma de parar esto. Sin embargo, habían pasado demasiadas cosas que antes no habían pasado, se suponía que nuestros recuerdos tenían que volver algunos meses antes de cumplir los 21 y apenas íbamos a cumplir los 17, por lo que no sabía si esto era una variante más de mi hechizo o si la depuración se había adelantado.

Otra de las cosas que no entendía era la marca que Emmet pudo hacerle a mi hermana, se suponía que ella no tenía compañero, por lo que la marca no tendría que existir, pero ahí estaba y yo no lo podía entender.
- ¿Hermano? - Me llama Lilith, la cual estaba abrazada a nuestro padre en el sillón- Tengo hambre.
Yo solo asiento y camino hacia la cocina de la cabaña, habíamos venido aquí cuando Emmet había decidido salir de la habitación de Lilith, ella no quería que él se sintiera obligado a estar con ella por lo que nos había dicho que quería que nos fuéramos. Alec no necesito que le dijera nada más y nos había transportado hasta la cabaña de los Clutterbuck, una cosa muy idiota que hizo porque termino desmallado ni bien llegamos por toda la magia que necesito para movernos a los cuatro.
Alec, padre y madre era otra cosa que no lograba a entender, la primera y segunda vez que habíamos nacido nuestra madre había muerto, nuestro padre nunca lo conocimos y tampoco tuvimos un hermano, pero, en cambio, en esta vida, si tuvimos una madre hasta hace poco, nuestro padre nos protege hasta de su familia y nuestro hermano mayor daría hasta la vida no solo por mí, sino también por Lilith la cual ni siquiera conocía porque la habían apartado de nosotros desde bebe.
Mi celular suena y aunque estaba concentrado en hacerle la comida a mi hermana lo atiendo, seguramente era alguno de los chicos que estaba preocupado por el estado de mi hermana y aunque no me importaban muchos ellos, a ella sí y no quería que ella se enojara conmigo.
-Hola- Saludo, sin siquiera ver quien me llama- ¿Quién es?

- Hola, Deimon- Esa vos la conocía, pero no era la vos de ninguno de los chicos- ¿Te acuerdas de mí?
Mi cabeza era un total desastre aún y no podía ubicar bien de quien era esa vos, pero estaba seguro de que la conocía.
-Veo que te has olvidado demasiado fácil de mi pequeño Badir- Escuchar ese nombre me hizo sentir un escalofrío de pies a cabeza, odiaba el nombre que había tenido en mi primera vida y que alguien más, que no sea mi hermana, lo supiera, lo odiaba aún más- Aunque vivas mil vidas jamás vas a poder dejar tu primer nombre atrás pequeño, tú arrasaste con todo en tu primera y segunda vida, por lo que esta vida no tiene que ser la excepción.
El celular se me callo de la mano, sabía quién era esa persona y aunque había pensado que él había muerto en la primera depuración aún seguía vivo por lo que estaba seguro de que lo que ellos nos hicieron en el vientre de nuestra madre tenía fallas, ellos no eran personas puras, ellos maltrataban, mataban y sacrificaban personas inocentes por lo que no entendía cómo era posible como personas como él pudieran seguir existiendo después de dos depuraciones.

“No todo es blanco o negro” Me recuerda mi lobo “Y tampoco no todo lo que se supone que es verdad lo es”
- ¿Qué quieres decir? - susurre aplastando el celular con mis pies y continuando cocinando- La depuración tenía que sacar todo el mal de la tierra.
“La depuración la crearon ellos” Me dice y mi mente se llena de imágenes de mi infancia, de esas personas que habían hecho algo mi primera vida, la peor de la historia “¿Piensas que personas como ellos son buenos?
Raze tenía razón, la vida de mi hermana y mía habían sido un sufrimiento tras otro en nuestra primera vida, personas como ellos no se sacrificarían para curar al mundo de la peste de la maldad, pero ahora me quedaba el trabajo de saber para qué nos habían creado para poder de verdad hacer algo contra lo que ellos nos hicieron. Cosa que no creía que fuera fácil, no ahora que ellos sabían que habíamos despertado y si ellos lo sabían quería decir que estaban planeando algo o que sabían que yo tenía un plan para acabar con todo esto.
Cualquiera de las dos opciones no me importaba, ellos no me podían hacer daño y tampoco se lo podían hacer a mi hermana, nosotros éramos más poderosos que ellos y no creía que se acercarían mucho a menos que nosotros no fuéramos sus objetivos.
Pensé en todas las personas que nos querían a nosotros, nuestros amigos y familia, la cómo madre había muerto de la manera más extraña y aunque muchos pensaran que un suicidio no era extraño, yo si lo pensaba, ella no era de las personas que se suicidaría, lo había visto en los recuerdos de mi hermana por lo que estaba seguro de que acá había algo más oculto, algo que tendría que averiguar antes de que alguien más muriera porque eso haría sufrir a Lilith y no quería verla mal.
POV LILITH
Dos días había estado con mi familia, dos días que ninguno nos habíamos movido de la cabaña, ni siquiera nuestro padre se había movido, al parecer los cuatro queríamos recuperar el tiempo perdido, aunque sabíamos que eso era imposible, tarde o temprano Deimon y yo haríamos lo que se suponía teníamos que hacer.
También sabía que el estar tan pegada a mi padre no iba a solucionar nada de lo que iba a pasar, solo me estaba haciendo más daño, pero viví dos vidas pasadas sin él y esta vida lo tengo conmigo a pesar de que hace unos meses ni sabía que existía por lo que tenía que aprovecharlo.
Lo que me preocupaba también y me ponía triste era la reacción de Emmet, sé que era la reacción más lógica, no lo culpo, pero lo necesitaba, cada segundo lejos de él era como si algo dentro de mí se moría. Alex me había dicho que era por la marca, la cual me hacía necesitarlo más, pero que con el tiempo esa necesidad se iría apaciguando o podía renunciar a ser su compañera y todo terminaría ahora.
Y la verdad era que lo había pensado, no obstante mi loba me lo había prohibido, ella no quería renunciar, ella quería seguir esperándolo, sin embargo, esto iba a ser más insoportable el día que cambie por primera vez o por lo menos eso me había explicado mi padre y eso se suponía que iba a pasar en unos días más.
Jamás me había transformado, en mi primera vida, los que nos cuidaban lo habían dado algo de tomar para que eso no pasara y en la segunda, por alguna razón tampoco lo pudimos hacer, pero sabíamos que Leah y Raze estaban con nosotros, siempre los habíamos escuchado dentro cosa totalmente extraña, ya que los de nuestra especie empiezan a escuchar su lobo recién cuando se transforman en su primera luna a sus 16 años y esa era otra cosa rara, mi hermano y yo ya habíamos pasado demasiadas lunas para transformarnos, pero nuestros lobos estaban seguros de que en la siguiente luna la transformación iba a ser un hecho.
“Otra variable” había dicho que era mi hermano cuando lo supimos y no entendía por qué lo decía, aunque creía que era por el mismo hecho que en nuestra vida anterior me había prometido que esa iba a ser la última vez, él estaba tan seguro en ese entonces que no había pensado en lo que él había hecho, aparte me lo había dicho en el último momento de nuestras vidas por lo que no tuve mucho tiempo para pensar, pero ahora si lo hacía y aunque había intentado preguntarle, él siempre trataba de esquivarme o me decía “Solo olvídalo” como si eso fuera tan sencillo cuando sabía que con la magia no se podía jugar siempre había un sacrificio y el sacrificio de él, tenía que ser demasiado grande para anular nuestro destino.
Solo el pensar en eso me vinieron los recuerdos de los sacrificios que hacían los brujos en mi primera vida, los había visto desde que era muy chica hasta el último día de mi vida y no sacrificaban solo animales, sacrificaban personas, vampiros, lobos o cualquier otra especie, para ellos el fin justificaba los medios, aunque jamás había descubierto cuál era su fin para tanta masacre, pero sabía que no era uno muy bueno.