Capítulo 50
1380palabras
2023-05-01 00:00
Sentir una vez más todo lo que hice en el pasado dolió de una manera que jamás pensé que iba a doler, dos vidas completamente diferentes y dos muertes completamente iguales fue lo que me desestabilizo en gran manera.
Vi a mi hermano frente a mí, el hermano que me dio la vida para que llevara la carga conmigo, la persona que ame de la misma forma mis dos vidas pasadas y del cual esta vida me separo por casi 17 años.
-Necesitas devolverme mi magia- Le dije extendiendo mis manos, se veía que no podía con todo el poder que yo había tenido dormido dentro de mí, todo él estaba temblando y su rostro cada vez se estaba poniendo más pálido- No podemos permitir que tú te descontroles también.
Él me mira como si quisiera meterse en mi cabeza para ver si en verdad estaba bien como para no volver a perder el control y la verdad ni yo sabía si estaba tan bien, pero él no iba a durar mucho con toda la magia, es su cuerpo, él había nacido como un ser con poca magia y tanta magia acumulada en su cuerpo de repente lo haría colapsar en cualquier momento.
No entendía por qué dejamos de compartir la magia como lo habíamos hecho nuestras dos vidas pasadas y tampoco quería indagar mucho en el tema por el momento, sin embargo, necesitaba encontrar un equilibro primero entre mi magia y todos mis recuerdos antes de seguir indagando sobre lo que mi mellizo sabio y lo que no.
- Ma magie, ta magie- Susurro él y sentí cómo parte de mi magia volvía a mi persona- Por el momento es mejor dividir tus poderes.
Rodé los ojos porque aun después de tanto seguía tratando de protegerme sin pensar un poco en él, habíamos pasado tres vidas con esta que tenemos ahora y él seguía siendo así y no creía que nunca fuera a cambiar sin importar qué.
- ¿Me odias?
Su pregunta me descoloca, como iba a odiarlo si había dado tanto por mí, me había amado y cuidado sin pensar en sí mismo, ninguna vez ¿Cómo podía odiarlo?
-La luz puede desaparecer más mi amor por ti jamás- Le dije y me pare del piso, sabía que no estábamos solos, Emmet nos miraba atentos, pero no podía ocultar los sentimientos que estuvieron guardados por tanto tiempo- Eres todo lo que tengo y más.
-Tú también eres todo lo que tengo y más.
Mi hermano se levanta del piso, ya que estaba agachado y Emmet también se para, los tres nos quedamos en silencio un rato hasta que la puerta se abre y veo entrar a mi padre de esta vida seguido de mi hermano mayor.
Otra cosa más que había cambiado de mis vidas pasadas era eso, ni mi mellizo o yo habíamos conocido a nuestros padres, no conocíamos nada de ellos, solo conocíamos a las personas que nos habían criado para ser lo que éramos.
La primera vez que habíamos nacido, nuestra madre había muerto el mismo día que nacimos, nuestro padre jamás lo conocimos por lo que las personas que nos criaron habían sido brujas que odiaban su existencia y la de nosotros, ellas nos enseñaron a odiar todo hasta el día que morimos a los 20 años. La segunda vez no fue tan distinta a la primera, a excepción de una persona, Eleva, Ella era una bruja la cual amaba la naturaleza, ella nos crio y nos enseñó que el amor existía, que el mundo tenía bondad y que podíamos ser felices. Eso nos destruyó, porque cuando recuperamos nuestros recuerdos de nuestra primera vida supimos que habíamos venido a depurar, que, aunque la bondad en el mundo existiera, nosotros teníamos que destruir a todos los que no habían sido completamente puros.
- Deja el pasado atrás- Me ordena Deimon- Nosotros no elegimos.
-Pero fuimos los causantes.
Emmet, mi padre y Alec nos miran sin entender nada y desearía estar como ellos porque el saber a veces nos hacía sufrir más que estar a oscuras.
- Montrer- Susurre antes de que mi hermano supiera mis intenciones- Montrer ma vie
Al terminar de decir esas simples palabras, vi cómo ellos cayeron de rodillas gritando, no quería que ellos sufrieran, pero era la única forma de que entendieran lo que éramos, porque, aunque las cosas en esta vida fueron distintas, nada nos garantizaba que todo no vuelva a repetirse, mi hermano y yo éramos muerte y si estábamos acá era porque teníamos que depurar nuevamente el mundo, sacar los errores como los que nos crearon llaman a las personas que se equivocan.
“Erreurs” Me dice Leah apareciendo en mi cabeza “les erreurs c’est nous”
No tenía que decir nada a lo que ella había casi gritado en mi mente, porque tenía razón, mi loba tenía la jodida razón, nosotros éramos errores, la abominación andante que generaron personas sobrenaturales en el vientre de nuestra primera madre, pensando que así erradicarían todo error de la faz de la tierra de una vez y para siempre.
No contaban con el hecho de que lo que ellos hicieron se repitiera una y otra vez, eliminado no solo a las personas que hacían el mal constantemente, sino también a las personas que cometieron un solo error, porque si, todos los seres vivos cometemos errores, nadie es puro de por vida y solo por eso la magia antigua que corría por mis venas y de mi hermano, los eliminaba de la faz de la tierra.
Cosa demasiado injusta, pero la magia no le importaba si era justa o no, nada más hacia lo que tenía que hacer.
-Basta- Me ordena mi hermano y yo veo a las personas que seguían gritando arrodillados ante nosotros, los recuerdos dolían, dolían para nosotros y ahora dolían para ellos- Basta
- Arrêter- Ordene y solamente con mi orden todo paro- Lo siento- Susurro tratando de sonar lo más sincera posible- Se que duele todos nuestros recuerdos, pero tenían que saber de alguna forma que lo que nosotros vamos a contarles no es mentira, nadie en este mundo sabe de nuestra existencia y muchas cosas que les contaron sobre nuestro mundo no es totalmente una verdad.
- ¿Qué no es una verdad?
-Los RedLican jamás existieron- Dije acordándome de lo que mi padre y el de Emmet nos habían hablado cuando fuimos a comer con ellos- Mi hermano y yo somos los únicos con los ojos de este color, nuestros ojos representan la sangre de las personas que vinimos a depurar, la primera vez que nacimos nuestros ojos eran de un rojo más intenso- Cierro los ojos al recordar ese tiempo- Nuestra madre había muerto cuando nacimos, tanto poder hizo que no pudiera sobrevivir, por lo que los que nos criaron fueron los que nos dieron los poderes cuando estábamos en el vientre de nuestra madre, el más antiguo lobo, el más viejo de los vampiros, el más poderoso de los brujos y el más bondadoso de la los humanos, ellos cuatro se vincularon con el brujo e hicieron un sacrificio para que nosotros naciéramos y depuremos la tierra cuando cumplamos 21- Suspire abrí los ojos mirándolos a cada uno- Mientras crecíamos nos enseñaron a odiar a las personas porque todos eran malos, ellos no llenaron de odio y cuando cumplimos la edad estipulada depuramos el mundo entero.
-Los únicos que no fueron afectados por esta depuración fueron los humanos y los chicos supernaturales que eran menores de edad- Les aclara mi hermano- Las otras personas murieron, hasta nosotros, supongo que al matar tanta gente nos convirtió a nosotros tan bien en impuros, aunque no queríamos hacerlo.
-Para la magia es blanco o negro, no existe un intermedio- Les informo antes que pregunten alguna cosa- Si cometiste un error, sin importar que fuera accidental, la magia te extermina.
- ¿Cuántas veces?
- Tres veces nacimos y dos hasta el momento morimos a los 21 años- Mi padre me mira con preocupación, pero no por el sino por nosotros-Nacemos, vivimos y morimos
-Se supone que tienen que vivir más que hasta los 21- Habla mi hermano mayor- No merecen esto.
Si él tenía razón, no nos merecíamos eso, pero la vida era una perra y le gustaba jugar con nosotros.