Capítulo 28
945palabras
2023-04-09 21:08
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Una vez más Daniel me hablo de sus sentimientos hacia mí y la verdad no es que no lo quiera, sin embargo, después de todos estos años aún sigo amando a Jonh y jamás va a cambiar a pesar de que cada vez que hablamos terminamos peleando. Daniel, para mí es solo un gran amigo, el cual me ayudo a salir de la locura que era mi vida, pero la verdad no podía sentir nada más que eso por él y sé que eso lo estaba volviendo loco, aparte sé que no me quedan muchos días de vida por lo que tengo que hacer el maldito hechizo para que Deimon y Lilith queden entrelazados así la magia de mi pequeña no la destruye desde el principio, no obstante, tengo miedo, no sé cuál va a ser las consecuencias de este hechizo]].
Leer esto me dejo más confundida de lo que ya estaba antes, siempre supe que Daniel había amado a mi mamá, sin embargo, siempre había pensado que jamás había abierto la boca para decírselo, siempre se trataban como grandes amigos, nunca hubo nada que mostrara que mi mamá estaba incómoda ante su presencia como yo lo estaría si mi mejor amigo me confesara que me amaba, pero ellos jamás estuvieron incómodos ante la presencia del otro, es más siempre se trataron con la mejor.

Otra cosa de las que me sorprendió fue que mi mamá y mi papá siempre mantuvieron la comunicación, cosa que jamás me di cuenta, pero la verdad no era lo único que no me había dado cuenta todos estos años si venía al caso, mi mamá había sido muy buena en ocultarme todo lo que no quería que yo supiera y no la juzgo siempre lo hizo para protegerme, al igual que no podía juzgar lo que mi papá hizo porque lo que hizo fue su manera de mantenerme a salvo, aun así, hubiera preferido que me lo hubieses dicho, que hubieses confiado en mí por lo menos un poco.
Perdí años con mi padre y mis hermanos porque no fueron capaces de decirme lo que en verdad estaba pasando y no solo fue por miedo a mi abuela, sino que fue por el miedo que les causaba mis poderes descontrolados, unos poderes que jamás deseé tener.
POV EMMET
Golpee la puerta de la habitación de Lilith, cuando la abre lo primero que hace es correr hacia mí y me abraza, la arrastro a su habitación para que ningún fisgón nos viera, no porque estuviera mal, sino porque sabía que a ella no le gustaría que la vieran así, no cuando la casa estaba llena de personas que ella no conocía.
- ¿Que está pasando? - Le pregunte cuando estuvimos sentados en su cama- ¿Por qué estás llorando?
Ella negó con la cabeza y continúo abrazándome, no entendía que estaba pasando, hace media hora atrás ella estaba bien o por lo menos aparentaba estarlo y ahora la encontraba así.

-Estuve leyendo el diario de mi madre- Me dijo después de unos minutos en silencio- Mi padre siempre se mantuvo en contacto con ella, ellos se amaban y para mantenerme segura a mí se mantuvieron alejados hasta el día en que ella murió, su prioridad siempre fui yo.
No dije nada porque lo sabía, sabía que la prioridad de sus padres era ella, no porque ella fuera más importante que ellos, sino porque desde el momento que nació sabían que algo extraño pasaba con sus poderes, su padre se lo contó al mío y al de Cassiel para que los tres buscaran una manera de controlar sus poderes, en ese momento Cassiel y yo aún éramos pequeños y siempre estábamos juntos.
Ese día que hablaron de los poderes de Lilith, ellos vinieron a mi casa porque era el lugar más seguro para hacerlo, el padre de Cassiel lo había traído para que jugara conmigo, sin embargo, lo que menos hicimos fue eso, los dos fuimos al escondite que teníamos para escuchar la conversación de los grandes y escuchamos todo, aunque no entendíamos mucho y al día de hoy no recuerdo toda la conversación, pero lo que si recuerdo es que Jonh dijo que estaba buscando una manera de sellar los poderes de Lilith porque eran demasiado peligroso por el momento.
-Es lo que cualquier padre haría por su hijo- Le digo sin decirle que yo sabía que su padre siempre busco una forma de sellar sus poderes- Ellos te amaban.

-Lo sé- Dijo hipando- Es solo que hubiera deseado que fueran sinceros conmigo, no que me mintieran hasta este momento, mi mamá sabía que pronto se iba a morir y no me lo dijo, capaz que si me lo hubiera dicho o se lo hubiera dicho a alguien esto se podría haber evitado.
No sabía cómo decirle que lo que estaba escrito no se podía evitar y menos cuando ya sabes el día, si su madre sabia la fecha de su muerte es porque no había forma de cambiarlo, pero no le podía decirle eso, no cuando aún no sabía nada de nuestro mundo, cuando volviéramos al internado ella iba a entender más cosas de lo que entendía ahora y podría hablarle del porqué su madre sabia cuando iba a morir.
Ahora solo me iba a encargar de consolarla de que sacara todo lo que tenía dentro porque eso si no lo sacaba la podría consumir, un brujo con sus ánimos fuera de control era un caos, pero un brujo con el poder que tenía y sin poder controlarlo era mil veces peor, por lo que tenía que encargarme de que toda tristeza desapareciera para que ella estuviera a salvo.