Capítulo 39
1601palabras
2023-04-20 19:38
POV EMMET
Dos días habían pasado desde mi cumpleaños y aún seguíamos en la cabaña porque al nuevo internado le faltaban cosas importantes antes de que pudiéramos ingresar, por lo que teníamos una semana de vacaciones.
Los gemelos habían decidido ir a ver a sus padres, querían saber si estaban bien de verdad, después de lo que habíamos vivido los entendía, yo estaba en la misma, cada rato llamaba a mi hermana para saber si en verdad estaba bien, de mis padres no me preocupaba porque ellos tenían a toda la manada para protegerlos, pero mi hermana solo se tenía a ella para protegerse y eso en verdad hacía que preocupara.

Aine se había ido a donde su padre estaba viviendo por el momento, ya que había terminado herido uno de los pasadizos secretos cuando intentaba sacar a los chicos sanos y salvo.
Los únicos que habíamos quedado en la cabaña éramos Lilith y yo, lo cual eso me tenía más que nervioso, cada vez que veía a mi novia o cada vez que ella se sentaba al lado mío en el sillón temía no poder controlar a mi lobo. Cada vez sentía más y más una urgencia por marcarla y hacerla mía, sin embargo, yo quería que eso sea su decisión, no algo que yo le estaba tratando de imponer.
-Emmet- Me llama Lilith, la cual en este momento estaba en la cocina, yo voy hacia ella y sonrió al ver el lío que había dejado al tratar de hacer solo unos huevos revueltos- ¿Puedes hacerlo tú?
-Yo se dé esto menos que tú- Le respondo con una sonrisa- Podemos ir a comer afuera, tenemos un restaurante cerca y de paso podemos comprar comida congelada para la noche.
Ella me mira aliviada y sale corriendo hacia la habitación para arreglar el lío que se había hecho tratando de cocinar, por lo que yo decidí que limpiar el desastre de la cocina porque estaba seguro de que si los gemelos llegaban a venir y veían este desastre nos matarían.
Esos dos eran completamente diferentes, pero cuando se trataba de la cocina ambos eran igual de apasionados.

Termine de limpiar y me dirigí hacia la habitación donde generalmente dormía con los chicos y me cambie de ropa, afuera estaba nevando de una manera que jamás había visto en ningún lado y mucho menos en Nueva Orleans, un lugar que jamás había nevado.
Me terminé de cambiar y me dirigí a la habitación donde las chicas dormían, esa habitación que no me gustaba para nada porque era justamente la habitación donde Lilith había pasado la noche con Cassiel.
Golpee la puerta y Lilith me abrió, estaba verdaderamente hermosa, aunque la verdad yo siempre la veía hermosa.
- ¿Lista?

Ella asintió y estiro la mano para que se la tomara y así de las manos ambos nos dirigimos a la salida, a ella se le había hecho una costumbre esto de las manos agarradas y yo no me quejaba a mí me gustaba estar con ella así.
- ¿Crees que podremos decirle a mi padre que venga mañana? - Me pregunto cuando estábamos en el auto- Mi madre me dejo más dudas que respuestas en su diario y los únicos que pueden contestarme algo de todo lo que mi madre escribió son Daniel, el cual está en Nueva York y mi padre.
- ¿Qué dudas te dejo? - Pregunto empezando a conducir- Capaz yo te pueda despejar algunas.
-Es sobre mi magia- Me dice dudando- En el diario mi madre dice que yo controlo la magia desde chica, yo no me acuerdo de eso y tengo una idea de porque pasaba eso, pero no sé si es correcta.
-Dime
-Tú me habías dicho que yo hable en francés- Me dice y yo asiento sin sacar mis ojos del camino- Pero yo no recuerdo que lo hice por lo que creo que mi mamá hizo un estilo de bloqueo, cada vez que yo usara magia mi cerebro borraría cualquier recuerdo de eso.
-Definitivamente, tendrías que hablarlo con tu padre a eso- Le aconsejo- Sé que existen distinto tipo de bloqueos y solo un brujo puede decirte si lo tienes o no.
-Tengo miedo de que si lo tenga- Me susurra- Si mi mamá hizo eso ¿En qué la diferencia a mi abuela?
-En que ella quería protegerte- Le recuerdo- Ella quería que fueras feliz.
-Mi abuela quiere lo mismo para ustedes- Me dice-Ella hace todo lo que hace para protegerlos a todos o por lo menos eso es lo que dice, sin embargo, amabas le sacan el derecho a decidir a las personas y eso es lo que está mal.
Ella tenía un muy buen punto, no obstante, ninguno de los dos sabíamos que era lo que había pasado cuando Lilith había nacido, el porqué su mamá estaba tan decidida a ocultarla después de su nacimiento.
POV LILITH
Hoy había pasado un día agradable con Emmet, habíamos ido a comer algo en un restaurante cerca y después fuimos a comprar comida congelada para poner en el microondas en la noche, pero lo bueno de salir era que ahora estábamos en la cabaña, calentitos y cómodos, afuera había un clima de locos, uno que jamás había visto ni siquiera en donde yo vivía por lo que aparte de comida congelada íbamos a tener que tratar de cocinar nosotros también porque no creía que mañana íbamos a poder salir si el clima seguía de este modo.
- ¿Quieres ver una película? - Me pregunta Emmet saliendo de su habitación con una toalla en la mano y secándose el cabello- ¿O prefieres ir a dormir?
-Sueño, no tengo- Le respondo yendo hacia él y abrazándolo- Podemos buscar una serie o película en él televiso, seguro podemos encontrar algo bueno.
-Tu busca- Él me da un beso en la frente y se separa de mí- Yo voy a hacer los pochoclos que compramos los dulces.
-Bien
Veo cómo él se va hacia la cocina y yo sonrió, jamás había planeado estar con un chico así como estaba con Emmet, él en verdad me gustaba demasiado y sabía que yo le gustaba a él, pero desde que nos quedamos solos en la cabaña él empezó a comportarse extraño, primero había pensado que era por lo que me había pasado cuando utilice toda mi magia y aunque algo de eso tenía que ver, había otra cosa que a él le molestaba y no me lo estaba diciendo, por lo que después le mandaría un WhatsApp a Aine y le preguntaría si sabía que le pasaba a Emmet o capaz mejor opción sería preguntarles a los gemelos, ellos lo conocían hace más años y podrían saber lo que le pasaba a él.
Encendí el televisor que estaba en la sala, uno que era demasiado grande y que parecía era uno de los últimos que había salido, y me dispuse a buscar una serie en internet, pero nada llamo mi atención, por lo que me dispuse a buscar una película, había demasiadas que eran nuevas por lo que elegí una película al azar y esperaba a Emmet decidí ir a mi habitación para buscar algo para taparnos.
Cuando volví a la sala, Emmet ya estaba esperándome en el sillón con un recipiente de palomitas y otro recipiente con muchos dulces y chocolates.
-Maikel va a matarte- Le dije sentándome al lado de el- Has asaltado su escondite de golosina.
-Esta son de mi escondite de golosinas- Me corrige sonriendo- En esta casa tenemos escondite de todo, es una de las tantas extrañas costumbres que tenemos desde chicos.
- ¿Cuáles son las otras extrañas costumbre?
-Esas las vas a ir descubriendo tu sola- Me responde agarrando el control de la televisión y poniendo play a la película- Vamos a ver si mi novia tiene buen gusto para las películas.
Ambos nos dispusimos a ver la película y comer todo lo que pudiéramos, yo siempre había sido fan de los pochoclos y las cosas dulces, siempre lo había hecho con mi madre todos los fines de semana y la verdad extrañaba estar así con alguien, por lo que era bueno volver a tener a alguien con quien lo pueda hacer.
- ¿Estás bien? - La vos de Emmet me saco de mis pensamientos, lo miré y sonreí- Lilith
-Si
Puse mis ojos otra vez en la película que estábamos viendo, no quería pensar en mi madre, no quería ponerme a llorar, sin embargo, no podía evitar recordarla y extrañarla, aunque ella me había dejado sola con un montón de cosas que no entendía.
Emmet no me creyó nada mi afirmación, por lo que dejo los dos recipientes con los pochoclos y los dulces en la mesita de al lado y puso su mano en mi barbilla para hacerme girar el rostro y que lo mirara.
- ¿Qué pasa?
-Nada- Le contesto, pero veo en sus ojos que no me creía- No me pasa nada, solo recordé que esto hacía con mi mamá.
Él me miro una vez más como si analizara mi respuesta para saber si le mentía o no, odiaba que me mirara así por lo que me dispuse a acercarme a su boca y lo bese, amaba besarlo y si fura por mí todo el día lo estaría haciendo.
-No podemos- Me dice alejándome- Tienes que alejarte.
Yo lo miro enojada y me paro del sillón para irme a mi habitación, no entendía por qué últimamente me alejaba así, pero si él no quería ni que lo tocara, estaría bien, no lo haría, me encerraría en mi habitación y no saldría para nada.