Nan Qi durmió durante todo el viaje de regreso a casa.
Solo abrió apenas los ojos, como aturdida, cuando el automóvil se detuvo.
"¿Te encuentras bien?". Al ver que no parecía estar de muy buen humor, Bo Yanxi tomó la iniciativa de abrirle la puerta.

"Está bien, solo tenía mucho sueño".
Luego de refregarse los ojos, Nan Qi se bajó del auto todavía un poco aturdida.
Cuando finalmente se despertó, no tenía idea de dónde estaba. Unas piedritas la hicieron tropezar y cayó hacia adelante.
Al ver que estaba por caer al suelo, la expresión de Bo Yanxi cambió violentamente y rápidamente la tomó de la cintura y evitó que cayera.
"Gracias...".
Enseguida Nan Qi recuperó los sentidos y se disculpó avergonzada.

Antes de que terminara de hablar, vio que la expresión de Bo Yanxi no era linda.
Ahí comprendió que él estaba preocupado por el bebé que llevaba en su vientre, por lo que inmediatamente se disculpó con obediencia: "Lo siento, señor Bo. De ahora en adelante, no haré más cosas peligrosas".
Apretó los labios en gesto de obediencia. Sus ojos de mirada inocente estaban enrojecidos y su pelo suelto y despeinado. 
De pronto, Bo Yanxi se sintió desanimado.

Ella era demasiado joven e ignorante. Que tuviera la conciencia de una mujer embarazada, era esperar demasiado de ella.
Sin embargo, le preocupaba mucho que ella volviera a caerse de ese modo, por lo que decidió tomarla con ambas manos y alzarla.
"Señor Bo, ¿qué estás haciendo?".
Su comportamiento dejó a Nan Qi sorprendida.
"Vete a dormir y no hables tanto".
A Bo Yanxi le preocupaba que por el viento frío se resfriara, por lo que la sostuvo bien cerca suyo.
La mejilla de Nan Qi quedó presionada contra su pecho y pudo sentir su aroma a sándalo.
Sus mejillas estaban calientes; se sentía mareada y su corazón latía con fuerza.
Estar en los brazos del señor Bo era bastante cómodo...
Entonces, Bo Yanxi la llevó a su habitación, la puso sobre la cama y la tapó con una manta. "Solo tienes permitido dormir por una hora, sino no podrás dormir durante la noche".
Ante sus palabras, Nan Qi no pudo evitar quejarse: "¿Por qué hablas tanto como mi papá?".
Al ver que se había despertado, Bo Yanxi agarró una toalla del baño y se la dio para que se limpiara la cara. Luego, con calma le dijo: "Tengo edad como para ser tu padre; si quieres, puedes llamarme tío".
Ella no supo qué decir.
¿Le estaba pidiendo a su mujer que lo llamara 'tío'? ¿Qué clase de idea perversa era esa?
Le sorprendió que Bo Yanxi tuviera pasatiempos tan extraños.
"Ya que te has despertado, levántate y muévete. No dejes que tu reloj biológico se arruine".
Bo Yanxi no tenía idea de que lo había etiquetado como pervertido. Puso la toalla en su lugar, cerró la puerta y salió.
Y Nan Qi lo vio alejarse con una mueca en su rostro.
Justo en ese momento, sonó el tono que indicaba que le había llegado un mensaje de texto.
Cuando Nan Qi lo agarró, vio que alguien le había transferido 100.000 yuanes.
Antes de que pudiera darse cuenta de quién le había transferido ese dinero, recibió otro mensaje de un número extraño. "Deshazte del niño lo antes posible y cuídate bien. Si no tienes suficiente dinero, dímelo, Nan Qingfeng".
Al leerlo, Nan Qi hizo una mueca con la boca. Luego, sacó una tarjeta bancaria de su bolso, la rompió en pedacitos y la tiró al cesto de basura.
Le habían dado esa tarjeta la primera vez que había ido a la casa de la familia Nan.
Le habían dicho que era para que tuviera dinero disponible para usar.
Lo que no había esperado era que la primera vez que le dieran dinero, quisieran en realidad que le hiciera ese tipo de cosas a su cuerpo.
Todos los miembros de la familia Nan era gente extraña.
Era demasiado desafortunado.
Nan Qi continuó trabajando en la tienda de té con leche los siguientes días, aunque el señor Cao, el ama de llaves, comenzó a ser quien la llevaba.
Gracias a su fuerte queja, las damas de compañía, los choferes y los nutricionistas no ingresaban a la Villa Bo.
Sí había dos guardaespaldas que la seguían de cerca todo el día.
Iban a dar el puntaje para el examen de ingreso a la universidad un lunes.
Era una reunión habitual de la altos directivos del Grupo Bo.
La reunión matutina se había pasado para las 12 del mediodía porque habían estado discutiendo la cooperación de otra empresa extranjera.
"Señor Bo, ¿le gustaría que almorcemos juntos? Abrieron un nuevo restaurante occidental cerca que no está nada mal".
Cuando Bo Yanxi salió de la sala de reuniones, un miembro de la junta lo detuvo y quiso aprovechar la oportunidad para acercarse más a él.
"Tengo cosas que hacer todavía; dejémoslo para la próxima".
Bo Yanxi miró su reloj de pulsera y salió rápido hacia su oficina.
Su respuesta pareció no gustarle y le dijo: "Es la hora del almuerzo, ¿con qué podrías estar tan ocupado?".
"Los puntajes de los exámenes de ingreso a la universidad".
A sus palabras lo siguió el silencio.
Y las miradas de todos se posaron en Bo Yanxi.
¿Estaba revisando los puntajes?
Nunca habían escuchado que un miembro de la familia Bo rindiera un examen de ingreso a la universidad. ¿Podría ser el hijo de algún pariente?
Tang Yan, quien estaba al tanto de la verdad, se cubrió el rostro en silencio.
¿Lo tratarían al señor Bo como a un pervertido si este grupo de personas se enterara de que era la señora Bo quien había rendido el examen de ingreso?
Cuando estuvo de regreso en su oficina, Bo Yanxi encendió su computadora enseguida e inició sesión en el sitio web donde podría verificar el puntaje. Una vez ingresado, escribió el número de admisión que Nan Qi le había dado unos días antes.
Luego de que el sistema se demorara por medio minuto, finalmente el sitio abrió con éxito.
Entonces, Bo Yanxi se sintió confundido.
Cuando vio el puntaje en la pantalla, una serie de preguntas comenzaron a surgirle.
"El puntaje de Nan Qi...".
Era muy ridículo; particularmente ridículo.
Era imposible que una persona normal y con un coeficiente intelectual normal hubiera obtenido semejante puntaje.
Bo Yanxi se frotó la frente sin saber qué hacer por más de diez minutos. Cuanto más pensaba en eso, más se enojaba. Finalmente, no pudo aguantarlo más, agarró su chaqueta y salió.
"Señor Bo, ¿adónde va?".
Tang Yan, quien había ido a entregar el almuerzo, se sintió confundido al verlo.
"A castigar a mi hija".
La mandíbula de Bo Yanxi estaba rígida y casi hace rechinar los dientes con esas cuatro palabras.
Tang Ya no supo qué pensar.
¿El niño no tenía acaso un poco más de un mes? ¿Ya sabían el sexo?
La tecnología médica moderna estaba realmente avanzada.
Cuando Bo Yanxi llegó a la casa, entró con una expresión sombría en el rostro. Nan Qi estaba todavía almorzando.
Contuvo su ira y parado junto a ella le preguntó: "¿Has revisado los puntajes?".
"Aún no".
El gerente de la tienda le había pedido especialmente que se tomara el día libre porque a las 12 del mediodía de ese día, se publicarían los resultados de los exámenes de ingreso universitarios.
Sin embargo, Nan Qi sabía que el sistema seguramente estaría muy lento por lo que planeaba fijarse más tarde.
No tenía ningún apuro porque sabía perfectamente su puntaje.
"Ven conmigo".
La mirada de Bo Yanxi era incluso peor. No le importó que ella no hubiese terminado de comer y se dio la vuelta para irse.
Rápidamente, Nan Qi terminó su sopa, lo siguió y le preguntó con cuidado: "¿No me fue bien?".
Bo Yanxi entró a su estudio sin decir una palabra; ingresó el número de admisión nuevamente, giró la pantalla hacia ella y con urgencia le dijo que mirara ella misma.
Lentamente, Nan Qi levantó su mirada y luego...
Lo que vio la dejó congelada.
Con razón estaba enojado; el puntaje era realmente ridículo.
Bo Yanxi se frotó la sien con impotencia y comenzó a preocuparse por su niño. "Pensé que tus notas serían malas, pero no esperaba que fueran tan malas. Si el niño se parece a ti...".
Nan Qi se sintió insultada, entonces murmuró poco convencida: "De hecho, mi coeficiente intelectual es muy alto".
El enojo que sentía Bo Yanxi le provocó un dolor de cabeza. "¿Y por eso sacaste 0 en el examen de ingreso a la universidad?".
Ella se quedó en silencio.
Y luego, frunció el ceño.
Sentada durante el examen, obviamente había respondido las preguntas en base a los puntos clave del libro de texto. ¿Por qué entonces había sacado puntaje 0?
¿Podría ser que alguien hubiese cambiado sus resultado?
"Luego de que des a luz al niño, deberías contratar el mejor tutor y anotarte para tomar clases. Luego, podrás volver a tus estudios", dijo Bo Yanxi; respiró profundo para calmarse y tomó una decisión sin dudarlo.
"¿Tengo que rendirlo de nuevo?".
El tercer año de la escuela secundaria ya había sido difícil y todavía necesitaba contratar un tutor para poder inscribirse en una escuela solicitada. ¿Quería acaso revivir la vida que había dejado atrás?
Bo Yanxi la miró con fiereza. "¿Qué otra cosa puedes hacer? Tienes solo 20 años. ¿Qué puedes hacer si no es estudiar?".
Nan Qi no supo qué decir.
Maldita sea, ¿quién se había metido con su puntaje?
¿Agentes especiales del Reino de St. Dhia? ¿La Agencia de Inteligencia del Reino Nilo? ¿Las fuerzas del Reino Yate?
No podía descubrir quién pudo haberlo hecho en tan corto tiempo porque tenía demasiados enemigos en el mundo.