Capítulo 47
1486palabras
2023-02-21 00:01
Bo Yanxi vio su cara de intriga y le preguntó con el ceño fruncido: "¿Qué te causó tanta curiosidad?"
Nan Qi se estremeció toda y respondió moviendo la cabeza como un sonajero: "No, no; nada en lo absoluto".
Devil King ya se había retirado y era evidente que su prioridad era proteger a su esposa. Por eso, si Nan Qi hubiese visto a su mujer, quizá la habrían asesinado en el acto.
Mientras más vueltas le daba a la cabeza, más nerviosa se ponía, y por ello decidió acelerar el paso y salir del salón.
Detrás de ella, apareció de pronto uno de los rehenes que la había reconocido y le dijo temeroso: "Yo la vi cuando...., a ella se la llevaron junto con el profesor Zhang. Creo que....Al parecer iban al laboratorio a buscar una cosa, pero no sé los detalles...".
Bo Yanxi agarró una subametralladora y se la montó en el hombro. Luego, se dio media vuelta y dijo antes de irse: "Quedas a cargo de todo aquí, mientras yo voy a rescatar a Nan Qi".
En la sala del segundo piso, ella levantó una esquina de la cortina y miró hacia afuera. Se percató de que todo el hospital estaba rodeado de guardias militares. Asimismo, Nan Qi constató que las fuerzas especiales tenían municiones suficientes y que estaban bien agrupadas en el área, además de contar con un gran número de francotiradores ubicados en lugares estratégicos del hospital. Por su parte, las tropas de defensa química también estaban apostadas en el lugar con sus trajes de protección radioactiva, y había tanques y helicópteros militares listos para ser utilizados.
Todo el hospital estaba tan bien custodiado, que parecía una fortaleza de la cual no podría escapar ni siquiera una mosca.
Incluso la osada Nan Qi temía que uno de los francotiradores pudiera herirla en la cabeza o que un proyectil la hiciera pedazos.
En conclusión, escaparse de ahí era sencillamente imposible.
Apretó los dientes, se cambió de ropa y regresó al laboratorio subterráneo.
A la hora de la verdad, ya habían liquidado a los terroristas. Transcurrieron aproximadamente 10 minutos antes de que los militares ingresaran a rescatar a los rehenes.
Por ser una mujer embarazada común y débil, no era menester que corriera riesgos. Por ello, ella sólo debía esperar a que vinieran a rescatarla.
El profesor Zhang pensaba que Nan Qi no regresaría y por ello, se dejó caer en la silla sorprendido.
"Tú... Tú... ¿Por qué volviste?", le preguntó sujetando con fuerza la caja de seguridad con contraseña, por temor a que le quitaran los dos frascos restantes de la droga.
"¿Quién soy?", preguntó tranquilamente Nan Qi, mientras caminaba hacia él para sentarse a su lado.
"Eres Su Manman, la hija del profesor Qi Siyuan y agente de la Agencia de Seguridad Nacional", respondió él temblando de miedo, pues no sabía lo que ella estaba haciendo ahí.
"Analiza bien las cosas", contestó Nan Qi, levantando la daga llena de sangre.
El profesor Zhang tragó saliva, apretó aún más la caja de seguridad y retrocedió diciendo: "¿Qué di*bl*s vas a hacer?"
¿Acaso no era evidente lo que ella pensaba hacer?
¿Tanta investigación científica lo había atontado?
Nan Qi suspiró impotente y dijo con toda su intención: "Una chica inocente como yo sólo vino a una consulta prenatal, pero unos terroristas me tomaron como rehén para amenazarlo a usted. Después de apoderarse de la droga, decidieron asesinarlo, pero una mujer de mediana edad los atacó por sorpresa y acabó con todos. De acuerdo con lo que estaban conversando, nos enteramos de que esa mujer cuarentona era una agente de la Agencia de Seguridad Nacional conocida con el nombre en clave de Demon. ¿Entiende ahora qué fue lo que sucedió?"
"Yo... ya entendí", contestó el profesor Zhang, al darse cuenta de pronto de que ella estaba tratando de ocultar su identidad.
"Cuando salí de la Agencia de Seguridad Nacional, me cambié el nombre y mi identificación, y usted es la primera persona que conoce mi nueva identidad", afirmó sonriente Nan Qi mientras jugaba con la daga ensangrentada.
"Yo...yo te juro por Dios que no se lo diré a nadie", prometió él, pero aun cuando ella estaba sonriente, había un brillo cruel y sediento de sangre en su mirada. El profesor se percató de que Nan Qi no dudaría en matarlo, si él decidera contarle a los demás hombres.
"No te preocupes. Eres alumno del Sr. Lu y estamos del mismo lado. Sólo te haría daño si fuese necesario", afirmó ella con una sonrisa resplandeciente.
"Um, gracias..."
"Pero mejor cuéntame un poco sobre esta droga", prosiguió ella aún sonriente y de buen humor, mientras se inclinaba hacia él.
El profesor Zhang no quería compartir sus hallazgos, pero no se atrevió a negarse y le dijo con total honestidad: "Como dije antes, esta investigación se centra en la regeneración celular. Por ejemplo, si se inyecta en huesos necróticos, éstos se rejuvenecen. Ahora bien, aunque los estudios se fundamentan en Universe 1, los mismos representan experimentos médicos aparte que son relativamente comunes. No sé que pudo haber pasado para que la gente pensara que yo estaba trabajando con esta droga...".
Nan Qi escuchó pacientemente y añadió: "Entonces, ¿todo es un malentendido?"
El profesor Zhang sonrió amargamente y dijo: "Por supuesto que sí. En ninguna parte del mundo la medicina ha avanzado tanto y aún quedan muchas cosas por descubrir. Por ejemplo, no existe sobre la faz del planeta una droga que pueda revivir a un muerto, como es el caso de Universe 1".
"¿Ella puede resucitar un muerto?"
"¿No te lo dijo el profesor Qi? Ha habido pacientes con enfermedades terminales que usaron Universe 1 para tener una nueva oportunidad. Por ello, es normal que algunas personas tengan malas intenciones, pero esta vez, no sé qué pudo haber salido mal. En realidad, ellos me acusaron a mí, pero juro por mi existencia que en ese momento, yo no era más que un estudiante. Jamás he visto una muestra de esa droga".
Nan Qi frunció el ceño.
Ella sólo sabía que Universe 1 podía regenerar células y cambiar genes humanos, pero no esperaba que también pudiera resucitar a las personas.
Desde la antigüedad, innumerables personas habían hecho cosas increíbles para lograr la inmortalidad.
Por eso, no era de extrañar que las autoridades del país quisieran impedir ese experimento, ya que una vez que cayera en manos de personas codiciosas, las consecuencias serían inimaginables.
El profesor Zhang sólo había participado en la investigación sobre Universe 1 en calidad de estudiante, pero en realidad, alguien utilizó a ese equipo tan grande para robarle los resultados de su investigación.
Preferían asesinar a 3.000 personas por equivocación, antes de liberar a uno de ellos.
Sus padres debieron haber sido asesinados por ese motivo...
Nan Qi se estremeció.
Hacía seis meses, cuando estaba en una misión en el extranjero, de repente recibió la noticia de que sus padres habían fallecido en un accidente de auto.
Ciertamente, la carretera de la montaña era peligrosa y siempre había derrumbes porque llovía mucho. Además de esto, la repentina falla en los frenos de un camión provocó la muerte instantánea de sus padres. En ese momento, se designó a la 13.ª División para que investigara los hechos, lo que incluyó la inspección de la vialidad, los vehículos que transitaban por el lugar y los registros de comunicaciones. Se investigó todos los aspectos necesarios y se contrató al mejor médico forense del país, Lu Kaimen, para que realizara la autopsia de los cuerpos de sus padres y del conductor del camión. Sin embargo, los resultados no revelaron nada sospechoso.
Nan Qi siempre pensó que había sido un accidente.
Sin embargo, seis meses después, alguien le había robado desesperadamente los resultados de su investigación al profesor Zhang. Por ello...
La mente de Nan Qi era un caos.
El sonido del ascensor llegando a planta la sacó de sus pensamientos.
Alguien venía.
¿Será un amigo o un enemigo?
El alto nivel de Devil King, perteneciente al Noveno Ejército y su equipo de guardias personales eran armas más que suficientes para asesinar a todos los que estaban en el Reino de St. Dhia. Con su contundente accionar, no debería haberse salvado nadie, lo que implicaba que había muy poca posibilidad de que esa persona fuese un terrorista.
Era muy probable que se tratara de las fuerzas especiales de búsqueda y rescate.
Nan Qi volteó los ojos y las lágrimas empezaron a brotar de su grandes e inocentes ojos. Luego sollozó lastimosamente mientras decía: "Profesor, tengo mucho miedo. Yo sólo quería venir a mi control prenatal, y no entiendo ¿por qué debí vivir todo este desastre?"
En ese momento, entró una persona corriendo. Tenía las piernas rectas y esbeltas y su aura era impresionante.
Al verla bien, Nan Qi arrugó la frente varias veces y de inmediato le vino a la mente una expresión idiomática...
A menudo, nos encontramos inesperadamente con nuestros enemigos.