Capítulo 20
1041palabras
2023-03-06 21:55
POV EMMET
Desde que me había despertado no encontraba la valentía suficiente para bajar a desayunar, no sabía cómo afrontar todo lo que le tenía que decir a Lilith, era demasiado difícil que una persona que no había crecido sabiendo que las cosas sobrenaturales existían, los brujos, los hombres lobos, vampiros, adas, ángeles, demonios, todo eso existía y no tenía ni la menor idea como contárselo para que ella me creyera sin que pensara que estuviera loco.
Golpearon la puerta de mi habitación y levante mi cabeza de mi almohada para saber quien era y me asombro el ver a mi madre mirándome con una sonrisa, sabía que algo le estaba causando gracia y lo más seguro que eso que le estuviera dando gracia tenía que ver conmigo.

-¿Vas a esconderte todo el día en tu habitación o vas a enfrentar a tu compañera?
La pregunta me descoloco porque ni siquiera a mi papá le había contado de lo que habíamos hablado con Lilith en su habitación, por lo que me asombro que mi madre me hiciera esta pregunta.
-No sé a lo que te referís
-Eres mi hijo- Me dice mi madre sentándose en mi cama- Te conozco, sé cuándo te estás ocultando de alguien y sé que la única persona que pone nervioso a mi hijo es cierta colorada que está sentada en la mesa sin querer comer porque tú no has bajado.
Ruedo los ojos, entre mi padre y mi madre, no sabía con quién quedarme, no podía creer que los dos pudieran descifrar lo que pasaba más rápido de lo que podría cualquier otra persona y no tenía nada que ver el hecho de que ellos eran mis padres, había algo más que les hacía descubrir todo aunque yo lo ocultara demasiado bien.
-Estoy pensando como contarle lo que somos en realidad

-No le cuentes- Me dice y yo la miro sin entender- Muéstrale lo que eres, solo así va a poder considerar que le estás diciendo la verdad
-Si le muestro lo que soy, solo provocaré asustarla.
-Al principio si- Me dice- Pero luego cuando le expliques ella va a entenderte y no va a pensar que le estás tomando el pelo.
Mi mamá tenía un buen punto, sin embargo, mi mamá no se daba cuenta, era que podía pasar dos cosas, una de ellas podía ser lo que mi mamá decía y la otra podía ser que ella se quisiera ir de acá y que no quisiera hablarme nunca más.

-No pienses mucho en eso- Murmura- De una forma u otra tendrás que decirle todo.
En eso tenía razón, hoy no podía escaparme de Lilith si o si tendría que decirle todo, era lo mejor para que empezara a manejar su magia y para que en el futuro pudiera protegerse de cualquier peligro.
Me levanté de mi cama, me dirigí hacia mi mamá, le di un beso en la frente y después me dirigí a mi baño, me iba a dar un largo baño y posteriormente iría a enfrentar a mi novia y que sea lo que tuviera que ser, porque, aunque quisiera que fuera otro que tuviera que decirle todo esto, ella prefirió que yo fuera el que se lo diga y tenía que respetar su decisión.
Cuando termine de bañarme mi madre ya no estaba sentada en mi cama, lo más seguro es que se hubiese ido a ayudar a mi papá en sus obligaciones, aunque mi papá le repetía una y otra vez que él podía solo, a ella le gustaba estar con él, le gustaba ser de utilidad aunque ya hace muchos años no se podía transformar, aún no sabíamos la razón de eso, sin embargo, había algunos más que padecían lo mismo que mi mamá, pero nadie más que nuestra manada lo sabía, no queríamos que corriera la vos para que alguien supiera que estábamos indefensos y nos pudieran atacar.
Me vestí, salí de mi habitación y me dirigí a desayunar, después les diría a los chicos que me acompañaran a un lado del bosque para que podamos hablar con Lilith todos juntos, era mejor eso a que habláramos uno por uno con ella, por lo menos así cada uno le podríamos explicar que éramos.
Cuando llegue al comedor Lilith me miro con cara de enojada y después dirigió su mirada a su plato, había atado sus cabellos rojizos y aunque me gustaba vérselos suelto, así también le quedaba muy lindo.
Me senté en unos de los lugares vacíos mientras los gemelos y Aine me miraban con cara de diversión, Lilith ni siquiera dirigía una mirada, estaba muy entretenida jugando con su comida en su plato.
- ¿Qué vamos a hacer hoy?
- ¿Qué quieres hacer? - Le pregunte a Aine en vez de responderle a su pregunta- Que sea algo que no tenga que ver con un centro comercial.
-Aburrido- Bufo, pero después sonrió a ver a Lilith- Tenemos que comprarle ropa a Lilith para la fiesta de fin de año que va a organizar tu madre, ella trajo pura ropa informal.
Lilith la mira por unos segundos sin entender nada y después dirige su mirada a mí, parecía que quería preguntar algo, pero no tenía ganas de abrir su boca.
-Mi madre ya se encargó de la ropa de todos- Les informe-Aparte no solo es una fiesta a la cual no estoy seguro de asistir.
- Aine siempre busca una razón para ir a comprar ropa- Se queja Maikel- Tu madre ya le explico ayer que ella había comprado todo lo que necesitábamos, aunque debo confesarte que compro ropa que sencillamente vamos a usar todo el año, si juntamos a tu mamá y a Aine para que las dos compren ropa estoy seguro de que son capaces de comprar todo el centro comercial.
Si ellos supieran que mi papá le había comprado un centro comercial a mi mamá desde que se casaron, ellos se reirían, por eso preferí quedarme callado y que pensaran lo que quisieran.
Ellos hablaron de lo que iban a hacer en el día mientras yo desayunaba tranquilo y Lilith se mantenía callada, esperaba que así se quedara cuando le empezáramos a explicar todo y que después cuando le termináramos de explicar empezara a preguntar.