Capítulo 2
1410palabras
2023-02-08 23:45
Cuando terminamos que el interminable viaje de 10 horas en avión tuvimos que soportar que parara una horrible tormenta que había empezado después que nosotras bajamos del avión, era una tormenta que en cuestión de segundos inundo todas las salidas del aeropuerto por lo que no podíamos tomar ningún transporte para llegar a nuestro destino.
Aunque si paso algo sumamente raro y fue que cuando la mujer que estaba conmigo se alejó un poco de mí para hacer una llamada, al segundo siguiente la lluvia paro, como si fuera arte de magia.
Pueden llamarme loca, pero estaba segura de que esa llamada tuvo que ver con que parara la lluvia

-Señorita Clutterbuck- Me habla la mujer cuando paro la lluvia- Un profesor del internado vino a buscarnos.
Vi a un hombre que tenía un cartel con el nombre de Elena Victore a donde la mujer me había señalado, por lo que ahora ya sabia como era su nombre, ya que en el transcurso del vuelo no me anime a preguntárselo.
Ella caminó en dirección al profesor, mientras yo arrastraba mis dos pesadas maletas, hacia el hombre, el cual parecía bastante joven, pero cuando digo bastante joven, estoy hablando de muy pero muy joven. El profesor parecía que tenía unos tres años más que yo, cosa que no podía ser cierto porque sabía que para ser profesor tenía que estudiar mucho.
-Hola, mi nombre es Jay Miller- Me dice presentándose y arrebatándome las maletas para llevarlas el- Soy tu profesor de defensa.
-No sabía que existía esa clase- Digo sorprendida, en mi instituto solo había distintas clases optativas que iban de baile, lucha libre, corredores, entre otras- Lo máximo que había en mi instituto antes era lucha libre.
El profesor sonríe divertido, pero no dice nada, después miré hacía Elena que lo mira como si estuviera enojada porque él me sonreía.

-Es mejor que la llevemos al internado- Dice de mala forma caminando hacia la salida del aeropuerto.
El profesor y yo la seguimos caminando uno al lado del otro.
-¿Siempre es así?-Le pregunto y él vuelve a sonreír
- Parece que el que esté amargada y malhumorada es su mejor pasatiempo- Me dice- Si dices que yo dije eso lo voy a negar.

-Parece que le falta una buena follada- susurro despacio más para mí que para él- Y no te preocupes, no se lo voy a decir a nadie lo que dijiste, aparte soy la nueva, estoy segura de que nadie va a querer juntarse con la niña nueva.
- Entonces tampoco voy a decir lo que acabas de decir de la follada
Lo miré asombrada de que me hubiese escuchado, pero cuando estaba dispuesta a decirle algo, él salió corriendo arrastrando mis maletas a dónde Elena nos esperaba parada.
Antes de que yo llegue a ellos me Jay sube mis maletas al auto para después subirse a la parte del conductor y Elena se subió a la parte del acompañante dejándome a mi sola en la parte de atrás, cosa que se lo agradecía, no la quería al lado mío, ya la había soportado suficiente en el avión.
Elena era una hermosa mujer, pero en las cortas horas que estuve con ella no me pareció una persona muy habladora que digamos, sin embargo, cuando empezamos el viaje hacia el internado se mostró muy comunicativa con Jay, hasta podría decirse que le estaba coqueteando, movía su cabello rubio y lo miraba de una forma seductora con sus azules grisáceos. 
Como dije, ella era una hermosa mujer, pero tenía que buscarse a un hombre que tuviera por lo menos su edad o dos años más joven, no un joven que parecía llevarle unos quince años de edad.
-¿Ella va a pasar las fiestas en el instituto?- Pregunta Jay a Elena asiendo que preste atención a lo que estaban hablando.
-Supongo que con ella va a ser igual que Deimon y Alex- Dice tensa mirando por la ventana- Espero que no sea un problema para ti o los demás profesores.
-Pensé que por ser sus primeras fiestas acá y después de lo que paso con su madre...
La mención de mi madre hizo que me desconecte de su conversación, no quería recordarla, no quería que me la recordaran, sin embargo, acá estaban recordándome que ya no estaba, de que ya no tenía familia, porque a pesar de que aun tenga familia paterna jamás me sentiría con ellos como me sentía con mi mamá, ella era mi mejor amiga, a la que le contaba todo y la que me aconsejaba por lo que no solo perdí a mi madre sino también a la única amiga que siempre estuvo para mí.
No sabía cuánto tiempo había permanecido encerrada en mis recuerdos, pero cuando ya no estábamos en las alborotadas calles de Nueva Orleans, sino que estábamos adentrándonos en un bosque, en uno grande y mus espeso, el cual parecía tan tenebroso o más que el de un cuento de terror.
-Tendrías que haber ido por el otro lado- Se queja Elena- Este es el camino más largo.
-Es el único que no está lleno de autos- Se explica el- Todos los alumnos y muchos profesores se están yendo de las instalaciones por las fiestas, por lo que este es el camino menos transitado por todos ellos, aparte faltan unos cinco minutos de viaje.
-Señoría Clutterbuck- Me llama Elena dándose la vuelta para mirarme seria- Mañana alguien la va a venir a buscar para que asista a la fiesta que su familia hace por las fiestas, cuando termine la misma persona la va a traer nuevamente al internado.
-No estoy para fiestas- Le informé- Mi madre ha muerto hace algunos días por lo no me siento con ánimos de asistir a ninguna fiesta y mucho menos con personas que ni siquiera conozco.
Veo la cara de Elena transformarse y de reojo veo la sonrisa que se le forma al profesor.
-No tiene opción- Me dice enojada- Usted tiene que ir a ese baile para que la presenten en sociedad.
-No necesito que me presenten en sociedad-Le contesto enojada también- Por si no se dio cuenta amo mi soledad y prefiero mantenerme así hasta que cumplir mi mayoría de edad e irme de aquí por lo que le aconsejo que le diga a mi querida abuela y a mi querida familia que si no quieren que les haga pasar una horrible balada no me molesten, ya que ellos quieren que me quede en un internado así lo voy a hacer, me voy a quedar en este estúpido internado.
Ella me lanzó una mirada furiosa, pero no dijo nada más, solo se movió para mirar adelante justo en el momento que Jay estaciono el auto. Ni bien él estaciona el auto, salgo de él y miro el lugar a donde me iban a encerrar hasta que cumpliera la mayoría de edad. 
-Al ver tu cara de asombro imagino que pensaste que el sitio sería peor que esto- Me dice Jay sacando mis maletas del maletero- El que este internado esta así es porque tu familia siempre dona un montón de dineral todos los meses para que se mantenga en condiciones.
Él tenía razón, creí que este internado seria como una prisión, pero más bien parecía un castillo, de esos que aparecen en las películas de Barbie que veía cuando era niña.
-Por lo menos algo bueno que escucho de ellos- Digo agarrando mis maletas y arrastrándolas hacia la entrada- Pero lamentablemente eso no quiere decir que sean buenas personas, existe mucha gente que para calmar sus culpas por las cosas malas que hacen, hacen cosas buenas.
-Al parecer tu madre te lleno la cabeza contra ellos
-Mi madre no me lleno la cabeza contra ellos- Murmuró- Cada vez que le preguntaba por mi padre o por si yo tenía más familia, ella se ponía a llorar y temblar, por lo que jamás pudo decirme nada de ellos, sin embargo, el que me tiren en un internado sabiendo que no la estoy pasando bien, eso no habla bien de ellos, sus acciones hablan más de lo que cualquiera pueda decirme de ellos.
Él se quedó callado y camino al lado mío, mientras Elena aún estaba en el auto, ella no había bajado por lo que estaba segura de que no se quedaría en el internado conmigo, ella se iría y eso era algo que no me molestaba en lo absoluto, estaba mejor sin ella que con ella.