Capítulo 7
1030palabras
2023-02-13 13:46
Habíamos ido a la farmacia y después al internado, Emmet se quedó todo el día conmigo, ambos nos habíamos dado un baño y posteriormente nos habíamos acostado a ver una película, los dos acostados en mi cama porque era del lado donde se veía mejor.
No sabía en qué momento me había dormido, sin embargo, cuando me desperté la televisión aún estaba prendida y yo estaba acurrucada contra el cuerpo de Emmet mientras él mantenía uno de sus brazos en mis caderas.
Moví su mano que estaba en mis caderas y me levanté, ya era de noche y ni Aine, ni los chicos aún habían llegado y eso me preocupaba.
Agarre mi celular y llamé a Aine porque era de la única que tenía el número, pero aunque la llamé unas tres veces no me atendió y más nerviosa me puse.
-Lilith- me llamo Emmet con sus vos somnolienta haciéndome saltar del susto- ¿Paso algo?
-Los chicos aún no vienen- Le informé- Ya es de noche y Aine no me responde.
-Iban a ir al cine- Me informa- Las funciones terminaba a las ocho, creo por lo que seguramente acá van a estar a las diez.
Suspiré, aliviada y sonreí.
-¿Tienes hambre?
- Si - Le digo- Y la cafetería ya ha cerrado.
- Podemos ir a comer- Me sugiere- No creo que podamos dormir nuevamente pronto y menos con esta hambre que tenemos ambos.
Asentí ya que tenía razón, no habíamos comido nada desde ayer a la noche, porque cuando vinimos yo sentía un revoltijo en el estómago por la incertidumbre de sí, el chico con el que había estado se había cuidado o no.
- Deja de pensar en eso quieres.
- ¿De qué hablas?
-Estás pensando en lo que pasó anoche- me dice molesto- Todo el día lo estuviste haciendo, veo cómo cambia tu cara, cada vez que piensas en eso.
- Obviamente, voy a pensar en eso- Le digo enojada- No sé si el maldito que me quito la virginidad se cuidó, mira si me pegó una enfermedad, el embarazo se puede prevenir con una simple pastilla pero las enfermedades de transición sexual no.
Veo cómo se relaja a medida de le explicó las cosas, sin embargo, yo aún estaba enojada, él solo era un conocido, uno el cual se estaba convirtiendo recién en un amigo y no tenía por qué reaccionar así.
-Vale- Me dice parándose de la cama- Perdón- Me dice acercándose a mí- Aún me molesta el hecho de que no me hayas dejado golpearlo por lo que te hizo, estabas borracha y no tendría que haberse aprovechado de ti.
- Yo también estoy molesta- Le digo acercándome al mueble dónde estaba mi ropa para buscarme algo abrigado- Pero no sabemos si es que él también estaba borracho por lo que no lo podemos culpar a él por lo que pasó, aparte ni lo recuerdo, solo me preocupa que él no se haya cuidado.
Lo miré, pero él apartó la mirada y empezó a caminar hacia donde estaba su ropa y saco un buzo para ponerse.
-Es mejor que nos vayamos ya- Dijo yendo hacia la puerta- Seguramente hoy van a cerrar más temprano los locales de comida que están cerca de acá.
Yo asentí y lo seguí, ambos estábamos en silencio mientras caminábamos uno al lado del otro y de pronto él se detiene en seco, yo lo miro y veo que mira a un lugar fijo por lo que le sigo si mirada, encontrando con la persona que menos me quería encontrar en este momento.
Él se acercaba con los chicos que había visto dormidos en los sillones de la cabaña cuando fui a buscar a Emmet, los tres tenían una sonrisa en la boca y aún no nos habían visto a nosotros o simulaban no vernos.
-Maldito idiota- gruño despacio Emmet, yo le agarré del brazo e hice que siguiera caminando como si nada pasara- Tiene que saber lo que hizo.
- No importa- Susurro lo más despacio que puedo para que nadie más que él escuchara- Sigue adelante por favor, tengo hambre y no ganas de que se arme un alboroto.
Él me miro molesto, sin embargo, me hizo caso y siguió caminando, no supe si los tres chicos nos habrán escuchado o nos habrán mirado cuando pasamos al lado de ellos, porque no les di importancia, seguí mi camino, agarrada del brazo de Emmet, hasta que nos tuvimos que alejar cuando ambos subimos al auto de este.
- ¿Sabes que no siempre vas a poder huir de lo que pasó no?
- Si puedo- Le digo- Si él no recuerda lo que pasó puedo escapar de esto fácilmente, nadie más que nosotros lo vamos a saber y mi abuela no tendrá por qué saber que perdí mi virginidad con su favorito número 1.
- Tienes razón- Me dijo- Pero si él recuerda te aseguro que nada va a impedir que se lo diga a tu abuela, esto es algo que su familia ha estado buscando hace años y no va a perder una oportunidad como está.
- Yo lo voy a impedir- Le informé- Nadie va a poder obligarme a hacer algo que no quiero, mi abuela no es nadie para mí y tampoco no puede amenazarme con nada, perdí a la única persona que me podía manejar y nadie va a ocupar su lugar.
-Espero que sigas diciendo lo mismo siempre.
Fue lo último que me dijo mientras conducía y yo no trate de sacarle más conversación, tenía mucho en que pensar y más ahora.
No podía volver a descuidarme así con las cosas que tomaba, no cuando las personas con las que estaba tomando eran personas que apenas conocía.
Lo más extraño es que no recordaba nada de lo que había pasado, ni siquiera me acordaba en el momento en el que Aine había llegado a la cabaña y eso no era normal, era como si todo lo que había pasado anoche había sido borrado de mi mente, aunque sabía que eso era imposible, sin embargo, no había nada más lógico en este momento.
Necesitaba encontrar una respuesta a lo que había pasado en la cabaña.